HORA ALOJADA
El espacio blanco que acuartela la espera
—clara levedad de estar quieto
Arropado por el aire nocturno de la playa—
Caminando
Permanezco
Pertenezco
A la hora alojada
En el corazón del mar
Los viajes son grato reposo para ordenar
Olores, objetos, seres y visiones
El deleitable gozo de la espera
Inicia el tiempo ritual de la muerte
Para suspender, por un instante, el hastío
Deseo escribir
Y veo el agua caer en el abismo vigilada por los espejos
Y la espuma invadir los espacios
Y vuelvo a ver
La raíz de la sombra colada en la ventana
Estás allí
Bailando al compás de gestos y gracias
Te palpo
De caída al infinito
Esta noche en el mar
* * *
ELOGIO DEL VAGO
Para Héctor Brioso Santos
Departi son a mout grant poinne.
Erec s’en va; sa fame an moinne,
Ne seto u, mes an aventure.
Chrétien de Troyes
(Erec y Enid, año 1170)
Ser vago
Es aprender a desprenderse
De todo lo inútil
En cada camino
Vagar es discurrir
Por sendas del azar
Extrañezas del destino
Cabalgar, insumiso, en la aventura
Salir al aire libre
Todos los días y noches enteras
Saludar al desgaire en los parques
Pasear por los trechos y caminos,
Ir por riberas y orillas
Del mar y de la tierra
Con la plena inocencia
Que habita el sentido del viaje,
Ir, claro, ¡no sé a dónde!
Y llegar a alguna parte
Con la gracia plena
De habitar la incertidumbre,
Ese lugar grato, perpetuo,
Allí, el viajero no confunde el ir o el venir
Y regresa, al mismo tiempo,
A otra parte extraña, maravillado,
Donde la multiplicación de llegadas y salidas
Son un inocultable laberinto
Pleno de signos y preguntas
Como es la misma búsqueda
Aunque no encuentre nada
La necesidad, el placer del viajero
Reside en buscar, solo en buscar…
Ser vago
Desde que me conozco
Me encanta
Gracias a que nunca
Me he perdido
En ningún sentido,
Más si equivocado
Mil y una veces
Cuando encuentro sitio,
Lugar, aposento, casa
Es apenas, lo advierto, un breve reposo,
Si, reposo indispensable
Para reordenar toda la sangre;
Tirar, sin miedo, la sangre sobrante,
O simplemente vomitar
Buena parte de la miseria
Que me habita inescrupulosamente
Ser vago
Llegar a serlo
En perfecta condición
Es un privilegio
Una protección del destino
¿0 no, X-504?
Yo no soy el vago,
El siempre deseado,
¡Ah! Pero como disfruto
Vivir distanciado del poder
Y de todas sus miserias
(.) Se marchan con gran pena.
Erec se va, se lleva a su mujer,
No se sabe a dónde, sino a la aventura.
Alcalá de Henares.
Febrero 24 de 2006
* * *
CANTO DE LA FLOR
La bellísima luna
se ha alzado sobre el bosque;
Va encendiéndose
en medio de los cielos
donde queda en suspenso
para alumbrar sobre la tierra, todo el bosque.
Dulcemente viene el aire
y su pertume.
Ha llegado en medio
del cielo; resplandece
su luz sobre todas las cosas. Hay
alegría en todo
buen hombre.
Hemos llegado adentro
del interior del bosque donde
Nadie
(nos) mirará
lo que hemos venido a hacer.
Hemos traído
la flor de la Plumería,
la flor del chucum, la flor
del jazmín canino, la flor de…
Ya, ya
Estamos en el corazón del bosque,
A orillas de la poza en la roca,
A esperar
Que surja la bella
Estrella que humea sobre
El Bosque. Quitaos
Vuestras ropas, desatad
Vuestras cabelleras;
Quedaos como llegaistes aquí
Sobre el mundo.
Vírgenes,
Mujeres mozas…
(Canto XI de Cantares de Dzitbalché)
* * *
LA BOCA
La boca no tiene fin en la boca
Larga ovalada cerrada
La boca tiene hambre
Cerrada o abierta
La boca es espuma o sangre
Silencio o puro silencio
La boca es sabia e ignorante
El fin de la boca es el comienzo
De la palabra tragada
Hundida
Dispersa en el cuerpo
Buscada en la hiel de los huesos
Transita en el nervio
Cuajada en los dedos que escriben
Aún torturada
Sonámbula
Dormida
Ida
La boca es reposo
En el lago del saber y el ser
Ahora
Siempre