* Los envíos crecientes de crudo mexicano a la isla superan ya a los de Venezuela. Especialistas alertan que esta estrategia política podría exponer a Pemex a sanciones de Estados Unidos y agravar su crisis financiera.
Los cargamentos de petróleo y combustibles enviados por México a Cuba han alcanzado niveles que posicionan al país como el principal abastecedor energético de la isla, por encima de Venezuela, su histórico aliado. Tan solo en el primer trimestre de 2025, la empresa estatal Gasolinas Bienestar S.A. de C.V., filial de Pemex, exportó en promedio 19 mil 600 barriles diarios de crudo y 2 mil de otros productos petrolíferos a la isla, según información enviada por Pemex a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).
Especialistas del sector energético consideran que este esquema, más político que comercial, podría representar un riesgo significativo para Pemex, que enfrenta ya una deuda superior a los 101 mil millones de dólares. El valor estimado de los envíos durante el primer trimestre fue de 3 mil 100 millones de pesos mexicanos, y se trata del séptimo trimestre consecutivo con despachos a la isla caribeña.
Mientras la petrolera venezolana PDVSA reduce sus exportaciones a Cuba a apenas 8 mil barriles diarios en junio, México ha aumentado su presencia en el suministro energético cubano. En 2024, las exportaciones mexicanas superaron los 600 millones de dólares, más del doble que el año anterior.
Desde el gobierno federal se ha justificado la política de exportaciones a la isla por “razones humanitarias”, ante la grave crisis energética que atraviesa Cuba. Sin embargo, la opacidad en los términos del financiamiento, así como la falta de claridad sobre los mecanismos de pago del gobierno cubano, han generado dudas entre analistas y actores financieros.
De acuerdo con la publicación especializada Energy Magazine, esta estrategia podría acarrear sanciones por parte del gobierno de Estados Unidos, que mantiene un embargo comercial sobre la isla. Una eventual sanción financiera pondría en riesgo la operación internacional de Pemex, dificultando su acceso a financiamiento, encareciendo el crédito e incluso afectando su capacidad de operar con bancos o aseguradoras extranjeras.
En respuesta, Pemex ha subrayado que los contratos se realizan en pesos y bajo tasas de mercado, y que todas las operaciones se apegan a la legislación vigente. No obstante, expertos señalan que la creación de Gasolinas Bienestar como intermediaria tiene como fin evitar que la filial internacional PMI, más expuesta al sistema financiero global, incurra en posibles violaciones a regulaciones internacionales.
De acuerdo con analistas como Manuel Valencia, del Tecnológico de Monterrey, los gobiernos de México han mantenido una postura de no confrontación con regímenes como el cubano y el venezolano, bajo el principio de la autodeterminación de los pueblos, lo que ha derivado en relaciones comerciales que no siempre responden a una lógica estrictamente económica.