PRI vota en contra de la reforma sobre supremacía constitucional; representa un retroceso para la democracia: Rubén Zuarth
- El voto que el partido oficial y sus aliados otorgaron a la reforma sobre “supremacía constitucional” es un verdadero retroceso, ya que impide a la ciudadanía y a las instituciones impugnar reformas constitucionales, aseguró.
El voto que el partido oficial y sus aliados otorgaron a la reforma sobre “supremacía constitucional” es un verdadero retroceso, ya que impide a la ciudadanía y a las instituciones impugnar reformas constitucionales, eliminando el derecho al análisis, estudio y modificación, aseguró Rubén Zuarth Esquinca, quien hizo uso de la tribuna en representacion de la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso de Chiapas.
La fracción del PRI se pronunció en contra de la reforma al artículo 107 y la adición de un quinto párrafo al artículo 105 constitucional en materia de inimpugnabilidad de las adiciones o reformas a la Constitución Federal.
Zuarth Esquinca, quien también es presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), explicó que esta reforma debilita peligrosamente al Poder Judicial, al privarlo de la facultad de revisar los cambios que puedan afectar los derechos humanos.
Manifestó que esta reforma representa un grave retroceso para la democracia y el equilibrio de poderes en el país, advirtiendo de los riesgos de que México adopte un sistema de gobierno absolutista, en el que se centraliza el poder político, se eliminan los contrapesos, se desprotegen las libertades fundamentales y las minorías dejan de ser escuchadas.
“Con esta reforma, se evidencia el autoritarismo promovido desde el Palacio Nacional, implementando medidas que impiden ser cuestionadas, ya que limitan el derecho de las instituciones y los ciudadanos a interponer controversias constitucionales o acciones de inconstitucionalidad contra las reformas y adiciones a la Constitución Federal. Esto deja sin posibilidad de frenar aquellas reformas que vulneren los derechos humanos y atenten contra la división de poderes”, advirtió.
Asimismo, subrayó que esta reforma debilita el sistema de pesos y contrapesos y limita la capacidad de coordinación entre los poderes, afectando la posibilidad de dirigir la acción pública de alguno de ellos. Pero lo más preocupante, es que se restringe la función de los poderes como garantes de los principios fundacionales de la República y defensores de los derechos humanos.