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Malformación / La Feria

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Sr. López

Y todo por despreciar el valor de mantener la bocota cerrada, todo por comer ansias, todo por andar queriendo quedar bien… ¡qué mal!

La prudencia y experiencia en política exterior del presidente Andrés Manuel López Obrador, han provocado reuniones de emergencia vía ‘zoom’, entre los más altos mandos de las cadenas televisoras de los EUA y agencias de noticias del mundo. Algunos, bajo condición de no publicar sus nombres, informan a La Feria que sus equipos de abogados preparan estrategias de defensa ante la seguridad de ser demandados por el presidente Trump, en tanto sus áreas de comercialización enfocan sus esfuerzos contener una masiva cancelación de cuentas de sus más importantes anunciantes.

También fuentes muy bien informadas que exigen el anonimato, aseguran vía ‘guasap’ (son cuates) a este menda de ustedes, que el respeto irrestricto (¡irrestricto!) a la autodeterminación de los pueblos del Presidente de México, encendió focos de alerta máxima entre los jefes de Estado, presidentes y líderes políticos, ante la obvia metida de pata de haber reconocido precipitadamente el triunfo electoral de Joe Biden. Se rumora diseñan una táctica conjunta de control de daños, vista la contundencia de la ‘Doctrina Tabasco’, como ya llaman expertos diplomáticos de la ONU a la declaración de Andrés Manuel López Obrador, pronunciada desde la ciudad de Villahermosa, capital del estado de Tabasco, la tarde del sábado pasado:

“Vamos a esperar a que se terminen todos los asuntos legales, no queremos ser imprudentes, no podemos actuar, queremos ser respetosos de la autodeterminación de los pueblos y del derecho ajeno, queremos esperar a que legalmente se resuelva el asunto de la elección de Estados Unidos, les aclaro que tenemos muy buena relación con los dos candidatos”. Eso dijo nuestro faro, guía y luz que nos ilumina.

En esas 57 palabras se concentra toda la sabiduría en relaciones internacionales que nuestro Presidente absorbió desde su infancia en su natal Macuspana.

La canciller alemana, Angela Merkel; el primer ministro británico, Boris Johnson; el presidente francés, Emmanuel Macron; el presidente español, Pedro Sánchez; el primer ministro canadiense Justin Trudeau; el primer ministro irlandés Micheal Martin; la primera ministra de la India, Narendra Modi; y sus pares de Argentina, Costa Rica, Perú, Ecuador, Chile, Colombia, Panamá, Cuba y Venezuela; junto con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; y el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni (¿sí se fijó?: también Cuba y Venezuela), todos en ridículo ante las ponderadas y prudentes palabras del Presidente de México, quien sin decirlo, pero para ayudarlos a entender cómo se comportan los verdaderos jefes de Estado, amplió:

“Nosotros padecimos mucho de las cargadas de cuando nos robaron una de las veces la presidencia, y todavía no se terminaban de contar los votos y ya algunos gobiernos extranjeros estaban reconociendo a los que se declararon ganadores, eso fue lo que pasó en el 2006”.

Todos esos improvisados jefes de Estado, primeros ministros y presidentes, las pasaron canutas checando qué había sucedido en el planeta en 2006, no encontraron nada los historiadores consultados, pero se pusieron rojos de vergüenza después que sus traductores encontraron la equivalencia de ‘cargadas’ en sus respectivos idiomas (en España no oyeron la ‘r’ y prefirieron no decir nada a su Presidente)… mudos están, no hay manera de zafarse de la trampa en que se metieron… ¡nomás falta que se reelija Donald Trump!… ¿qué le van a decir a sus ciudadanos cuando resientan los efectos de la venganza del Señor del Gran Copete? (Miss Clairol, 12, rubio intenso). No hay remedio, pagarán las consecuencias.

Y de parte de los expertos al servicio del Presidente de México, se explicó a aquellos del peladaje que no entendemos nada y cuando no entendemos pensamos mal, que Andrés Manuel López Obrador no puede sino apegarse a la Doctrina Estrada. ¡Ah, bueno!

Lástima que la Doctrina Estrada no tenga nada que ver con elecciones en otro país. Esa ‘doctrina’ se llama así por el entonces canciller de México Genaro Estrada Félix, quien el 27 de septiembre de 1930, emitió un comunicado al cuerpo diplomático mexicano, instruyéndolo para abstenerse de reconocer o desconocer gobiernos, así fueran surgidos de movimientos revolucionarios… y ahí está el detalle: la Doctrina Estrada fue la respuesta de México a los países que se negaban aún a reconocer a los gobiernos surgidos de la Revolución Mexicana (don Estrada chambeaba para don Pascualito Ortiz Rubio). No se ande creyendo las consejas de que don Estrada salió en defensa de la decencia planetaria. Nones.

Pero si de verdad la Doctrina Estrada y la Constitución (como alegó ayer), impiden que el Presidente reconozca el triunfo del Biden, entonces las violó al reconocer el triunfo en Bolivia del candidato Luis Arce (del partido de Evo Morales), al día siguiente de los comicios, mientrasel organismo electoral boliviano seguía contando votos, sin declaración oficial de nadie; igual que hizo con Argentina, felicitando al candidato peronista de centroizquierda, Alberto Fernández, también al día siguiente del proceso, sin resultados oficiales.

Que la 4T no reconozca los resultados de las elecciones de los EUA, no le espanta el sueño a Biden (no se lo quita que Rusia y China estén mudos, imagínese cuánto lo apura que un oriundo de Macuspana le esté regateando el reconocimiento).

El tío Sam sonríe: con Trump o Biden, igual nos iba a dar dolores de cabeza; pero con la abierta oposición de nuestro Presidente a reconocer la realidad de la victoria del demócrata, le van a dar el apretón en donde más le duele… y no en el sector energético sino reconociendo a sus opositores. En los siguientes tres años, nueve meses y 19 días de cuarta transformación, pueden arrancarle la máscara a esta penosa malformación.

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