Sr. López
Contaba la abuela Elena que allá en la primera mitaddel siglo pasado, a su tío Marti, pronunciado así, ‘Márti’(se llamaba Martiniano, cómo quería que le dijeran),en Autlán le decían El Sapo; tipo de pocas pulgas,rudo ganadero, majaderamente rico por herencia y mérito propio, de huaraches, mal fajado y de pistola al cinto, que ya cincuentón fue por primera vez a Guadalajara y su esposa logró que fuera sin revólver, pero no dejó los huaraches. Y allá fue el tío, acompañado por uno de sus caporales. Luego se supo que en el hotel les negaron la habitación y con malos modos los sacaron, pero después, tío Marti lo compró y lo mandó demoler. Sí era de pocas pulgas.
Ayer, la Presidenta Sheinbaum, en su mañanera, proyectó en la pantalla y leyó el texto de la carta que le iba a enviar al tal Trump. A este menda le sabría la boca a centavo si alguien, antes de mandarle una carta, la hiciera pública… no es de diplomacia, es de buenas maneras… otra cuatrotada. Pero, quedemos claros: al hacer pública la carta, lo que se podría conceder o aceptar tratar, se dificulta o se impide. Undesatino más por copiar el estilo (malo) del que dicenestá en Palenque.
La carta es respuesta al mensaje de antier del gañán Trump, asegurando que en su primer día de Presidente (el 20 de enero de 2025), firmará la Orden Ejecutiva, sin periodo de gracia, para imponer a México y Canadá, aranceles del 25% a todo lo que nos compran hasta detener la “invasión de drogas y migrantes ilegales” (y a China del 10% adicional).
Por supuesto era de esperar que nuestro gobierno reaccionara, claro, pero la misiva de doña Sheinbaum tiene aroma de esquela. En dos páginas y 608 palabras, tiene al menos once errores de estrategia de gestión pública que encima, van a enardecer al de por sí sulfúrico barbaján Trump.
Da inicio a su carta con un “Probablemente no esté al tanto”, que equivale a decirle tontito, mal informado, y le ofrece datos que de ser ciertos significarían que lo de la migración está resuelto; mala manera de buscar un arreglo. En el mismo primer párrafo, plantea: “está claro que debemos arribar conjuntamente a otro modelo de movilidad laboral que es necesario para su país”; olvidando que el bicho ese Trump, nunca busca soluciones “conjuntas”, sino imponer su voluntad… y más con México, al que desprecia; y eso de decirle a ese patán lo que “es necesario para su país”, suena a que acá sabemos qué deben hacer allá… sí, cómo no.
Agrega en ese párrafo introductorio, que “Si un porcentaje de lo que Estados Unidos destina a la guerra se dedica a la construcción de la paz y el desarrollo, se estará atendiendo de fondo la movilidad de las personas”. De risa loca, México proponiendo cómo gasta EEUU su dinero y deslizando una crítica no muy disimulada al apoyo que da a Ucrania e Israel, metiéndose en aguas muy profundas, asuntos para los que no hay cuatrotero que tenga la menor idea… pero contener a Rusia y atacar con furia a los terroristas deHamás y Hezbolá, no son asuntos menores que se resuelvan con un clavel reventón en la boca.
Y van tres metidas de pata. Ya en el segundo párrafo, el cuarto error es decirle al tipo ese que “siempre hemos manifestado la disposición de México para evitar que siga la epidemia de fentanilo en los Estados Unidos”; en los EEUU se comen en hamburguesa nuestra “disposición”, detestan nuestros tacos de lengua, ya aprendieron a no confiar en nuestra palabra. El quinto fallo es decirle sin tacto y con inmensa insensibilidad, que lo del fentanilo que les venden nuestros criminales “es un problema de consumo y de la salud pública de su país”; o sea, los de la bronca son ellos. Bueno, aunque sea, ya veremos si eso hace que Trump se eche para atrás. ¿Por qué doña Sheinbaum no le pide que se disculpe?, digo, ya en estas.
En el tercer párrafo (sexto error), suelta otro regaño al Trump: “Usted debe estar al tanto también del tráfico ilegal de armas (…) el 70% de las armas ilegales incautadas a delincuentes en México provienen de su país”; pues claro que lo sabe y le importa un pito porque es un salvaje, pero doña Sheinbaum, incansable incurre en la séptima metida de sandalia: “las drogas sintéticas no las consumimos nosotros”,que es casi decirle que se las arregle como pueda y añade un octavo error al decirle “los muertos por la delincuencia para responder a la demanda de drogas de su país, lamentablemente la -sic- ponemos nosotros” (debería decir ‘los’, se refiere a los muertos); o sea, los más o menos 70 mil muertos anuales por fentanilo en EEUU no cuentan para la señora de Palacio, son más del doble que nuestros homicidios (33 mil y pico al año).
El noveno y décimo fallos de la fallida alfaquequeSheinbaum, es amonestar al cerril Trump, diciendo “no es con amenazas ni con aranceles como se va a atender el fenómeno migratorio ni el consumo de drogas en Estados Unidos”, ¿de veras no, señito?, ya verá que sí. Y también le dice: “se requiere de cooperación y entendimiento recíproco a estos grandes desafíos”, ¿en serio?… ¿cooperación, entendimiento?… ¿con Trump y sus halcones? Alguien está asesorando mal, muy mal a la Presidenta, ese idioma no lo entiende el copetón yanqui.
El último y undécimo error, es el peor, doña Sheinbaum amenaza: “a un arancel vendrá otro en respuesta”; pues sí, allá en los EEUU lo saben mejor que ella y sus paniaguados. Mire, doña Sheinbaum: toda nuestra economía es el 6.42% que la EEUU, su PIB es 1,556% superior al nuestro… ¿de veras le va a pisar los callos?… si le conviniera al tío Sam, podría bloquear por completo a México, romper relaciones y con lo que trae de cambio en la bolsa, resolver los problemas de las empresas de ellos que comercian con México.
En cambio, vea la diferencia: el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, ayer informó que “mantuvo un buen intercambio con Donald Trump”, después de su amenaza de imponerles los mismos aranceles que a nosotros. Una frase. Punto. Y a negociar sin haber enchilado al bárbaro ese que sí es de pocas pulgas.