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Mediocridad y corrupción en la educación / Índice

Mediocridad y corrupción en la educación / Índice
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+ Conflictos de la UNICH; deudas en la UNACH…

+ Sospechosismo en la UNICACH…

+ Corrupción y decadencia en el Tec´ Tuxtla…

 

                               Ruperto Portela Alvarado.

 

                        LA AVARICIA DE LAS AUTORIDADES…

         Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Martes 04 de Febrero de 2020.- De lo que hablamos siempre en los medios de comunicación: mediocridad y corrupción; inutilidad de las autoridades educativas, entre rectores y directores de instituciones y universidades que van en declive académica y una rapiña desmedida en la administración de los presupuestos de cada una de estas instituciones de educación superior.

La sociedad en sí misma está en una decadencia desmedida, que se percibe desde los mediocres personajes que han accedido a un cargo de elección popular, como la presidencia de la república, las gubernaturas de los Estados y las presidencias municipales que están en tela de juicio, y que le han quedado a deber a los ciudadanos y contribuyentes que sostienen esas estructuras oficiales.

Quienes integramos la sociedad, no tenemos o hacemos conciencia de las cosas, de lo que hacemos y muchas veces de lo que decimos. Si lo que usamos, no es nuestro, no lo cuidamos; nos da igual tirar una colilla de cigarros en el piso, o una servilleta sucia en la calle. Son secuelas de la mediocridad de la educación formal, o la que recibimos en el seno familiar.

 

EN RUINAS LA EDUCACIÓN SUPERIOR…

Lo que se ve no se juzga, diría el clásico. Los ejemplos del declive, mediocridad –diríamos con más exactitud—de la educación básica, es por la coyuntura que propician las autoridades y los dirigentes magisteriales como en Chiapas la CNTE, la Sección VII y 40 que han hecho de las movilizaciones y protestas, un negocio millonario en detrimento de la educación de los niños y adolescentes.

Y en el nivel superior, las cosas no son diferentes, donde la lucha intestina por el poder y el control de las plazas –docentes y administrativas–, como del presupuesto y las decisiones importantes, como ha sucedido por más de seis años en la Universidad Inter-Cultural de Chiapas (UNICH).

También es sinónimo de mediocridad académica y administrativa, los más de 2 mil 200 millones de pesos que adeuda la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) y la confrontación por los recursos y el poder que usufructúan sus sindicatos (de Personal Académico y Trabajadores Administrativos) que hoy pasaron a formar parte –en un acto de genuflexión– de la estructura de Rectoría y no de las bases de empleados universitarios, a los que deben servir.

La Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH), está en un “impasse”, donde el propio Rector pende de alfileres, mientras la Universidad Politécnica de Chiapas empieza a perder brillo, entrando en una espiral de forcejeos por la plaza del Rector que más de tres sujetos ambicionan porque suponen, que a más tardar, en el mes de abril, lo lograrán. Queda pendiente el comentario de la Universidad Tecnológica de la Selva, que por su inutilidad e insignificancia, ya ni siquiera aparece en las críticas mediáticas, a pesar de sus conflictos.

LAS HERENCIAS NEFASTAS DEL TEC´ TUXTLA…

Lo que fue en los años 70-90s la “Opción Educativa Tecnológica en Chiapas” que era el Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez (el otrora Tec´ Regional), desde hace mucho tiempo pasó a formar parte de las estadísticas de conflictos internos, manipulación, corrupción e impunidad; mismo proceso que inauguró y enraizó el ambicioso JOSÉ LUIS MÉNDEZ NAVARRO desde que llegó a la dirección de la institución –en dos ocasiones—y los que le sucedieron.

La institución dinámica y prestigiada que se inauguró en septiembre-0ctubre de 1972, “hoy es un elefante artrítico, reumático, lento”, desaparecido del ranking de las mejores instituciones de educación superior en el Estado de Chiapas, la región sur sureste y sobre todo del Sistema Nacional de Institutos Tecnológicos de México, como se le llama ahora. En el Tec´ Tuxtla se ha arraigado la pasividad de los procesos académicos y administrativos; donde solo se hace lo ordinario y no como en el pasado que se procuraba lo extraordinario.

Lo que es peor, en el Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez ha aflorado la corrupción, donde cada uno de sus integrantes llevan su parte –con raras excepciones—y, como una “herencia maldita” de las mafias que construyó el más nefasto de los directores, JOSÉ LUIS MÉNDEZ NAVARRO, en sus dos veces que fungió como director.

