+ Negocio redondo del Pri-candidato…
+ “Estafa Maestra”, maestra del fraude…
+ Luis Videgaray, Emilio Lozoya y Rosario Robles…
+ Dinero de Chiapas al proceso 2012 y 2018…
Ruperto Portela Alvarado.
CAMPAÑAS; CORRUPCIÓN EVIDENTE…
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- “El elote que ya era conocido empieza a desgranarse”: la campaña presidencial de ENRIQUE PEÑA NIETO fue un negocio redondo, donde la charola pasó por todos los rincones y toda la estructura de gobierno. Se vio plenamente, que la suya fue suntuosa y tuvo un tufo de fraude desde el principio, con el sello del PRI; sin límites de dinero y gastos.
Hoy le están saliendo muchos tumores a la campaña y gestión presidencial de PEÑA NIETO (2012-2018), en la que aparecen diversos personajes de la política como autores de desviación de recursos públicos, de los que algunos han sido señalados mediáticamente, pero otros están en la mira de la Fiscalía General de la República y algunos ya están tras las rejas.
Ahora todo apunta hacia el hombre más cercano del ex Presidente ENRIQUE PEÑA NIETO, el entonces poderoso Secretario de Hacienda y Relaciones Exteriores, LUIS VIDEGARAY CASO, quien fuera precisamente el jefe de la estrategia en la coordinación de la campaña del candidato del PRI en el proceso electoral 2012.
También, muchas denuncia giran alrededor de la famosa “Estafa Maestra”, por la que presuntamente se saquearon entre 5 y 7 mil millones de pesos que ahora EMILIO LOZOYA AUSTIN y recientemente la presidiaria ROSARIO ROBLES BERLANGA, denuncian que “todo ese dinero fue a parar a la campaña del PRI en el 2012 y particularmente a PEÑA NIETO”.
Con los datos que se han filtrado y consignados en los medios de comunicación, hay indicios de que en esa campaña Peña-Priísta hubo dinero de los gobiernos de Chihuahua, Nuevo León, Veracruz y Chiapas, donde están involucrados penalmente y encarcelados, los ex gobernadores CÉSAR DUARTE JÁQUEZ y JAVIER DUARTE DE OCHOA. Aunque existe la presunción de aportación también del ex Gobernador de Chiapas, JUAN JOSÉ SABINES GUERRERO.
Hay algo que no se puede esconder: la corrupción en el sexenio de ENRIQUE PEÑA NIETO, desde su inicio e inclusive en el transcurso de su campaña en la que derrochó dinero del presupuesto del Estado de México siendo Gobernador y de entidades donde sus gobernantes cooperaron para su proyecto.
No hay que olvidar que el PRI fue una máquina de votos a cambio de “pago por eventos y votos” como aquel llamado “Pemex-Gate” en el que el líder del Sindicato Petrolero, CARLOS ANTONIO ROMERO DESCHAMPS desvió mil 500 millones de pesos a la candidatura presidencial de FRANCISCO LABASTIDA OCHOA.
El paso de la charola ha sido una práctica ancestral como también el uso de recursos públicos a las campañas de candidatos priístas a puestos de elección popular, práctica adoptada también por los demás partidos. No podría ser de otra manera cuando de un Estado tan pobre y con demasiadas carencias sociales y económicas como Chiapas, se destinaron más de 5 mil millones de pesos a la campaña presidencial de ENRIQUE PEÑA NIETO. Eso fue un crimen.
Son casos que se documentaron también del gobierno estatal de JAVIER DUARTE DE OCHOA en Veracruz que presumidamente participó en la coperacha para la campaña del “Golden Boy” o también el de Chihuahua, CÉSAR DUARTE JÁRQUEZ, sin que eso quiera decir que no hubieron otros implicados en el “paso de la charola” que ahora están siendo investigados o detenidos por ese motivo e indicios de corrupción.
Dos puntos claves están signados en la investigación que versa alrededor de la campaña presidencial de PEÑA NIETO: los sobornos por 10.5 millones de dólares de ODEBRECHT por conducto del ex Director General de PEMEX, EMILIO LOZOYA AUSTIN y la red de corrupción conocida como “La Estafa Maestra”, donde se señala a la ex Secretaria de SEDESOL y SEDATU, ROSARIO ROBLES BERLANGA; a su Oficial Mayor y gente de confianza, EMILIO ZEBADÚA GONZÁLEZ, entre una runfla de más funcionarios implicados como RAMÓN SOSA MONTES.
Hay que aclarar que, no podría ser posible que el candidato presidencial PEÑA NIETO no estuviera enterado de estos “apoyos” e inyección millonaria de dinero a su campaña y mucho menos que su coordinador y después Secretario de Hacienda y Relaciones Exteriores, LUIS VIDEGARAY CASO, no haya recibido las aportaciones.
Se puede entender que ROSARIO ROBLES BERLANGA sí participó en la colecta de dineros para la campaña de “El Copetes”, pues su experiencia data de cuando organizó el “cochinito” para la de su entonces “amigo entrañable”, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR a la Jefatura de Gobierno del otrora Distrito Federal. Haciendo un paréntesis, creo que por el cambio de colores y la relación con PEÑA NIETO, es que el Presidente y “Jefe Supremo” de la “nueva mafia del poder” le tiene rencor a la autora de la columna “Con Aroma de Mujer” y en venganza la mantiene en reclusión.
Los casos de EMILIO LOZOYA AUSTIN y LUIS VIDEGARAY CASO, son excepcionales. Al primero lo han tratado con todas las canonjías posibles y fuera de toda lógica legal. Al segundo, lo protegen con argucias extra legales, difiriendo las órdenes de aprehensión, que deja la sensación de que “sí es cierto que hay un acuerdo de impunidad” con PEÑA NIETO”.
En la percepción social y la realidad de los actos de corrupción que rodean al gobierno de ENRIQUE PEÑA NIETO y sus cercanos colaboradores, hay la sospecha de que “son intocables” y si por alguna razón –como a LOZOYA— se le tiene que encarcelar, “hay que darle todas las facilidades para defenderse y mantener su libertad”. Lo mismo sucede con VIDEGARAY, pero no con ROSARIO ROBLES, a la que el “Mesías” la considera “muy pecadora” al darle la espalda a su “inmaculada imagen” e irse con los “mefistofélicos priístas”, así como aceptar ser secretaria de despacho en el gobierno PRI-Peñista.
Por todos esos elementos de investigación, no se entiende cómo la Fiscalía General de la República de ALEJANDRO GERTZ MANERO no actúa en consecuencia y por su omisión se inscribe en el mundo del sospechosismo legal y la sumisión a las órdenes de su “patrón” el Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, aunque presuma de autonomía.
Otra vez, con los mismos expedientes que ya debe tener la Fiscalía General de la República sobre los casos de soborno de parte de ODEBRECHT con EMILIO LOZOYA AUSTIN y “La Estafa Maestra” de ROSARIO ROBLES BERLANGA y compañía, queda de manifiesto que la campaña presidencial de ENRIQUE PEÑA NIETO, como su administración sexenal, fue de corrupción millonaria y descomunal, misma que la “Cuarta Transformación” y su progenitor ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR que promueve “el combate a la corrupción”, tienen la obligación de deslindar responsabilidades y aplicar la ley, aunque no quiere tocarles ni con el pétalo de una rosa…
Se acabó el mecate… Y ES TODO…
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MIEMBRO DE LA ASOCIACIÓN DE COLUMNISTAS CHIAPANECOS. A. C.
