RODULFO REYES
El Revolucionario Institucional ha perdido la brújula en Tabasco: a la visible imposición de Dagoberto Lara Sedas como presidente del comité ejecutivo estatal, le ha seguido la confirmación de que el que manda en ese partido es Erubiel Alonso Que, quien ha pasado a la historia como el exdirigente con mayores acusaciones públicas de corrupción por parte de militantes que aseguran haber sido defraudados con sumas millonarias a cambio de candidaturas que nunca les entregó.
A principios de mes, Dagoberto y la diputada Katia Ornelas Gil se inscribieron como la única fórmula para buscar la silla del CDE priísta, lo que fue la señal de que desde el CEN el campechano Alejandro Moreno Cárdenas les había abierto el camino para que llegaran sin contratiempo a la oficina de la avenida 16 de septiembre.
Freddy Priego Priego, presidente de la Comisión de Procesos Internos, informó que al ser una candidatura de unidad se eliminaba la etapa de campaña, y una vez que los comités municipales avalen la fórmula, el 23 de este mes se procedería a otorgar la constancia.
Ha pasado casi un mes y el productor agropecuario de Huimanguillo aún no ha hecho ni siquiera contacto telefónico con líderes representativos del priismo, lo cual denota su falta de oficio político.
Aparte del apoyo que le dio la diputada federal Soraya Pérez, quien activó los mecanismos que deben tocarse en la Ciudad de México para entrar en el ánimo de la nomenclatura del PRI nacional, el que lo llevó de la mano con Alejandro Moreno fue Erubiel Alonso, que terminó su período muy golpeado por los señalamientos que le hicieron en los medios –sobre todo en la radio–, y retornó a la vida partidista desde el momento en que el exgobernador campechano anunció que buscaría la dirigencia nacional de su partido.
Entre los priístas es sabido que fue el expresidente del tricolor tabasqueño quien le operó extramuros la campaña interna a Moreno Cárdenas.
Cuando empezaron a calentarse los ánimos por la renovación de la dirigencia estatal, y aunque había sido nombrado delegado del CEN en Baja California, Erubiel dejó su encomienda en aquella entidad y se puso al frente del proceso interno tabasqueño.
Supo aprovechar la inexperiencia de Dagoberto Lara, cuyo mayor cargo partidista es haber sido secretario de Organización del CDE, y lo ‘apadrinó’ al punto de que convenció a Alejandro Moreno de que era “el bueno”.
Si usted no cree que Erubiel es el que manda en el PRI tabasqueño, circula en redes sociales un video que despeja cualquier duda:
En la filmación, realizada en el salón de un hotel en Cárdenas, se ve y escucha a Erubiel llevando un saludo del PRI estatal a los priístas del segundo municipio en importancia del estado.
Vistiendo camisa roja, el balancaneco critica a “los científicos de la política” que en 2000 predijeron que el Revolucionario Institucional no volvería a ganar una elección, pero 12 años después regresó a la Presidencia del país.
Ostentándose como dirigente del tricolor choco, Erubiel asegura que en 2021 su partido se recuperará, y afirma que los priístas saben perder y saben ganar, pero lo que más saben es “volver a ganar”.
Así lo vamos a hacer, enfatiza, “de la mano de Dagoberto Lara”.
Es claro que Erubiel despliega el control del PRI choco, y que a Dagoberto muchos bribones lo tienen cercado. Hay uno que le saca dinero para construirle su “imagen pública”.
