* Algunos lamentaron la situación señalando que los más afectados son los que no causan conflictos.
Daniela Alfaro
A partir del día miércoles pasado, más de 300 migrantes fueron desalojados del parque San Francisco en Tuxtla Gutiérrez, como parte de un operativo llevado a cabo por autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM), la Guardia Nacional y la Policía Estatal. Los migrantes, que se encontraban en este espacio público desde hace aproximadamente dos meses a la espera de su cita con el CBP One, fueron notificados de la orden de desalojo y se les ofrecieron albergues temporales, los cuales fueron rechazados por muchos, debido a la preocupación de ser separados de sus familias.
El desalojo, realizado por la tarde, ocurrió después de que vecinos de la zona reportaran la presencia de los migrantes en el parque. A pesar de que algunos de los migrantes mencionaron que habían formado una pequeña comunidad y no ocupaban otro espacio, las autoridades procedieron con el retiro de las personas, dejándolas dispersas por la ciudad.
Algunos afectados señalaron en entrevistas para Milenio que, a pesar de las dificultades, siguen luchando por un futuro mejor. César Alejandro Solano lamentó el desalojo y expresó su tristeza por la situación. Por otro lado, Kimberly, una mujer con discapacidad, indicó que aunque el parque había sido invadido por algunos comportamientos violentos, los más afectados fueron aquellos que no generaban conflictos.
Tras el desalojo, personal de limpieza del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez procedió a pintar y restaurar el espacio público el día de ayer. Este desalojo se suma a una serie de intervenciones en otros puntos de la ciudad, donde también se encuentran migrantes en espera de su turno para continuar su viaje hacia el norte. Las autoridades locales han señalado que se tomarán más medidas en los próximos días para “recuperar” otros espacios públicos ocupados.
Algunas familias migrantes destacaron que continúan enfrentando graves dificultades para acceder a condiciones mínimas de calidad de vida y que aún no tienen soluciones a largo plazo debido a las medidas migratorias de Estados Unidos y su gobierno entrante.