Sr. López
Tía Lala (Eulalia, de las toluqueñas), tuvo cinco hijos y siempre vestía de negro porque era viuda de las de antes, que nunca se volvían a casar (de las de antes de Toluca, que las de Autlán, reponían hombre en tres meses… o menos). El asunto es que tía Lala hablaba de un hilo de su decencia, que según ella era comoalgo que solo se pierde una vez (usted entiende). Hasta que agarró de malas a la brava y bien informada tía Victoria (la de agitada vida, también usted entiende), que la paró en seco: -Lala, raras tudecencia y tu viudez sin ser nunca casada… un día de estos abro la boca -soponcio (risas disimuladas de los presentes).
Lo que sea de cada quién, ayer en su mañanera, la abuelita Presidenta de la república (dicho por ella, no se aceptan reclamaciones), declaró muy bien que sea quien sea el embajador del tío Sam acá, va a defender la soberanía de México (aunque tal vez repitió un poquito de más la palabra ‘soberanía’, ¿sabrá algo?… ¿o es su modo así?).
Insistió (más) en que la relación con los EEUU será de ‘colaboración’, no de ‘sumisión’ y que el trato con la potencia mundial número uno (en todo), será “de iguales”. ¡Ah!, el olvidado arte de guardar silencio… los EEUU no tratan de igual a igual a nadie, porque saben que no son iguales, al menos por su gigantesco poderío militar, por su inmensa supremacía económicay su casi inimaginable desarrollo tecnológico; aparte, tampoco son iguales porque son terribles y si de defender sus intereses se trata, nada los detiene… nada.
Otra cosa que dijo es que el tío Sam debe detener el ilegal y continuo flujo de armas a México. Tiene razón.
Más razón tendría si hubiera dicho que los EEUU con sus 18 organizaciones de espionaje (su ‘Comunidad de Inteligencia’), con su incontestable dominio tecnológico y su dominancia diplomática, ya podría bloquear en su país (y al menos en Occidente), el dinero de los narcos e impedir que su sistema bancario y el occidental, sean el eficaz vehículo de transferencia de ese dinero criminal, porque las cataratas de billetes que cada día reciben los muy organizados delincuentes mexicanos, no se mueven en tráiler, ni por tren o barcos cargueros.
Vale advertir la falsedad de que con las criptomonedas es imposible la vigilancia y detección de dinero negro: una vez adquirida la criptomoneda, es casi imposible seguirle el rastro, porque son una estrategia digital fuertemente encriptada pero su compra se inicia en la banca y ahí queda registro, ahí se acaban las explicaderas.
Insiste este menda: el dinero es la clave, lo demás es música de viento (y por cierto: por madrugador que sea un Gobernador, ante eso no puede hacer nada).
Sin embargo, hace bien la abuelita Presidenta en mostrarse firme ante el salvaje ese del Trump, que con buenas maneras no entiende.
La lástima es que en torno a ese bárbaro, hay otros iguales y peores que él, en su desprecio a México y con buena información para alimentar el discurso del deslenguado pelos pintados (Miss Clairol 81, rubio cenizo). Y nos puede ir muy mal si se le suelta la boca al gobierno yanqui.
En mal plan nos pueden etiquetar como un ‘estado fallido’ (por definir), aduciendo que nuestro gobierno no tiene dominio efectivo de todo el territorio nacional y que no cumple sus más básicas funciones: garantizar la seguridad pública, la salud, la educación, junto con evidentes problemas de gobernanza (la eficaz obtención de sus fines y hacer cumplir todas sus disposiciones).
También pueden colgarnos el sambenito de que somos una oligarquía, entendida como el control de unos cuántos grupos sobre la vida política y económica (la oposición vale y valida, es muy burdo, muy primitivo, el actual querer revivir el régimen de partido único).
O si no, pueden decir que somos una cleptocracia (gobierno de ladrones), y ahí no tenemos defensa, cleptocracia es el uso del poder político para malversar el erario.
Para acabarla de amolar, sin mentir nos pueden tachar de ser un Estado mafioso, como todo aquel en el que hay el suficiente número de políticos, funcionarios, mandos policiacos y militares, vinculados con organizaciones criminales, que permiten su operación y les otorgan impunidad … y no basta con decir que se exigen pruebas, las tienen, muchas y de muy arriba; tampoco sirve alegar que el Batman García Harfuch anda deteniendo gañanes bota punta pa’rriba en Sinaloa, que es una ridiculez (y que a nadie se le ocurra decir que nuestros gobernantes se reúnen de madrugada todos los días, para echar cafecito y hablar del tema, esas son tonterías… por no poner una palabra que rima con dejadas).
Urge que nos dejemos de cuentos. No podemos tapar el sol con un dedo. Distintas encuestas de organizaciones internacionales, coinciden: México es el país más peligroso del mundo (peor que ¡Haití!), y con datos de nuestro gobierno sobre homicidios, de las diez ciudades más peligrosas del mundo, las primeras seis son Celaya, Tijuana, Ciudad Juárez, Ciudad Obregón, Irapuato y Ensenada…y en octavo lugar Uruapan. Así estamos.
La Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2024, de la DEA, señala el peligro que son para su país los carteles mexicanos y los clasifica como la mayor amenaza criminal de drogas para los Estados Unidos, destacando su dominio sobre grandes regiones en México.
Los nombramientos que ha anticipado el Trump, apuntan a una estrategia dirigida a ponerle las peras a 24 a nuestro gobierno, los nombres que se han ido sabiendo son de verdaderos ‘halcones’, gente de trinchera, nada amistosos con México.
Ayer mismo, las agencias de prensa internacionalesreportaron que el fétido copetón prepara una “avalancha” de órdenes ejecutivas y decretos para sus primeros días en la Casa Blanca.
No es difícil que como tarjetita de presentación, sí nos apliquen ese 25% de arancel a todas nuestras exportaciones… y ante eso, la abuelita de Méxicotiene que hacer algo mejor que hablar de soberanía porque el Trump le va a decir que ellos también son soberanos para rompernos la crisma, con la novedad.