* Los migrantes señalaron que estar en un centro migratorio no es recomendable, destacando que la caravana brinda mayor seguridad frente al riesgo de ser detenidos.
Redacción / Alfaro Noticias
El día de ayer, jueves 12 de diciembre de 2024, más de 2 mil migrantes comenzaron un nuevo éxodo desde Tapachula, con rumbo a la Ciudad de México. La caravana, conocida como “La Peregrinación”, está integrada por personas de diversas nacionalidades, entre ellas venezolanos, ecuatorianos, colombianos, cubanos, haitianos y africanos. Muchos de ellos llevan niños en brazos, y su principal objetivo es salir de la frontera sur de México antes de que Donald Trump asuma nuevamente la presidencia de Estados Unidos el próximo 20 de enero.
La mayoría de los migrantes señala que la única forma segura de dejar Chiapas es unirse a estas caravanas, ya que las autoridades migratorias han intensificado sus operativos de detención. Roberto Oliva, un migrante cubano, explicó que hace pocos días intentó salir por su cuenta, pero fue detenido por el Instituto Nacional de Migración (INM), lo que lo motivó a unirse a la caravana. “Estar en un centro migratorio no es aconsejable”, comentó Oliva, quien destacó que la caravana ofrece mayor seguridad en comparación con el riesgo de ser detenido por las autoridades.
La caravana fue convocada a través de WhatsApp, y su paso ha sido planeado para evitar las altas temperaturas del día. Caminarán durante la noche y descansarán durante el día. A pesar de las dificultades, los migrantes se muestran agradecidos por el apoyo mutuo dentro de la caravana, aunque también denuncian la creciente inseguridad que enfrentan en su travesía por el país. Darwin, un migrante venezolano, expresó la necesidad de contar con el apoyo del gobierno mexicano, ya que su objetivo es llegar a los Estados Unidos con la cita de CBP ONE, un proceso que les permitiría regularizar su situación migratoria.
Este nuevo éxodo ocurre con el temor de que el regreso de Trump a la presidencia de Estados Unidos signifique el endurecimiento de las políticas migratorias, con medidas como deportaciones masivas y aranceles. A medida que se acerca la toma de posesión de Trump, los migrantes apresuran su marcha, buscando llegar a la Ciudad de México, donde esperan recibir un permiso para continuar su viaje al norte.
El contingente sigue un recorrido que los llevará a Huehuetán, en la costa del estado, antes de continuar por la carretera Panamericana hacia Oaxaca. Mientras mantienen la esperanza de llegar a la Ciudad de México, también enfrentan preocupaciones sobre la inseguridad a lo largo del trayecto. Muchos migrantes recurren a la Virgen de Guadalupe en busca de protección durante su viaje.
Este es el octavo éxodo en solo dos meses desde Chiapas, y se suma a un flujo migratorio constante hacia el centro y norte del país. Aunque las autoridades mexicanas han intentado disuadir a los migrantes mediante operativos y ofreciendo permisos temporales, muchos han optado por seguir adelante.