* Ricardo Monreal y Alejandro Murat rechazan cualquier relación con el exministro José Luis Ábalos, implicado en el llamado “Caso Koldo”.
* Medios en España señalan que empresas involucradas en la trama obtuvieron contratos millonarios en México
Legisladores de Morena negaron este martes tener vínculos con los actores señalados en una trama de corrupción investigada en España, en la que se habría gestionado la asignación de contratos del Tren Maya a empresas españolas a través del pago de sobornos.
Ricardo Monreal, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, aseguró que su reunión con José Luis Ábalos, exministro de Fomento de España, ocurrió en 2019 cuando él presidía el Senado y que fue un acto protocolario. “No hay ningún vínculo, fue una visita de cortesía. Me he reunido con representantes de muchos países”, declaró. En tanto, el senador Alejandro Murat también rechazó tener relación con los implicados y respondió escuetamente: “No tengo nada, búsquenle”.
La defensa de los legisladores ocurre después de que medios españoles como ABC y La Razón publicaran que Ábalos, junto con su asesor Koldo García y el empresario Víctor de Aldama, habrían viajado a México para gestionar contratos relacionados con el Tren Maya. Las empresas beneficiadas habrían sido la pública INECO y las constructoras privadas AZVI y ACCIONA.
Según las investigaciones judiciales, AZVI habría entregado sobornos a funcionarios españoles por al menos 18 mil euros, a cambio de contratos de obra pública. En México, AZVI ganó en 2020 el contrato del Tramo 3 del Tren Maya, inicialmente presupuestado en 10 mil millones de pesos, pero cuyo costo se duplicó.
Posteriormente fue contratada de nuevo por la Sedena para construir parte del Tramo 5 Sur. ACCIONA también recibió contratos, aunque uno de ellos fue cancelado por el gobierno federal tras modificar el trazo. INECO, por su parte, obtuvo un contrato por más de 13 millones de euros como “operador sombra” del proyecto, en consorcio con una firma alemana. Mientras tanto, en España continúa la investigación del llamado “Caso Koldo”, considerado el mayor escándalo político de la administración de Pedro Sánchez. El empresario De Aldama, principal intermediario de los contratos, ha declarado ante las autoridades que se reunió con el presidente español un día antes de viajar a México y que recibió su respaldo para las gestiones ante el gobierno mexicano.
