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Lulú Ovilla

Por las que no tienen voz, en este día Internacional de la Mujer. ¡Basta al asesinato de mujeres!
Las mujeres políticas de Chiapas, son: ciegas, sordas y mudas, ante los feminicidios.
Si la alerta de género no sirve, es tiempo de cambiar de estrategia.

Sin ningún tipo de garantía y protección tanto del gobierno de Manuel Velasco, así como de políticas chiapanecas, el incremento de los feminicidios se da de forma alarmante, actitud que lacera más y más la vida de una mujer, la falta de voluntad y recursos de un gobierno inoperante es lo que ha ocasionado el aumento de feminicidios en nuestro estado, esos vacíos legales que parece no importarle a nuestras autoridades, todos de alguna forma, son cómplices por cada feminicidio.
El ser mujer se está volviendo peligroso y cruel, solo por ello, hoy 258 mujeres en Chiapas, dejaron de existir, aun cuando el foco rojo se prendió en Chiapas por los feminicidios, hasta el momento ninguna autoridad gubernamental o política, llámese, legisladora, Alcaldesa, Regidora, etc., etc., han hecho nada al respecto, nada que pueda decirse, ha frenado el feminicidio en nuestro estado, todo ha quedado en un simple discurso o protagonismo político.
Mientras los feminicidios no se frenen en Chiapas, todos de alguna manera son culpables, ya sea por omisión, por permanecer calladas (os), por creer en la absurda idea que esto solo les corresponde a quienes han perdido a un familiar del sexo femenino o que es labor de las organizaciones feministas, así de triste es nuestra realidad en nuestro Estado, es por eso que siguen y siguen asesinando mujeres en nuestras calles, por esa indolencia de quienes la vida de una mujer, no representa, NADA.
Para que queremos mujeres dentro de la política, sino hacen nada para abatir la violencia hacia las mujeres, para que piden igualdad, para que piden equidad, si ya estado dentro de algún cargo político o laboral, aceptan actitudes machistas y misóginas, para poder conservar sus cargos, se prestan a todo tipo de vejaciones, con su silencio, vende su conciencia, con su silencio, matan cada día a una mujer, con su actitud, con discurso disfrazado, o su indolente actitud, se convierten en parte del asesinato de una mujer.
Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, no es un día para festejar, es un día para reconocer que los feminicidios están creciendo de forma alarmante, es tiempo de dejar de ser indolentes y hacer algo al respecto, no podemos permitirnos pensar que nunca nos va a tocar, no esperemos ese momento tan doloroso, la realidad es cruel y dolorosa, pero también nos está demostrando la incapacidad de quienes tienen un poder en sus manos y solo lo utilizan para un fin personal.
La impunidad y la corrupción se disfraza con la vulnerabilidad de los Sistemas judiciales en nuestro país, así como también, por lagunas legales y protocolos inadecuados, esto permite que los feminicidios sean castigados con penas ridículas y se tipifiquen, como delito menor, esto ya no se debe de permitir en ningún estado de nuestro país, debemos exigir leyes profesionales en el tema de feminicidios, pero también un recurso económico que permita la capacitación correcta en la materia.

Ciegas, sordas y mudas
Así permanecen, mujeres políticas de nuestro estado, la falta de voluntad es más que evidente, ninguna se ha pronunciado por ninguno de los 258 feminicidios hasta el momento y lo único que hacen sobre saliente según ellas, es levantar un cartel en contra de los feminicidios o ir y colgarse de las marchas feministas, tomándose una foto, actitud por demás ridícula y carente de sentido común, esos protagonismos, es lo que lastima en mucho a cada familiar de cada mujer asesinada en Chiapas.
Es por eso que este 8 de marzo, no debemos festejar el día Internacional de la Mujer, cuando en muchos hogares se le está llorando a una mujer asesinada, a manos de uno o muchos hombres, que sin ninguna conciencia se deshace de la vida de una persona, es momento de levantar la voz y decir. . . ¡Ni una más!, ¡que cese el asesinato de mujeres¡, ¡que cese ese machismo que aniquila!, ¡que cese, toda violencia!, ¡todo odio e impunidad!, ¡que cese la complicidad y la indolencia!, ¡que cese la apatía!.
Por esas mujeres que ya no tienen voz, por esas mujeres que hoy se encuentran en un ataúd, por esas mujeres que yacen en una fosa común, por esas mujeres violentadas, este 8 de marzo no es un día que debe celebrarse, es un día para decir, ¡basta!, No más feminicidios en ningún rincón del mundo, las mujeres tenemos y exigimos derechos a vivir libremente, a caminar sin miedo, no importando como estemos vestidas, como nos maquillamos, si nos divertimos, si nos dormimos en un taxi, o por el simple hecho de ser mujer.
Alerta de género fallida.
Así es como ha resultado la alerta de género en todo nuestro país, a nadie que sea político o política, parece importarle en lo absoluto, tal es el caso de Veracruz, en donde sea emitido una segunda alerta de género, la primera por feminicidios y la segunda por derechos reproductivos sexuales, pero el gobernador Miguel Ángel Yunes, sencillamente se deslindó de la alerta de género, así como el panista y Presidente de la Coordinación Política del Congreso de Veracruz, Sergio Hernández, quién dijo que no están obligados a cumplir con las recomendaciones de esa alerta.
Por este tipo de actitudes es que los feminicidios no tienen freno y lejos de disminuir, va en aumento, que actitud tan mezquina para evadir la muerte de una mujer, de que están hechos nuestros políticos, porque un feminicidio no representada nada para ningún político, ya no digamos para alguna política y solo para los familiares de las mujeres asesinadas representa, dolor, impotencia y coraje ante una alerta de género fallida, no debemos quedarnos callados y debemos exigir que cumplan.
Cuando existe voluntad, los pretextos se terminan y esto sale a colación porque se ha dicho que, en Veracruz, no se cuenta con los recursos económicos para enfrentar una segunda alerta de género, pero Hidalgo le puso el ejemplo, demostrándole que, con voluntad, todo es posible en esta vida y le destino un millón 800 ml pesos del FORTASEG, en el eje de prevención de violencia de género, lo que si es cierto, que si los gobiernos son capaces de “tomar” dinero para caprichitos y no pasa nada, porque no hacerlo para una buena causa y erradicar los feminicidios.
Entre más presión se ejerza en nuestras autoridades, los resultados serán cada día mejor, llevará tiempo, por supuesto que sí, pero habremos dado el primer paso de muchos, no debemos de olvidar o de ignorar que los feminicidios son un problema social estructural, que la muerte de una mujer no se convierta en algo cotidiano, urge un cambio de cultura, urge la participación de todos, nadie debe de ser indolente ante el asesinato de una mujer.

Si la alerta de género no sirve, es tiempo de cambiar de estrategia, es tiempo de cambiar la indiferencia, es tiempo de hacer algo, las mujeres no podemos seguir siendo estadísticas fatales, en donde cada 4 horas, una mujer es asesinada en alguna parte del mundo, es tiempo de cambiar ese absurdo pensamiento, de que una mujer merece morir porque su conducta lo provoco, por una vida libre de violencia, este ocho de 8 marzo, no festejemos, 258 mujeres chiapanecas, reclaman ¡justicia!., haz algo, por esas mujeres que ya no tienen voz.
Correo electrónico: lulu_oc1507@hotmail.com

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