* En Chalchiuitán, están adoptando técnicas agroecológicas innovadoras. Destacan la importancia de las abejas para la salud y la economía local, promoviendo prácticas sostenibles.
En Chiapas, un grupo de mujeres indígenas está liderando una importante lucha contra la crisis climática adoptando nuevas técnicas agroecológicas para preservar a las abejas. Estas apicultoras, residentes de Chalchiuitán, han abrazado prácticas innovadoras en armonía con el medio ambiente, no solo para mantener la economía familiar, sino también para proteger la biodiversidad local.
Apolonia Gómez López, una representante del pueblo tsotsil de Chalchiuitán, ha compartido la importancia vital de las abejas, destacando sus cualidades medicinales y su potencial productivo. Estas mujeres están demostrando que, mediante un manejo adecuado, las abejas pueden generar ingresos significativos mientras contribuyen a la sostenibilidad del ecosistema circundante.
El compromiso de estas mujeres no se limita solo a la apicultura; también están desempeñando un papel fundamental en la transmisión de conocimientos y técnicas a generaciones futuras. Verónica Gómez Nuñez, una indígena tsotsil de la escuela ‘Campo Namtic’, ha compartido su experiencia en la crianza de abejas, destacando su crecimiento personal y su visión de legado para sus hijos.
Sin embargo, esta valiente labor enfrenta diversos desafíos. Desde la presión económica ejercida por los bajos precios internacionales de la miel hasta las amenazas más directas, como la deforestación y la inseguridad provocada por el robo de colmenas por parte de grupos criminales, estas mujeres enfrentan obstáculos significativos en su misión.
En respuesta a estas amenazas, las autoridades locales han comenzado a implementar programas de educación y conservación en las comunidades afectadas. La Secretaría de Agricultura de Chiapas ha puesto en marcha iniciativas para fomentar la reforestación y promover prácticas sostenibles entre los apicultores locales, con la esperanza de preservar tanto la riqueza natural como el sustento de estas valientes mujeres indígenas.
En medio de estos esfuerzos, Chalchiuitán emerge como un símbolo de resiliencia y determinación, un recordatorio poderoso del papel vital que juegan las comunidades locales, especialmente las mujeres indígenas, en la protección del medio ambiente y la adaptación al cambio climático.
