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Maxiquemada / La Feria

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Sr. López

 

Contaba la abuela paterna, Elena, que un tío suyo, Macro, era un tipo grandote, de poco hablar, fuerte como mulo, hecho a marro, respetado por derecho y temido por entrón, que allá a principios del siglo pasado había mandado anticipadamente ante el Creador a unos cuantos. Así las cosas, una vez el Alcalde le mandó un discreto recado de que mejor se fuera del pueblo porque tenía orden del Gobernador de buscarlo, detenerlo y llevarlo a Guadalajara a ser juzgado por un asunto de tierras que había resuelto dejando algunos fiambres la gestión. Sonreía la abuela al decir que su tío, a la mañana siguiente bajó de su rancho con el caballo al paso, se detuvo frente a Palacio Municipal, entró a la oficina del Alcalde sin saludar y dijo: -Entiendo que me anda usted buscando, aquí estoy –y el otro, sin verlo ni responderle, se levantó, se puso el saco, se caló el sombrero y saliendo le dijo a su secretario que se tomara el día libre, que él iba a Guadalajara a platicarle una cosa al Gobernador. ¡Listo!

 

La noticia bomba de ayer fue la detención en España de Emilio Lozoya. Si piensa que peces tamaño ballena, son tontos, se equivoca; si cree que un gallo de esos espolones se confió, se vuelve a equivocar.

 

Está raro el asunto. Don Lozoya desde joven conoce bien Alemania y allá tiene amistades de su nivel (muy arriba), y hace años tiene la ciudadanía alemana por estar casado con la señora Marielle Helene Eckes Fassbender, multimillonaria heredera del más poderoso consorcio industrial de jugos en Europa (Eckes Granini Deutschland).

 

Y por distraído que fuera debe estar al tanto que México y Alemania, no tienen tratado de extradición y que allá se toman muy a pecho no extraditar a sus nacionales; en el peor caso, los juzgan con sus leyes alemanas… y créale a su texto servidor: no imaginamos lo que es un juicio en Alemania, por su rigor jurídico y por su exagerada aplicación del principio ‘pro persona’, que llega a los límites del delirio; otro día, si le interesa, comentamos el concepto ‘puente de plata’ que aplican los jueces ¡y los fiscales! alemanes para no abusar ni de los culpables.

 

Lozoya y sus abogados saben todo esto y también que las solicitudes de extradición de no alemanes que son solicitados por países con los que no tienen Tratado, como México, Alemania las procesa en apego a la Ley de Cooperación internacional en asuntos penales, que es casi decir que aplican sus leyes de ellos… y no son facilitas.

 

Si don Lozoya se fue a meter a España, fue por algo que obviamente ignora este tecladista, pero no por menso. Algo debe tener preparado en la cazuela. Luego es lo mejor venir extraditado, porque jamás se le podrá juzgar por nada diferente a la causa de extradición… ¡ay, con estos!

 

Con España sí tenemos tratado de extradición, pero no es de enchílame otra. Esos juicios allá son un dolor de muelas y en más de un caso la han negado por dos argumentos: no consideran confiable nuestro sistema de impartición de justicia (eso calienta, diría ya sabe quién), y por ‘falta de garantías carcelarias’ pues no ven seguras nuestras prisiones en las que no es raro el autogobierno (perdón, no prisiones: ‘centros de readaptación social’, como les llamamos humorísticamente). Italia también se ha puesto en ese plan en otros casos, alegando además que a veces suceden violaciones a los derechos humanos en nuestra patria (¡exijamos pruebas!).

 

Don Lozoya es rico de nacimiento, abogado (de la UNAM, aparte de economista por el ITAM), y tonto no debe ser: fue Director en Jefe para América Latina del Foro Económico Mundial y Oficial de Inversiones en la Corporación Interamericana de Inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo, entre otras cosas. Fue el principal impulsor de la reforma energética peñanietista y enemigo público del Torquemada Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la 4T, quien ayer declaró estar ‘muy contento’ por la detención en España del Lozoya. Así se llevan.

 

Es interesante que la acusación afirma que siendo Lozoya director General de Pemex, recibió sobornos de la empresa Altos Hornos a la que según la FGR, le compró con sobreprecio una planta industrial, pero no menciona que la compra fue avalada por la Contraloría de Pemex, su Consejo de Administración, la Secretaria de la Función pública, y avalúos de una empresa mexicana, otra inglesa y el Instituto Nacional de Administración de Bienes Nacionales.

 

También se le acusa de recibir millones de la empresa brasileña Odebrecht y que parte de ese soborno lo usó para comprar su casa en la CdMx y otra en Ixtapa Zihuatanejo, casas que fueron adquiridas desde antes que trabajara en el gobierno el acusado… mmm.

 

Lo de Odebrecht no se crea que es algo sólido: es sabido que son declaraciones (habladas), de acusados en Brasil, a cambio de reducción de sentencias y entonces, España va a tener que echarse un clavado a esos expedientes:  fácil no va a estar.

 

Aparte no se le olvide, él nació rico y su esposa (la de Lozoya) es multimillonaria.

 

Los delitos de que acusan a Lozoya son: delincuencia organizada, cohecho y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Ahora hay que probarle a España que esos delitos tienen exacta equivalencia con el Código Penal de allá, si no, no hay extradición.

 

No se ve fácil y menos si involucra lo de Odebrecht, escándalo que en México se ha mantenido bajo siete cerrojos pues entre las habladas está una que afirma que financiaron la campaña presidencial de Peña Nieto… y eso es jugar con lumbre, destapar la Caja de Pandora y Lozoya no se va a quedar calladito.

 

Lo más fácil hubiera sido pedir que los yanquis solicitaran la extradición, pues nuestra FGR tiene denuncia abierta allá contra el caballero y los jueces de España pisan quedito cuando del tío Sam se trata. Bueno, no, no lo hicieron.

 

Ya ayer empezaron a hacerse elucubraciones para conectar todo con todo, García Luna, Estafa Maestra, Odebrecht, planta de Altos Hornos, y hacer un maxiproceso que le anticipo, bien puede ser una maxiquemada.

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