Oscar Palacios
Y cuando desperté, al día siguiente, el dinosaurio ya no estaba ahí. El arrollador triunfo de AMLO se reconocía en las redes, radio, tv, prensa. La otra historia estaba naciendo. Corazones cargados de futuro invadieron las plazas. La utopía rediviva. La tercera fue la vencida y cruzaron por mi mente las imágenes, de Allende, Mitterrand y Lula.
AMLO pasó del acelere en la contienda a la moderación, la serenidad. Reconciliación pidió sin olvidar lo que duele al mexicano: la corrupción, impunidad y esa afrentosa pobreza extrema. Hay mucho de cierto en el comentario del académico y comentarista y uno de los fundadores del Partrido Podemos de España, Juan Carlos Monedero: AMLO ganó las elecciones pero no el poder. Deberá enfrentarse a las élites que se niegan a perder el poder y a no luchar contra la corrupción”.
Cierto, pero AMLO no está solo—no hay que dejarlo solo—porque tiene el apoyo de millones de mexicanos, que desde sus trincheras, deberemos seguir actuantes para que en realidad juntos hagamos historia. Los mexicanos no debemos ser flor de un día electoral, sino permanecer atentos a los desvíos de cualquier naturaleza.
Ya quedó claro que AMLO no es un peligro para México. Tampoco le queda el traje de Mesías. Es un ciudadano que conoce las entrañas de este país. No es producto de los cubículos o estadísticas a modo. Ha caminado palmo a palmo la extensa geografía de la patria ultrajada. Tiene claro que por el bien de todos, primero los pobres.
No imagino que se maree por el amplio poder otorgado. Ha sido congruente en todos estos años. Sabe que no se pasa a la historia llenando plazas de acarreados. Ese anhelo claramente expresado lo logrará cuando derrumbe privilegios y la justicia social llegue a todos, cuando todos caminemos por las amplias avenidas con nuestras libertades protegidas.
Habrá que darle tiempo al tiempo. Estos seis años serán para sentar las bases de un auténtico cambio. Confío en que avanzaremos en el rescate de nuestros recursos naturales, en ampliar la cobertura educativa en consenso con los maestros, en impulsar a la juventud demandante de oportunidades de trabajo, en volver a transitar para conocer la belleza de nuestro país sin temor a la violencia.
Oportunamente, el equipo de apuntalará a AMLO en su gabinete ha dado a conocer los diversos programas a realizar. Me llamó la atención, por obvias razones, la cultural y resulta alentador. También en lo referente a la agenda ambiental de gran aliento. Josefa González Garrido y Ortiz Mena, la virtual titular de SEMARNAT, dejó claro que el problema no son las instituciones, sino las personas y que la ciencia estará presente y no los negocios: Hija de tigre…
En Chiapas, donde hasta ahora reside, le agradeceríamos que corra a la inefable señora Carabias, la cacique de la selva lacandona, que no sé qué tejemanejes se trae con la biodiversidad de esa región. Ya veremos…
Mientras escribo AMLO y Peña dialogan. Hoy me deleitaré con el arroz bien cocido
Ya es conocido que MORENA arrasó en todos los ámbitos. Mayoría absoluta en el senado y en la cámara de diputados.. Por ahora, no queda más que esperar al primero de diciembre y mantener la paz en este interregno. Que así sea…
CHIAPAS
Con incidente menores y mayores pero mayoritariamente tranquilo, Chiapas habló y se definió por, obvio, Morena. Rutilio Escandón Cadenas (RUESCA) resultó el triunfador. Pero hay un misterio: ¿A quién obedecerá el virtual gobernador chiapaneco? ¿A AMLO que lo impulsó o a Velasco Coello, su ex jefe, quien al menos no lo estorbó? Tendrá que definirse.
A RUESCA habrá que darle el beneficio de la duda. Habrá que esperar cómo integra su gabinete. Si nos sale con que va a ser protector de los verdelincuentes, mal comenzamos. Imaginen en secretarías a FERCAS, al morado de susto Enoc Hernández, el perdedor de la alcaldía de la ciudad capital Penagos y etcétera. O RUESCA se deslinda del depredador número uno MVC o le vendrá una cadena de fracasos.
Albores y Josean hicieron lo que pudieron frente a una elección de estado. Mucho habrá de dilucidarse en el futuro cercano sobre el porqué de tanto desbarajuste provocado por el nuevo niño muerde. Aliarse, traicionar, imponer y al final, con la cola entre las piernas, apenas lograr una senaduría—ante falsariamente rechazada para no ir a la cárcel.
Hubieron buenas noticias: En Tuxtla Gutiérrez ganó la alcaldía Carlos Morales—la tercera también fue la vencida—y eso es alentador. Le tocaba a Paco Rojas después de que hace tres años le hicieron chanchullo, pero en fin, así son estas cosas. Perdió Penagos y eso libro a la capital chiapaneca de un nuevo Fernandito que quedó vestidito y alborotadito. Tapachula con el DDR. Gurría, bien. Cacheteda a la mafia Zamora Morlet.
Y claro está, San Cristóbal, donde el triunfo fue para Jerónima Toledo, por cierto, de Morena y noqueó al tercer sitio al ecocida verdelincuente Marco Cancino quien fracasó en su intento de reelección. No conozco a Jerónima pero la saludo y le deseo el mejor de los éxitos. Para comenzar le pido que frene la invasión y destrucción de la reserva “Gertrudy Duby”. Es de los pocos pulmones verdes de la ciudad y que el tal Cancino, con tal de allegarse votos, impulsó la invasión.
Mensaje solicitado por los Premios Chiapas: Ya van tres meses de atraso y el cuarto camina y no pagan la pensión. ¿Les sobró algo de la campaña o también eso se lo llevarán? Secretario de Educación Campos, que no lo ciegue a la cultura del poder e ignore el poder de la cultura. Sobre aviso, no hay engaño.
Y ya con esta me despido: recordando al vate López Méndez: México, creo en ti…
