RODULFO REYES
Nunca como ahora, ni siquiera durante las encendidas campañas políticas de 2018, la difusión de noticias falsas se había convertido en un epidemia de pánico entre la ciudadanía. Si hubiera manera de medir el efecto de la desinformación asociada al COVID-19 y la pandemia misma, sin duda podría establecerse que sin la sarta de mentiras corriendo por la llamada ‘súpercarretera de la información’, los estragos de la emergencia sanitaria serían menos densos.
Obligado por la ola de desinformación que satura la mente de los tabasqueños que tienen acceso a un teléfono celular, el Gobierno de Tabasco salió al paso ayer a esta práctica que bien podría calificarse de criminal.
Para tratar de cortar de tajo las noticias falsas con motivo de la contingencia, la administración de Adán Augusto López Hernández creó la cuenta en Twitter @ConfirmadoTab, desde la cual pretende que la ciudadanía verifique si las noticias que les llegan vía redes sociales son falsas o verdaderas.
“Coteja la información falsa con la verdadera. La información falsa te causa daño a ti y a tu familia; no te dejes sorprender. ¡No compartas ni difundas rumores o noticias falsas! Es por tu bien, es por el bien de todos”, señala el primer mensaje enviado desde la cuenta oficial.
La medida gubernamental se da en los momentos en que, de acuerdo con especialistas, el pánico por la pandemia se ha multiplicado por la difusión de noticias falsas.
De ahí que se haya puesto en marcha un plan para evitar que la población caiga en la desinformación por la propagación de información apócrifa.
En @ConfirmadoTabasco el régimen buscará difundir información confiable sobre eventos relacionados con el coronavirus.
En lo que va de la emergencia sanitaria, en Tabasco se han usado herramientas como Facebook, Twitter y WhatsApp para hacer circular en forma masiva notas espurias sobre la pandemia, lo que ha generado pánico colectivo.
Entre otras ‘fake news’ que han viajado en las ramificaciones de internet, destaca un audio que “informa” de la supuesta “muerte” por coronavirus del mandatario tabasqueño, así como la publicación en Facebook y Twitter que el alcalde de Centro, Evaristo Hernández Cruz, se encontraba hospitalizado “por causas ajenas al COVID-19”; esto, mientras el edil realizaba una gira de trabajo que era trasmitida en vivo.
TAMBIÉN CONTAMINACIÓN POLÍTICA
Pero la plaga que amenaza la salud mental de los tabasqueños comunes y corrientes también se ha multiplicado en el llamado ‘círculo rojo’, que es donde interactúan profesionales de la información y de la política, así como empresarios, líderes sociales, maestros, en fin, la clase con acceso a información y que es la que genera la conversación pública.
En esos chat, el sector duro de la llamada ‘Cuarta transformación’ ha infiltrado a personas relacionadas con el medio periodístico, que no precisamente son periodistas, sino más bien publirrelacionistas, quienes hacen circular mensajes que les hacen llegar sus superiores para contrarrestar las críticas al régimen.
Fuentes autorizadas aseguran al columnista que no es el Gobierno de Tabasco el que le paga
a estos condotieros.
Ha trascendido que el ayuntamiento de Jalpa de Méndez estaría desviando recursos públicos para pegarles en redes sociales a comunicadores críticos.
El alcalde Jesús Selván tiene que revisar si le están “pasando la rata por los ojos”, aunque bien podría ser que él haya autorizado la campañita.
