Guillermo Ochoa Montalvo
QueridaAna Karen, los aplausos resonaban hasta el Parque Central de Comitán; la ovación escapaba por puertas, ventanas, pasillos y se alojaba en los corazones de un público cálido y agradecido por el esfuerzo que representa poner en escena una gran obra sin mayor recompensa que el aplauso.
—Elvira, acabo de leer la nota de Política y Temperante. Te la leo: “Presentan Prohibido Suicidarse en Primavera. La compañía de teatro Tierra Cero puso en escena una adaptación de la obra de teatro del dramaturgo español Alejandro Casona, en el teatro Junchavin. Mediante esta impactante puesta que resalta la poesía, el dinamismo, el humor y la sensibilidad de esta bellísima obra de Alejandro Casona fue presentada esta tragicomedia de tres actos, dirigida y adaptada por Elvira Hernandez. Con un impecable elenco que transitaba cada texto haciéndolo suyo, la obra logra llevar al espectador a ese “Sanatorio de almas” del Doctor Ariel, “El Hogar del Suicida” El Teatro Junchavin vio nacer el sanatorio de almas allí donde llegan las almas desesperadas y todo está servido para una muerte estética y confortable, pero el verdadero objetivo es salvar de la muerte a personas que sienten que no tienen motivos para seguir viviendo. Una obra que resalta la alegría y ganas de vivir, pasando de la risa a la emoción en un instante. “No le pida nada a la vida. Espere. Y algún día la vida, le dará una sorpresa maravillosa”.
—Elvira, te invito una taza de café cuando descanses. ¿Cómo te sientes al finalizar la obra, después de esta agotadora jornada de largos meses de ensayo?
—No quiero dormir , creo que no voy a dormir. Estoy muy cansada… Pero satisfecha… En mi cuerpo se disipa aún la energía de la magia vivida, el teatro es mi vida y por eso sigo aquí. Ver a los chicos transformarse y moverse con esas figuras que creamos cada tarde de ensayo, esas voces entrelazadas que se funden en el escenario, y las risas provocadas, los aplausos prolongados… No, todavía no voy a dormir, voy a agradecer.
—Entonces, háblame de este éxito y ¡ojalá!, estas funciones se convirtieran en largas temporadas para cultivar el gusto por el Arte Teatral en Comitán como sucede en otras partes del país.
¿El proceso?— Fue un esfuerzo de muchos meses de ensayos y de gestiones engorrosas, con el entusiasmo y pasión de quienes amamos el teatro. Montar una obra teatral representa determinación, pasión y locura. Es luchar contra las adversidades sin perder el ánimo. Escribir la adaptación de una obra genial es una gran responsabilidad que no te deja dormir. Al final, conseguimos un espacio digno para representarla.
¿El casting? —Elegir y seleccionar un buen reparto es un trabajo de intuición. Realicé el casting, adaptando la obra a tiempos actuales buscando los perfiles y caracterizaciones más apegadas al guión. No fue nada fácil; sin embargo, lo logramos.
¿Actores? — Después de un agotador proceso de selección, fueron elegidos por su vocación dedicación pasión y disciplina: Leticia Ogando; Eugenia González; Daniela Mijangos; Carlos Gómez; César Ruiz; Flor Utrilla; Erick Ruiz; Aura Victoria; Bryan Vázquez. Dirigirlos fue un placer.
¿Desertores? Siempre hay personas que llegan; no aguantan la presión y se van. Entraron al ” quite” César, Flor y Bryan, para cubrir a los desertores que nos dejaron tirados. En 3 semana quedaron listos.
¿Trabajo? —Fueron 3 meses de ensayo; 4 horas a la semana y en la recta final, hasta 3 y 4 horas diarias. ¡Extenuantes!
¿Asistente? —¡Jajajajaja! Sin dinero no es fácil contar con un asistente. Tuve el apoyo de Erick Ruíz y del grupo. Ellos, fueron valiosos con el relajo de montar escena; buscar sus vestuarios que diseñaronellos mismos. Apoyaron la difusión de la obra; corrían por las tortas y nos echábamos porras para no desfallecer.
¿Esfuerzo? —El principio básico de todo mi elenco es LA DISCIPLINA, sin ella, jamás lo hubiera sacado. Somos y fuimos muy profesionales en lo que hicimos. Al final sufrimos bastante, pero quedó, y lloramos de emoción.
