* Rubén Moreira advierte que retirarla debilita el sentido de responsabilidad del cargo y cuestiona el pasado del presidente electo de la Corte, Hugo Aguilar Ortiz
La propuesta de senadores de Morena y aliados para eliminar el uso obligatorio de toga y birrete en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) provocó una fuerte reacción del diputado Rubén Moreira, quien defendió el valor simbólico de esta vestimenta y pidió al ministro presidente electo, Hugo Aguilar Ortiz, reflexionar sobre el peso que representa portar la toga.
La iniciativa busca reformar el artículo cuarto de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, que desde 1941 obliga a los ministros a vestir togas de seda negra y puños blancos durante las sesiones. Los legisladores que impulsan la propuesta argumentan que esos símbolos representan lejanía y elitismo, y proponen permitir que los ministros puedan vestir de manera formal o tradicional, en concordancia con sus costumbres y orígenes.
En tribuna, Moreira, coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, aseguró que la toga no es un simple adorno, sino un símbolo con profundo significado: “su peso representa la responsabilidad de la ley; las mangas holgadas, la necesidad de interpretar pensando en las personas; y su color oscuro, la seriedad del cargo”. Consideró respetable el uso de indumentaria indígena, pero exhortó a no minimizar los valores que transmite la vestimenta judicial.
La propuesta coincide con la llegada de Hugo Aguilar Ortiz a la presidencia de la Suprema Corte, quien será el primer jurista indígena en ocupar ese cargo. Desde la bancada oficialista se ha insistido en que este relevo debe reflejarse también en la imagen de la Corte, como una institución que represente al pueblo y no a las élites jurídicas del pasado.
Sin embargo, Moreira cuestionó no solo el fondo de la iniciativa, sino también el historial del nuevo presidente de la SCJN. Señaló que Aguilar Ortiz ha sido señalado por presuntamente engañar a comunidades indígenas para facilitar el despojo de sus tierras. “Quien asuma ese cargo debe hacerlo con plena conciencia de lo que implica representar la justicia del país”, apuntó.
Los senadores proponentes, por su parte, insistieron en que la reforma busca dignificar las raíces y costumbres del pueblo, y no eliminar la formalidad del Poder Judicial. “Es tiempo de una justicia cercana, que se vista también con los colores y tejidos del México profundo”, subrayaron.