El tráfico de plazas, la desviación de beneficios para sus favoritos y favoritas; arrastrados, convenencieros, incluyendo a subdirectores, jefes de departamento y quienes han fungido como dirigentes sindicales en descarada complicidad, han hecho un “modus vivendi operandi” para obtener canonjías que ha retomado el nuevo director JOSÉ MANUEL ROSADO PÉREZ, quien apenas en unos meses de su nombramiento, “ya sacó a relucir el cobre”.

A este director –JOSÉ MANUEL ROSADO PÉREZ—al que le apodan el “Fantasma” porque nadie lo ve ni recibe en audiencia, ya lo tienen bien medido como el heredero de las triquiñuelas y actos de corrupción que caracterizaron a su antecesor, JOSÉ LUIS MÉNDEZ NAVARRO, de quien ha retomado para su servicio esos grupos mafiosos. Mientras tanto, el Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez se cae a pedazos; y no se ha desbaratado porque todavía hay catedráticos y personal administrativo que siente los colores y latidos de la Institución, como el engranaje que significa su escudo.

Y si MÉNDEZ NAVARRO hizo suyo el presupuesto del Tec´ Tuxtla, que manejó a su antojo y con oficinas en cualquier restaurante de la ciudad donde su Subdirectora Administrativa MARÍA ELIDIA MORALES le llevaba la documentación, con este nuevo director JOSÉ MANUEL ROSADO PÉREZ, las cosas no parece ser diferentes, según lo vienen denunciando los mismos trabajadores administrativos y docentes, que ven en este personaje que viene de la dirección del Instituto Tecnológico de Boca del Río, Veracruz, a un enemigo, más que un aliado de la Institución.

Solo como muestra un botón de la carta-denuncia que hace llegar un trabajador al director, en tono de reproche:

 

ESTIMADO DIRECTOR JOSÉ MANUEL ROSADO PEREZ:

“Quiero comentarle que soy docente de tiempo completo en esta Institución y a lo largo de más de 20 años he visto pasar la historia de esta, y el día de hoy me siento agredido por la manera tan burda y poco ética en cómo fueron convocadas las 32 plazas de asignatura que fueron publicadas el pasado viernes 24 de enero del presente, en la vitrina de nuestro reloj checador, en la que más de una plaza solo falto ponerle el NOMBRE Y APELLIDO de las personas beneficiadas, y más grave aun es el hecho, que miembros de la comisión dictaminadora, jefes de departamento y líder sindical tienen como beneficiados ya sea a un hijo (a), u esposo (a), y más grave aun, jefes de departamento que hasta a su novia”.

En el reparto de esas 32 plazas se mencionan a beneficiarios como “el hijo del Secretario General del Sindicato con 19 horas”; la esposa del ex director del Instituto Tecnológico de Tapachula, MIGUEL CID DEL PRADO y otra para el hijo del ex jefe del Departamento de Personal y actual integrante de la Comisión Dictaminadora, RENÉ RÍOS COUTIÑO, quien se ha caracterizado por su poca probidad y capacidad, que ya tiene metida a toda su familia con plaza en el Tec´ Tuxtla y de quien posteriormente comentaré ampliamente.

Dice la denuncia hecha llegar al director JOSÉ MANUEL ROSADO PÉREZ, que una de esas plazas “está destinada a la novia del Jefe del Departamento de Ingeniería” y otra más para quien ahora funge como asistente personal del Sr. Director. Lo cierto es que los índices de corrupción ya rebasaron “lo permitido” –si es que hay niveles permisibles en corrupción—en el Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez, donde la mayoría de los funcionarios de la institución, son cómplices.

Me dirán que “esta es una costumbre vieja” que la mayoría de los directores han ejercido como facultad; lo que no quita que es un acto de desviación de presupuesto, tráfico de plazas y corrupción en todos los sentidos. Y si ya hay una denuncia en contra de este director y la complicidad de los subdirectores y quienes son beneficiarios por una decisión inapropiada y reprobable, son parte de la corrupción que ha  venido imperando en las últimas –ya desde hace muchos años—administraciones del Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez, que obliga a la Auditoria Superior de la Federación a intervenir…

Se acabó el mecate… Y ES TODO…

Para comentarios, quejas y mentadas: rupertoportela@gmail.com

Celular: 961 18 8 99 45.

MIEMBRO DE LA ASOCIACIÓN DE COLUMNISTAS CHIAPANECOS. A. C

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