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Premio Chiapas / A Estribor

Premio Chiapas / A Estribor
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Juan Carlos Cal y Mayor
Recién fue entregado el Premio Chiapas 2018, el cual es un reconocimiento a la cultura, las ciencias y las artes  en nuestro estado. Esta presea se ha otorgado a distinguidos personajes chiapanecos o no necesariamente chiapanecos, cuyo legado se vincula a nuestra entidad. En esta ocasión fueron galardonados el jurista, historiador y político Don Plácido Morales Vázquez, así como la poeta, escritora y promotora cultural Socorro Trejo.

Conforme a dicha convocatoria, la Secretaria de Educación, como cabeza de sector, recibe la propuesta en ciencias y al Coneculta corresponde recibir la propuesta en Artes. Desconozco las que recibió la Secretaría de Educación, aunque, según se manifestó en redes sociales y medios impresos, fue también inscrita la vulcanóloga Silvia Ramos a quien conozco y valoro desde hace varios años, prospecto que enriquece la cantera de personas que eventualmente pueden ser dignos merecedores de tan alto estimulo. Por parte de las Artes, los propuestos fueron muchos más. Según fue notorio –y no soy indiscreto en decirlo dado que es público- se propuso, entre otros, al poeta Uberto Santos, el destacado escultor Gabriel Gallegos, el escritor, investigador y poeta chiapacorceño Mario Nandayapa; el pintor japonés Akio Hanafuji; el Director de la Sinfónica de Chiapas, Roberto Peña Quezada, el poeta José Falcóni y el escritor y periodista Mario Luis Altuzar. Todos ellos en mi opinión son dignos merecedores de reconocimiento público y aspirantes legítimos al premio Chiapas.

DIGNIFICAR EL PREMIO
Uno de los retos que enfrenté como Director de Coneculta al principio de esta administración, fue revindicar al premio Chiapas. Se tenía ya la percepción de que había venido a menos y sus designaciones correspondían a ocurrencias y caprichos del poder. Se debe entender, sin embargo, que en esta presea es el poder ejecutivo quien confiere y convoca a través de la Secretaria de Educación.
Basta recordar a algunos de los reconocidos como premios Chiapas durante esta administración: El licenciado Javier Espinosa Mandujano, consagrado escritor y presidente del Ateneo Chiapas; el académico Andrés Fábregas Puig, el Doctor y ex rector de la UNACH, Heberto Morales; el cronista Fernán Pavía, Don Óscar Bonifaz y el poeta  Óscar Wong. Nadie criticó estas designaciones, pero tampoco vi un escrito que reconociera estas nominaciones. Fue posible gracias a una labor de cabildeo para recuperar la confianza y estimular las postulaciones.

DOS AÑOS SIN PREMIO
Esta secuela de merecidos premios se vio interrumpida ante la falta de emisión de la convocatoria por parte de la Secretaría de Educación, quizás enmarañada por todos los temas derivados del conflicto magisterial. Aunado a ello, se presentó el retraso en el pago de las pensiones que por decreto corresponden a los premios Chiapas, lo cual critiqué abiertamente en su oportunidad como una falta de respeto. ¿Con qué cara podría haber pedido Coneculta la emisión de la convocatoria con esos faltantes?, pero no hubo respuesta tampoco. Desde el arribo del actual Secretario Eduardo Campos, el tema volvió a su cauce. El joven funcionario puso orden en ese tema y ha regularizado el pago de esa pensión establecida por ley.

INCONFORMIDADES
Parece que hay cosas que se preservan en la memoria y otras son efímeras. La recurrencia a las redes sociales viraliza opiniones y me tocó leer cuando menos cuatro señalamientos descalificando el ejercicio de las designaciones este año. Un periodista dijo que Don Plácido, el nominado al premio de Ciencias no era “científico”, como si sólo existieran los que viven en el imaginario popular metidos en un laboratorio, como si las ciencias sociales, la historia y el derecho no fueran también actividades científicas. Es precisamente en lo que se ha destacado el político coiteco. Dijo también que Socorro Trejo no era “artista”, como si se tratara designar a cantantes ¿Julión a caso?, como si hablar de las artes no incluyera a la poesía y la promoción cultural en las que ha destacado Socorro Trejo, autora de variados textos como el Universo Poético de Chiapas publicado por Coneculta, que incluyen su propio legado. Se subestima el hecho no solo de un jurado deliberativo al que se falta al respeto, sino también a los propuestos a los nominados. ¿Porqué no le preguntan los indignados a Andrés Fábregas porqué propuso a Placido Morales?
Dos personas a las que aprecio, admiro y respecto espetaron sendas críticas, uno de ellos el Dr. Hernán León Velasco. Su opinión muy respetable aunque por lo aquí expuesto es obvio difiero de ella. Critican el hecho pero no mencionan al criticado, por su nombre. Lo mismo hizo Mario Nandayapa, también propuesto esta ocasión para el premio Chiapas, quien expresó su indignación en redes sociales, sin llamar al fustigado por su nombre: Plácido Morales; el mismo al que meses antes el propio Nandayapa presentó y ponderó por sendos atributos así como los otros miembros de la asociación Ángel Albino Corzo, por lo que le otorgaron el Pergamino Ángel Albino Corzo que es la más alta distinción de ese organismo.

MERECIMIENTOS DE PLÁCIDO MORALES

Parece que la cercanía con el poder y la actividad política es lo que mella el premio. Es lo que dicen quienes buscaron el pelo en la sopa, es no reconocer que más allá de eso el maestro Plácido Morales es un destacado jurista, conferencista y divulgador de la historia de Chiapas y de México. Tiene un amplio conocimiento como pocas personas en nuestro estado.

En mi opinión el científico social supera al político y en ello trasciende. Descalificar los méritos por ese motivo sería como no reconocer a personajes como Emilio Rabasa, jurista y escritor autor de La Bola, La Gran Ciencia y La Guerra de los Tres Años, pero también Gobernador de Chiapas y político ligado al Porfirísmo. O que se hubiera censurado a Guillermo Prieto, periodista, poeta, escritor pero también político juarista. Vicente Riva Palacio o Juan de Dios Peza, autor de los hermosos poemas que aprendimos en la primaria: Fusiles y Muñecas, y Reir Llorando, el poeta ejerció también la política vinculado al Porfirísmo y no por eso dejo de trascender y de brillar. Ignacio Ramírez “El Nigromante”, Melchor Ocampo político y científico. O ejemplos más o menos recientes como el exgobernador de Tabasco Enrique González Pedrero intelectual, escritor y político. O quien fuera Senador también por Tabasco,  el poeta Carlos Pellicer. Heraclio Zepeda, ex Secretario de Gobierno y, para cerrar con broche de oro, Jaime Sabines dos veces diputado por el PRI y muchos ejemplos más.

A mis lectores los invito a reflexionar sobre este aspecto. Plácido trascenderá como lo que es: un científico social, conferencista, divulgador, jurista y extraordinario historiador…. ¡Ah!, y olvidaba, también.

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