* En regiones como Pantelhó, Chalchihuitán y Chenalhó, aproximadamente 2 mil maestros han decidido no regresar a las aulas.
Daniela Alfaro
La violencia de grupos criminales en Chiapas ha puesto en riesgo el ciclo escolar, dejando a más de 10 mil estudiantes sin clases. En regiones como Pantelhó, Chalchihuitán y Chenalhó, aproximadamente 2 mil maestros han decidido no regresar a las aulas por temor a represalias y a la falta de condiciones seguras para desempeñar su labor.
Alfonso López Entzin, representante de la Sección VII del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, subraya que la situación de inseguridad ha llevado a los docentes a enfrentar amenazas que les impiden acudir a los centros educativos. A pesar de la presión ejercida por las autoridades educativas para que reanuden sus actividades, los educadores insisten en la necesidad de establecer garantías de seguridad antes de regresar.
Además de la grave situación de inseguridad, los maestros enfrentan problemas económicos. Muchos han denunciado la falta de pago de salarios durante uno o dos años, lo que agrava aún más la crisis. Para contrarrestar la falta de aprendizaje en los estudiantes, los docentes exigen la contratación de personal interino y la inversión en infraestructura educativa.
La inacción de las autoridades ha llevado a los educadores a expresar su preocupación por la continuidad del ciclo escolar. Sin medidas inmediatas para garantizar un entorno seguro y condiciones de trabajo adecuadas, los alumnos seguirán perdiendo semanas cruciales de educación, mientras los maestros continúan desplazados y sin un ambiente propicio para enseñar.