* Denuncian retrasos en trámites migratorios para quienes viajan con menores, mientras otras personas son priorizadas.
Redacción / Alfaro Noticias
Un grupo de madres migrantes, principalmente de nacionalidad venezolana, se manifiesta de forma recurrente frente a la Estación Migratoria Siglo XXI en Tapachula para exigir ser incluidas en los vuelos humanitarios organizados para el retorno voluntario a su país. De acuerdo con su denuncia, han sido sistemáticamente excluidas de las listas, a pesar de haber iniciado sus trámites con antelación.
Según las manifestantes, los procesos de selección para estos vuelos carecen de transparencia. Aunque aseguran haber cumplido con los requisitos y entregado la documentación correspondiente desde hace meses, observan que personas sin hijas e hijos han sido priorizadas por las autoridades migratorias, mientras quienes viajan con menores permanecen en espera sin respuestas claras.
Las condiciones en las que viven muchas de estas familias migrantes en Tapachula son precarias. Al encontrarse sin documentos, empleo formal o acceso a apoyos institucionales, enfrentan dificultades para cubrir necesidades básicas como alimentación, vivienda y atención médica. Esta situación se agrava en el caso de quienes tienen a su cargo menores de edad.
Además de la falta de respuesta por parte del Instituto Nacional de Migración (INM), las manifestantes también han señalado a representantes diplomáticos venezolanos por la presunta intervención en la conformación de las listas de repatriación. Hasta el momento, ni el INM ni la embajada de Venezuela han emitido comunicados sobre estos señalamientos.
Mientras enfrentan esta incertidumbre, una parte significativa de la población migrante en Tapachula ha comenzado a integrarse al mercado laboral. De acuerdo con datos de la Asociación de Comerciantes Establecidos del Centro de Tapachula (ACEPITAP), tres de cada diez empleados en los negocios locales son migrantes, lo que refleja su creciente presencia en sectores como ventas, cocina y atención al cliente.
Pese a que las autoridades han reportado una disminución en el flujo migratorio durante los primeros meses de 2025, los operativos para asegurar a personas en situación irregular continúan en la ciudad. Organizaciones defensoras de derechos humanos advierten que estas acciones generan mayor presión sobre familias que ya enfrentan condiciones adversas en su tránsito o estancia temporal en la frontera sur.
