* La iniciativa busca proteger la industria nacional y preservar más de 320,000 empleos en manufactura y sectores clave
El gobierno federal envió al Congreso de la Unión una iniciativa de ley para elevar los aranceles hasta el máximo permitido por la Organización Mundial del Comercio (OMC) a 1,463 clasificaciones de productos de 17 sectores estratégicos, incluidos autos, autopartes, electrodomésticos, textiles, calzado, juguetes y muebles.
La medida afectaría a productos provenientes principalmente de países con los que México no tiene tratados de libre comercio, como China, India, Indonesia, Turquía, Corea del Sur y Rusia. Según la Secretaría de Economía, el objetivo es proteger la industria nacional frente a importaciones a precios por debajo del costo de referencia y fortalecer la producción local.
Entre los sectores con mayores incrementos se encuentran el automotriz, cuyo arancel para autos ligeros pasaría del 15-20 por ciento al 50 por ciento, y para autopartes subiría del 0-35 por ciento al 10-50 por ciento. Otros sectores, como vestido, textil, muebles, calzado y productos de marroquinería, también verían incrementos que oscilan entre 10 y 50 por ciento según el producto.
La Secretaría de Economía indicó que la medida forma parte del Programa de Protección para las Industrias Estratégicas de México y busca generar sustitución de importaciones por producción nacional, equilibrar la balanza comercial y proteger aproximadamente 325,000 empleos distribuidos en estados con alta concentración industrial como Nuevo León, Jalisco, Estado de México, Ciudad de México y Querétaro.
La propuesta legislativa, que aún requiere aprobación del Congreso, entraría en vigor 30 días después de su publicación y permanecería vigente hasta el 31 de diciembre de 2026. La iniciativa será revisada primero en la Cámara de Diputados y, de ser avalada, pasará al Senado para su discusión y eventual aprobación.
La medida se plantea como una respuesta a la competencia de productos importados que, según el gobierno, llegan a precios por debajo del inventario, lo que afecta la rentabilidad y la estabilidad de industrias estratégicas en México, como la automotriz y la siderúrgica.