* El representante de los desplazados asegura que la situación en los campamentos ha sido crítica, con escasez de alimentos y atención médica.
Daniela Alfaro
Más de 110 niños del sector Santa Martha en San Pedro Chenalhó, que han permanecido desplazados por más de dos años, podrían reintegrarse a la educación en la comunidad zapatista de San Pedro Polhó. Actualmente, estos menores se encuentran en un campamento de refugiados, donde aseguran que han enfrentado condiciones difíciles.
La situación educativa de los niños ha sido complicada. Muchos de ellos, que ya tienen más de diez años, no han asistido a clases desde su desplazamiento. Manuel Gómez Velasco, representante de los desplazados, indicó que los maestros de la zona 10 han comenzado a levantar un censo para identificar a los menores que no están recibiendo educación. “Hay unos 70 que aparecen en el sistema, pero el problema son los más grandes que no se registran”, comentó.
A pesar de las dificultades, la llegada reciente de supervisores educativos ha generado expectativas sobre el retorno a las aulas. Gómez Velasco expresó su esperanza de que esta acción ayude a los niños a reintegrarse al sistema educativo: “Eso es una buena señal. Queremos que los niños asistan a clases, no tienen la culpa de lo que ha sucedido”, afirmó.
La situación en el campamento ha sido crítica, con escasez de alimentos y atención médica, y los niños han sufrido las consecuencias de vivir en condiciones precarias. “Desde su desplazamiento, han enfrentado hambre, frío y enfermedades. No deberían estar en un campamento, sino en la escuela”, lamentó el representante de los desplazados.
Gómez Velasco también hizo un llamado al gobierno para que envíe maestros que puedan enseñar a los niños. “Pedimos que se tomen medidas. Necesitamos al menos dos o tres maestros para que puedan aprender a leer y escribir”, solicitó. Los padres de familia continúan esperando que se resuelva su situación y que se garantice el acceso a la educación de manera segura.
