* El Centro de Dignificación Humana denunció el hostigamiento a los defensores de derechos humanos que acompañan y apoyan a las caravanas y pidió a las autoridades respetar los derechos de los migrantes.
Daniela Alfaro
Un grupo de aproximadamente 700 migrantes bloqueó el informe de los primeros 100 días del presidente municipal de Escuintla, Carlos González Moreno. Los migrantes, provenientes de varias nacionalidades y parte de las caravanas que partieron de Tapachula a principios de enero, solicitaron a las autoridades servicios médicos, alimentación y, principalmente, el otorgamiento del Formato Migratorio Múltiple (FMM), el documento necesario para continuar su tránsito hacia el norte de México.
Los migrantes han estado esperando varios días en Escuintla sin obtener el permiso migratorio. A pesar de los esfuerzos por gestionar el FMM, las autoridades locales solo han ofrecido la opción de trasladarlos a Tuxtla Gutiérrez, donde podrían intentar obtener los permisos. Sin embargo, los migrantes han expresado que no desean ser trasladados sin la garantía de que recibirán el permiso para continuar su viaje.
Durante la manifestación, los migrantes marcharon por las calles de Escuintla y entregaron un documento solicitando la intervención del Instituto Nacional de Migración (INM) para regularizar su situación. También pidieron transporte público para avanzar sin exponerse a riesgos, ya que muchos de ellos, incluyendo menores y personas de la tercera edad, enfrentan problemas de salud debido a las difíciles condiciones del viaje.
Por su parte, Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana (CDH), denunció el hostigamiento contra los defensores de derechos humanos que acompañan y ayudan a las caravanas. García Villagrán ha solicitado a las autoridades que respeten los derechos de los migrantes y cesen las persecuciones hacia quienes los apoyan en su tránsito por el país.
Además, el director también pidió a las autoridades que respeten tanto el derecho a disentir como el derecho de los migrantes a transitar por el país sin represalias. Enfatizó que las autoridades deben actuar sin caer en intereses corruptos o en la persecución de los defensores de derechos humanos, quienes están siendo atacados por exponer los abusos de poder y las fallas en el manejo de la crisis migratoria. Subrayó que los operativos de las fuerzas de seguridad deben ser imparciales y no favorecer a ciertos grupos económicos o políticos.
Tras la manifestación en Escuintla, los migrantes planean continuar su ruta hacia Pijijiapan, confiando en obtener los permisos necesarios para seguir adelante.