¿Exigente? —Soy bastante exigente y de pronto me odian los actores, los técnicos de luces, y hasta yo me odio cuando “pido demasiado”. Exigí excelencia en la creación del personaje, en la lectura de sus textos; en la memorización y apropiación del personaje; en el trazo escénico . Pero eso, que nadie ve ni aprecia; eso y más que se opina tras bambalinas, se requiere para lograr un trabajo de hora y media en escena.
¿Al final? —Al concluir, ofrecí disculpas. Comprendimos que es así y sólo así, como se logran las cosas importantes. Con pasión y disciplina.
¿Patrocinios? —Conté con el apoyo de amigos cercanos como: Visas Con Propósito; el Instituto Educativo Montebello; Grupo Cultural y Artístico; Lencería Elegance y Promotora Cultural. En realidad, no existe interés por promover y apoyar el teatro de parte de los empresarios. Las empresas mencionadas son amigos personales que aportaron algo por conocer mi labor de hace años.
¿Gestiones? —Enfrentamos las dificultades y ajetreos de costumbre: permisos para tener el teatro libre. Hay que esperar horas para que reciban tu petición; luego, esperar largos días para que te den el sí. Después, llevar oficios a protección civil; más tarde, esperar a que te respondan; llevar el oficio a sindicatura, para esperar la respuesta por días; con los papeles en mano, entregarlos al teatro. Una vez entregados los oficios ya no hay vuelta atrás….
¿Entrevistas? —Agradezco la generosidad y apoyo de radio EXA FM, Mujeres Sin Fronteras de Lupita Gordillo y Radio en Línea Carlos Rojas quienes me entrevistaron.
¿Crítica? —Leí una nota muy amable de Hilda Espinoza, diciendo: “LA NOCHE DE ELVIRA…. Un gran éxito! Mucho talento joven en Comitán, ojalá y sigan fomentando la cultura. Ver actuando a los hijos de nuestros amigos, muchos de ellos herederos del talento de sus famosos padres, ¡que alegría, que emoción! Guiados por la talentosa y entusiasta maestra Elvira Hernandez. Fue una gran noche con una gran audiencia, abuelos, papás, hijos hermanos y sobretodo muchos amigos.
¿Comentaristas? Agradezco a los medios de comunicación quienes mostraron la importancia que ellos tienen en el desarrollo y promoción real de las artes. Además, de la experiencia propia de vivir y pertenecer a la cultura, está la otra cara: el espíritu sutil que emerge de un pueblo. con el entusiasmo y pasión de quienes amamos el teatro y realizamos presentaciones tan cortas como un suspiro.
—Elvira, Como ya dije, ¡ojalá! estas funciones tuviesen temporadas largas para cultivar el gusto por el Arte Teatral en Comitán. Y ¡ojalá!, la pléyade de los llamados promotores culturales asistieran. Hoy,brillaron por su ausencia; de seguro la lluvia, el viento y el frío los refugió en otra parte.
¿Amistades? —Mira, llegaron quienes tenían que llegar. Con la emoción, la vista se me nubló, pero recuerdo haber visto a Hilda Espinoza, Itzel, Fany Vázquez, Maider Carbajal, Rodolfo García, Marco Antonio Moya, y otras personas amigas que no pude saludar.
¿La función del domingo? —Habría una para el domingo, pero se canceló por no haber personal para el “Encendido de luces”. Hay pueblos donde resplandece la ignorancia; pero, brilla más alto el espíritu de resiliencia, de amor y de pasión por las artes.
¿Planes? —¡Újule!, vamos a buscar una mini gira con esta obra y tenemos proyectos a corto plazo con una sorpresa incluida.
¿Ganancias? —¿Económica?, ninguna. ¿Satisfacción? Lleno total en mi corazón.
¿Recomendación? —En términos generales que hicieran más cortos los trámites y las gestione fuesenmás ágiles. ¡Ah!, que asistiera más público cada día.
¿Reto? —Al ser la mano que mece la cuna desde la elección de la obra , adaptación, y confrontación con los poderes, se me bajaron mis defensas por estrés. Tuve tres días con fiebre y así fui a ensayar y aperseguir burócratas.
Como sea, Ana Karen, la obra fue un éxito y la entrega de todos ellos, es una cuestión de amor.
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