Sr. López
Pepe, el más impresentable primo que tenerse pueda, diez años mayor que el del teclado (¿o menos?… no sé, igual era mi héroe), presenció una –otra- bronca monumental por decir mentiras, recibida por este menda con la resignación de San Sebastián Mártir (el que murió flechado). En la quietud que sigue a la tormenta, Pepe condolido, me obsequió a solas, con su valiosa asesoría, porque en cuestión de burlar la veracidad, tenía grado de doctor “summa cum laude”: -Miente poco; nunca si te cargas a otro y jamás en nada que te puedan probar –tan fácil.
Parece que a don Jiménez Espriú le hubiera venido muy bien tener un primo como Pepe. Mire usted:
9 de octubre de 2018: AMLO, en video difundido en redes sociales, conforme al informe que le hizo llegar Jiménez Espriú, su futuro secretario de Comunicaciones y Transportes, aseguró: “Una empresa que se conoce como OACI (la Organización de Aviación Civil Internacional, no es empresa, es una organización de la ONU, pero es lo de menos), que tiene prestigio en todo lo que tiene que ver con aviación, espacio aéreo y estudios de ese tipo, (dijo) desde entonces que era posible mantener el actual aeropuerto y utilizar el aeropuerto militar de Santa Lucía, es decir, que se podía operar los dos aeropuertos, que no había problemas de espacio aéreo”. Y agregó que “tenía información” de otra cosa muy gorda: “Hace unos cuantos días se hizo una reunión del fideicomiso (Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México), y se están solicitando 88 mil millones de pesos del presupuesto público: esto no es posible. Nosotros no podríamos financiar esto”.
Dos días después La Jornada publicó: “A unos días de la consulta ciudadana para definir la ubicación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), Javier Jiménez Espriú (en conferencia de prensa en la casa de transición de AMLO), resaltó que la base aérea de Santa Lucia sigue siendo viable (…) Jiménez Espriú dio a conocer que Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), de Naciones Unidas, señaló que la Base Aérea de Santa Lucía es compatible con el Aeropuerto Benito Juárez, pero éste no lo es con Texcoco”.
Ese mismo día, Televisa News, publicó que don Jiménez aclaró que no es compatible Santa Lucía con el aeropuerto ya en construcción en Texcoco y que esto ratificaba que la solución (Santa Lucía en operación combinada con el actual aeropuerto de la capital del país), “es válida y en caso de que en la consulta resulte la opción, habría que analizar con un nuevo estudio la viabilidad de la operación de la base aérea militar de Santa Lucía” (o sea: no saben si es viable).
12 de octubre de 2018, el Excelsior puso en su primera plana: “López Obrador ha usado el estudio de la OACI para defender Santa Lucía”; y en el contenido de la nota, dice: “Las trayectorias principales de operación son compatibles entre ambos aeropuertos, dijo Javier Jiménez Espriú”.
Al día siguiente, Televisa News, publicó: “De acuerdo con Javier Jiménez Espriú (…) la Organización de Aeronáutica Civil Internacional (OACI), brazo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) presentó un documento a la Administración Aeroportuaria y de Servicios Auxiliares (ASA) en noviembre de 2013 de 160 páginas, en el cual se expresa en dos párrafos que la base aérea de Santa Lucía tiene características para crecer de manera moderada, tiene terreno apropiado y climatología buena para operar simultáneamente con el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México (AICM)”.
¿Sí…?, pues no… es mentira… mentira redonda.
¿Don Jiménez engañó a AMLO… ambos nos mintieron?; ¿don Jiménez no entendió y de buena fe, mal informó a nuestro próximo Presidente… o los dos entendieron mal?… lo que sea, lo que dijeron no responde a lo que los tenochcas simplex, llamamos verdad.
Ayer, 15 de octubre de 2018, la nota principal de la portada de La Jornada, fue (con letrotas):
“OACI: Texcoco, la mejor opción para el nuevo aeropuerto”.
La Jornada no debe estar en los reapretadísmos infiernos de la prensa “fifí” por lo que le podemos conceder algo de credibilidad a la nota de Susana González G., quien consigna el informe del Colegio de Pilotos, donde se afirma que la OACI, desde la semana pasada mandó una carta a AMLO, firmada por Melvin Cintron, director regional para Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de la OACI, reiterando su recomendación: Texcoco (donde ya se construye).
El Financiero, también en primera plana de ayer: “Texcoco es la mejor opción: OACI”; y refiere que “Melvin Cintron, director de la OACI para Norteamérica, señaló en entrevista radiofónica que analizar la compatibilidad aeronáutica del AICM y Santa Lucía requería otro estudio”. En entrevista radiofónica. Chin.
Algo anda mal. Don Jiménez, papel en mano, aseguró lo contrario, cuando en la hoja 7 del informe de la OACI, dice clarito: “Ninguno de los aeropuertos del Sistema Metropolitano de Aeropuertos del Valle de México -Toluca, Morelos o Santa Lucía- o la combinación de varios de ellos, representa una solución con garantías suficientes para complementar la demanda no atendida por el AICM”.
Sí, algo anda mal, fatal: el portal Sinembargo (fuera de duda: tampoco es prensa “fifí”), publicó antier que Raúl González Apaolaza, director corporativo de Construcción Lado Tierra del aeropuerto en Texcoco, “negó que se solicitarán 88 mil millones de pesos de presupuesto público para continuar con la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) tal y como lo aseguró el Presidente electo Andrés Manuel López Obrador (…)”; e indicó que esa cifra, en año y medio o dos años, la van a recaudar en los mercados financieros: ni un quinto del erario. O sea: tampoco era cierto.
Los astronautas aquella vez que creyeron que se iban a quedar para siempre dando vueltas al planeta, con voz sosiega (no sé usted, uno hubiera berreado), reportaron algo parecido a: “Houston, we have a problem” (Houston, tenemos un problema)… bueno: “Mexico, we have a problem”.
