
Esdras Camacho
¿Te has imaginado cómo sería tu vida si vivieses en un anime?…
Salgo a la calle y me entrego al mundo, el mundo está ocupado en lo suyo, yo debo salir a hacer lo que corresponde, pero observo, observo mucho, estoy atento, mis sentidos, la intuición está activa, estoy percibiendo, interpretando, sintiendo las frecuencias vibratorias de la sociedad, de la naturaleza.
Entonces puedo imaginar.
Imagino que las paredes tienen sed o hambre, que la casa está contenta, que la calle se siente a disgusto, olvidada, maltratada, sonriente, pero eso es imaginación, cuando la imaginación se combina con elementos reales se desata la fantasía, el realismo mágico. Una casa es feliz, cuando está ordenada, cuando sus integrantes tienen un propósito común, están haciendo todos lo que pueden para lograr la armonía, como cuando avisan que llueve y todos en colectividad meten la ropa tendida.
Es fantástico no el dispositivo, ni el chip, ni la app, el eterno motor de búsquedas y respuestas, la madre de todas las habilidades, el pensar y el imaginar, el intuir, el razonar todo combinado, eso que es inmanente y connatural a lo humano.
La combustión de nuestras neuronas toda la vida nos ha provisto de soluciones como respuestas a los desafíos. Hemos tenido siempre desafíos gigantescos o minúsculos que se han resuelto con la fuerza de la inteligencia, de la astucia, de eso que no podemos tocar porque lo tenemos en nuestras glándulas neuronales.
Cuando se desarrolla la I.A y se vocifera como lo que le hacía falta al mundo, se está asesinando la Gallina de los huevos de oro, se está aniquilando nuestra magia, nuestras capacidades.
El salvar del esfuerzo a los estudiantes por interpretar y tener un comentario, una opinión, una emoción o sentimiento por las tareas que el plan de estudios indica, y el profesor guía para que haya al fin un criterio propio, termina en un click, un ensayo sobre la obra del pensador que gustes, un clic, una tesis, un clic. Una pregunta, una instrucción un clic y vualá, se ha hecho la magia.
El uso de la herramienta de IA para imitar el estilo del Studio Ghibli generó polémica y revuelo. ¿Qué pasó?, alguien puso en tendencia la posibilidad de caricaturizar nuestras facciones, eso reveló en cifras: en una semana más de 150 millones de usuarios emplearon ChatGPT, por esa razón.
El legendario cineasta Hayao Miyazaki, cofundador de Studio Ghibli, al percatarse de la velocidad con que se genera gracias a la I.A imágenes, y otras animaciones expresó su decepción severa así. “Creo firmemente que esto es un insulto a la vida misma”, señaló con dureza.”
No estoy enojado, solo estoy triste.
Somos la última generación que piensa por sí solos.
Hemos entregado por decisión propia la libertad.
¿Te has imaginado cómo sería tu vida si vivieses en un anime?… no lo imagines. ¡YA ESTÁS!