*Enfrentan dificultades para acceder a un empleo digno que les permita cubrir sus necesidades familiares
Tapachula, Chis. – La Iglesia Católica expresó su inquietud ante la formación de “importantes concentraciones” de personas migrantes en la ciudad de Tapachula, provenientes de diversas nacionalidades como Haití, Cuba y El Salvador, quienes enfrentan dificultades para acceder a un empleo digno que les permita cubrir sus necesidades familiares.
El obispo de la Diócesis de Tapachula, Luis Manuel López Alfaro, señaló que el ingreso de personas extranjeras por la frontera sur del país ha aumentado y que muchas de ellas permanecen en la región debido al cierre de la frontera con Estados Unidos, derivado de las políticas migratorias implementadas por el gobierno de Donald Trump.
Ante esta situación, hizo un llamado al gobierno federal para que se refuercen los procesos de atención en materia migratoria y de refugio, además de garantizar el respeto pleno a los derechos humanos de quienes se encuentran en contexto de movilidad.
En los últimos meses, dijo, se ha denunciado de manera reiterada la falta de respuesta institucional hacia la población migrante, ya que tanto la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) como el Instituto Nacional de Migración (INM) tardan largos periodos en resolver las solicitudes de asilo o regularización migratoria.
López Alfaro afirmó que el flujo de migrantes continúa, aunque ahora se presenta de forma discreta. “Se trata de una migración silenciosa y constante; ya no vemos las grandes caravanas, pero la presencia de personas migrantes sigue siendo significativa en nuestra región”, expresó.
Indicó que este fenómeno es consecuencia de las políticas restrictivas de Estados Unidos, que han limitado el ingreso a su territorio y han provocado que la frontera sur de México se convierta en un punto de destino para miles de personas.
Asimismo, explicó que en el albergue diocesano Belén se ha registrado un incremento en la llegada de pequeños grupos, principalmente de Guatemala y Honduras, entre ellos personas adultas mayores, mujeres y personas con enfermedades crónicas como diabetes, VIH e hipertensión, además de connacionales deportados desde Estados Unidos.
Esta situación, agregó, se agrava por la falta de resolución de los trámites ante la Comar, lo que impide a los migrantes continuar su trayecto hacia otras regiones del país donde podrían encontrar mejores oportunidades, propiciando así la creación de asentamientos en Tapachula.
Finalmente, durante su mensaje semanal y en el marco de las celebraciones navideñas, el obispo exhortó a las autoridades a atender esta problemática y deseó que “la justicia, la alegría y la paz que trae el Mesías llenen los corazones y la vida de las familias, comunidades y de toda la Diócesis” (Con información de Escenario Noticias).