* La Iglesia Católica se une a las críticas, pidiendo no apresurar la aprobación de una reforma que consideran insuficientemente discutida.
La ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, presentó este domingo una propuesta de reforma judicial como alternativa a la iniciativa impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Durante una transmisión especial, Piña exhortó a los legisladores a considerar su proyecto antes de votar la reforma presidencial, que ya fue aprobada en la Cámara de Diputados y está próxima a ser discutida en el Senado. La ministra destacó que “la demolición del poder judicial no es la vía” y subrayó la necesidad de un enfoque más reflexivo y colaborativo para realizar cambios en el sistema de justicia.
La propuesta de Piña, titulada “Reforma integral al sistema de justicia en México: desafíos y propuestas”, es el resultado de un proceso de análisis y autocrítica dentro del Poder Judicial, en el que participaron jueces, magistrados y personal de diversos sistemas de justicia locales. Según la ministra, esta iniciativa busca aportar a la discusión desde la experiencia directa de quienes imparten justicia en el país, con el objetivo de mejorar la paz, la justicia y la reparación que México tanto necesita.
Acompañada de otros ministros de la SCJN y miembros del Consejo de la Judicatura Federal, Piña criticó la reforma presidencial por su propuesta de elección de jueces por voto popular, advirtiendo que esta medida simplifica los problemas de seguridad y justicia al culpar únicamente a los jueces. La ministra enfatizó que su resistencia a la reforma no se basa en intereses actuales, sino en un compromiso con las futuras generaciones y el bienestar del país.
En este contexto, la Iglesia Católica también expresó su preocupación por la rapidez con la que se está discutiendo la reforma judicial en el Senado. En un editorial publicado en el semanario “Desde la Fe”, la Arquidiócesis de México cuestionó la urgencia de la aprobación de la iniciativa, señalando que no garantiza una mejor impartición de justicia y que no se ha llevado a cabo el diálogo necesario para una revisión integral del sistema judicial. La Iglesia pidió a los legisladores actuar con prudencia y no apresurar una decisión en un tema tan crucial para la nación.
Norma Piña, además, hizo un llamado a los legisladores a abrirse al diálogo y escuchar las voces de todos los actores involucrados en el sistema de justicia, incluidas las organizaciones de la sociedad civil y las víctimas de la violencia. Según la ministra, la propuesta que ella presenta surge de un ejercicio amplio de escucha y diálogo con diferentes sectores, lo cual considera fundamental para lograr una reforma que realmente responda a las necesidades de justicia en México.
Finalmente, Piña participó en una protesta organizada por trabajadores del Poder Judicial, donde fue aclamada por su postura en contra de la reforma presidencial. Vestida con una camiseta que mostraba símbolos de la SCJN y del Gobierno de México, la ministra fue recibida con muestras de apoyo por su firme oposición a la iniciativa.