+ Diferencias del ayer y el hoy…
+ “No somos iguales”; pero son peores…
+ Mediocridad y crisis que nos destruye…
+ Cada vez vamos de mal en peor…
Ruperto Portela Alvarado.
MÉXICO BAÑADO EN SANGRE…
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Jueves 16 de Junio de 2022.- Apenas unas décadas pasadas, en las reuniones de amigos o en los noticieros de la prensa, radio y televisión, solo platicábamos o escuchábamos, según el caso, temas sobre incidentes de política, políticos, corrupción institucional del PRI y últimamente los chistes de VICENTE FOX QUESADA; “la guerra” desatada por FELIPE CALDERÓN HINOJOSA contra la delincuencia organizada o la ignorancia y rapiña de ENRIQUE PEÑA NIETO.
Todo eso ha pasado y no ha pasado nada; las aguas en su nivel y la mayoría de los mexicanos estrujándonos la panza de hambre y esculcándonos los bolsillos vacíos sin un peso para las tortillas. Pero hoy, con la promesa del cambio y una “cuarta transformación” ridícula y fracasada que no llega, estamos peor que nunca. Para todo hay pretextos y justificaciones que no alcanzan a resolver los problemas más ingentes de los mexicanos que es la pobreza (57%), el empleo a la baja, la mortalidad en aumento y el sistema de salud colapsado.
Antes teníamos esperanza de salir a la calle y regresar con dinero, comida y con vida. Ahora ni eso. Sólo nos queda hablar de hambruna, desabasto de medicinas, falta de empleos, inseguridad y para variar, aumento en el nivel de corrupción y autoritarismo de un gobierno intolerante. Sobre todo, corrupción e impunidad descarada y cínica.
El comentario actual y recurrente es de ejecutados, asesinatos dolosos (más de 123 mil en lo que va de este gobierno 4T); feminicidios (alrededor de 997) y ataques funestos a periodistas que durante la administración de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR ya suman 147; tan solo en este año 2022 54 y 11 comunicadores asesinados en el pasado mes de mayo.
Antaño, los llamados medios de comunicación nacionales (prensa, radio y televisión) se resistieron a publicar la información policiaca que hoy es sustento de sus comentarios en páginas y tiempos de noticiarios; donde la “nota roja”reviste más del 50% con asuntos de asesinatos, delincuencia organizada, robos, actos de corrupción y delitos de políticos y gobernantes, entre otros temas de esta índole.
Antes no se decía como hoy en las pláticas y los medios de comunicación, que: “aparecieron tantos muertos, asesinados encajuelados, cuerpos tirados en las carreteras, frente al Palacio de Gobierno de cualquier entidad”, como ha sucedido en Zacatecas o colgados de un puente en Veracruz, y hasta en Chiapas “que ha entrado a la moda”de los cárteles y los asesinatos en diversos municipios de su geografía.
No se puede creer que un Presidente de México vaya contra la corriente y el desarrollo del país con pretextos y promesas que hasta hoy no cumple; con agresiones, acusaciones sin pruebas y la mayor incongruencia, proteger a la delincuencia organizada con sus dichos y ordenamientos tajantes a las fuerzas militares (Ejército y Marina) y la Guardia Nacional de “abrazos, no balazos” y “hay que respetar a los delincuentes porque también son seres humanos”. ¡Qué poca madre!.
Ahora no solo se habla de trasiego de droga, sino de drogadictos en México; de constantes secuestros, financiamiento de la delincuencia organizada a procesos electorales y participación directa en las administraciones federales, estatales y municipales. También se comenta de extorsión no solo a los ricos, sino igual a comerciantes en pequeño como vendedores de pollos, carne y verduras en los mercados públicos como sucede en la Ciudad de México (Cártel de Tepito) y en la capital de Guerrero, Chilpancingo, donde tuvieron que suspender la venta de estos productos por miedo a los delincuentes y el cobro de piso.
Se entiende que LÓPEZ OBRADOR mantenga su rating de popularidad por encima de los 60% que estimula con apoyos económicos a más de 23 millones de mexicanos con ocho programas sociales; el reiterado reconocimiento con discursos que necesitan los pobres olvidados y la inauguración de obras como el Aeropuerto Felipe Ángeles, que no sirven para nada, o como dice LEONARDO CURZIO, quien señala: “Los Presidentes Populistas no gobiernan, pues a diferencia de los democráticos, sólo se movilizan y alimentan su retórica victimizadora y polarizadora culpando de sus errores al pasado”.
Proclamar una “cuarta transformación” con imitación profana de BENITO JUÁREZ, FRANCISCO I. MADERO y LÁZARO CÁRDENAS DEL RÍO, pero parecerse mucho a LUIS ECHEVERRÍA ÁLVAREZ y en ocasiones a PORFIRIO DÍAZ MORI (con eso del Tren Maya y la modernización de las vías ferroviarias con locomotoras de diésel) es una contradicción rayando en la estupidez.
Lo mismo sucede cuando se erige en líder de “Las Américas de Centro y Sudamérica” exigiendo la inclusión de Venezuela, Honduras y Cuba a la Cumbre de JOHN BIDEN, mientras acá fluye su discurso de división entre buenos y malos, pobres y fifís, conservadores y neoliberales y hasta dentro de su propio partido excluye a sus más cercanos correligionarios que lo encumbraron en la lucha por llegar al poder.
ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR es un personaje de conducta reprobable; traidor a sus propios ideales y compañeros de lucha como: PORFIRIO MUÑOZ LEDO, CUAUHTÉMOC CÁRDENAS SOLÓRZANO, la maestra EFIGENIA MARTÍNEZ, “Los Chuchos” ZAMBRANO GRIJALVA Y ORTEGA MARTÍNEZ o el más reciente, RICARDO MONREAL ÁVILA, a quien ha excluido de la carrera por la candidatura a la Presidencia de la República. Estos importantes personajes se han deslindado de las aberraciones del dictador y sus errores de gobierno.
Hay que consignar y dejar constancia que este gobierno y su Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, ante la imposibilidad de poder y saber gobernar, sólo se ha dedicado a hacer campaña política de una manera ilegal, irresponsable y criminal, pensando más en las próximas elecciones (la presidencial adelantada que ha desatado a las jaurías) que en las nuevas generaciones.
Una amalgama de hechos lleva a pensar que “estos no son iguales que los anteriores; son peores, más sinvergüenzas y cínicos”, pues amparados en el poder, violan las leyes y se jactan de hacerlo a la luz del día y los ojos de todos los mexicanos. Y esto es solo una pringa del torrente de actos delictivos cometidos por el Ejecutivo Federal, que lo hacen merecedor de un proceso judicial, inclusive la cárcel. Lo dejamos para mejores tiempos…
Se acabó el mecate… Y ES TODO…
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MIEMBRO DE LA ASOCIACIÓN DE COLUMNISTAS CHIAPANECOS. A. C.
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