Guillermo Ochoa-Montalvo
Querida Ana Karen, Después del aislamiento del COVID aprendimos a vivir una nueva realidad dejándonos innumerables divorcios, desempleo, conflictos familiares, carencias en el hogar, cambios bruscos en el sistema educativo, nuevas formas de obtener ingresos; mayor acceso, dependencia y hasta adicción a las plataformas de Internet; pero sobre todo, una sensación de miedo e incertidumbre frente a nuevas formas de relacionarnos con el mundo y con nosotros mismos, me comenta el psicólogo Enrique López González, creador del modelo “Flashback Cognitivo”.
—Explícame en qué consiste y como surge el Modelo Flashback Cognitivo del cual ya recogí testimonios de personas satisfechas con los resultados.
—Como sucede con muchos hallazgos en la ciencia, este modelo inicia circunstancialmente con mi propia experiencia de vida llena de episodios dolorosos, vivencias que te marcan y dificultan la relación con el mundo exterior y lo peor, con uno mismo, porque somos dados a culpar a otros de nuestro destino sin tener conciencia de la verdad que negamos para evadir culpas y responsabilidades.
—Viví una situación de pareja enfermiza que me alteraba demasiado. En una de esas crisis, dicha situación me genera una opresión en el pecho, y de manera inconsciente, me presiono a la altura del timo, ahí donde señalamos todos al decir yo. Al presionar, conecto con recuerdos dolorosos de la infancia asociándolo con la relación amorosa y tortuosa de ese momento. Cuando presiono el pecho, el dolor se recorre hacia mi brazo y de ahí, a mi mano donde siento un ardor insoportable y al soltarla, en medio del ardor, empiezo a experimentar una catarsis sanadora. A partir de ese momento, mi obsesión por esa pareja, con la cual no podía terminar, desaparece para siempre dando paso a una sensación de alivio, paz, amor y alegría.
—En ese momento iniciabas tus consultas apenas, y supongo que te servías de otras corrientes propias de la psicología, ¿así es?
—Sí, En mis consultas iniciales, empleaba el enfoque cognitivo, el enfoque psicoanalítico, el conductista, el narrativo. También, me servía de las técnicas de Gestal; pero no lograba grandes resultados como cuando mucho más tarde, perfeccioné y empecé a utilizar el enfoque psicosomático y la terapia Flashback Cognitiva que de alguna manera fusionan diversas escuelas convencionales y otras tradicionales que muchas veces, la ciencia ha tratado de negar.
—Ese hallazgo en tu propia persona, ¿cómo lo desarrollaste para llegara construir un modelo de terapia?
—Como todo en la ciencia, se inicia con la observación. Al tratar a mis pacientes me di cuenta que todos al hablar señalaban con sus manos partes de su cuerpo. Algunos decían, “es que ya no siento amor” y presionaban su pecho, justo en el timo. Otros comentaban: “es que mi esposa no ve lo que yo hago” y presionaban la zona de la clavícula. Algunos expresaban “es que e enoja que la gente…” y se tocaban a la altura de los intestinos. Quienes se quejaban diciendo “a mí nadie me quiere”, presionaban las costillas. Tomaba nota y fui descubriendo patrones psicosomáticos asociados a las emociones y la historia de los pacientes. A partir de ahí, inicio un protocolo de investigación.
—¿Con cuántos pacientes iniciaste tus registros?
—Inicié el primer año con cien pacientes con lo cuales fui muy cuidadoso porque la psicología, en ese momento, no nos permitía salirnos de lo convencional; pero después del COVID hubo una gran revolución de la psicología donde se da un giro a la relación de las emociones con el cuerpo y la conciencia con un enfoque más humanista y esa circunstancia despierta mi curiosidad científica por investigar a fondo.
—¿Que descubriste?
—En primer lugar, asocié la expresión corporal con los puntos que se tocaban al momento de narrar sus historias e inquietudes. En ese instante tocaba esos puntos descubriendo, en la regresión de las personas a sus etapas del origen de sus heridas aquello que les molestaba de forma inconsciente por tanto, no sanaban. Empecé a registrar sus reacciones para establecer un diagnóstico donde se confirmaba el tipo de heridas, el tiempo con ellas y la forma en que le afectaban. Construí diferentes variables a partir de hipótesis que se fueron confirmando al paso del tiempo, antes de desarrollar el modelo.
-Eso significa que en algún momento, iniciaste con la fase de la experimentación.
—Exactamente. Empecé a crear categorías, a fundamentar los patrones descubiertos. Con el apoyo de una pareja quien trabajaba masajes japoneses como parte de la medicina alternativa que se tiene muy avanzado en Japón obtuve otros hallazgo. En los masaje japoneses, cuando presionan en alguna emoción, no saben que hacer, sólo la liberaban de momento pero no hay una historia porque no hablan con los pacientes. Y por ese motivo, los pacientes regresaban virtud a que la herida se curaba de momento, pero no sanaba.
—¿Es ahí donde fusionas el cuerpo, lo somático con la conciencia?
—Sí. A la exploración del cuerpo, le agregó la parte cognitiva donde se modifican las ideas irracionales con base en los estudios del doctor Albert Ellis quien en 1962 crea el medio ABC que contribuye a modificar patrones de conducta problemáticos. Se trata de un terapia cognitivo-conductual (TCC) quese basa en la idea de que las personas se comportan de una forma u otra ante una situación en función de sus pensamientos y creencias.
—¿Por qué se le conoce como ABC?
—Por su proceso. Significa: A. Antecedentes. B. Conductas y C, las consecuencias de una situación. Es decir, qué lo provocó. La exploración del sistema de creencias o contenido cognitivo y la consecuencia o reacción, que puede ser de tipo emotivo, cognitivo o conductual. Es decir, las perturbaciones emocionales son causadas por la interpretación de las situaciones, no por las situaciones en sí.
—Te pregunto, ¿De esa forma, las personas desaprenden los pensamientos negativos para reaprender y desarrollar respuestas saludables?
—En efecto, y es aquí donde le agrego la exploración del cuerpo porque recuerdo las palabras de mi maestro, el psicólogo Nehemías Díaz quien sostenía que la psicología es el estudio de la mente y el alma. Pero es el cuerpo quien nos habla y nos manda señales y es el paciente quien nos habla y sus palabras son capaces de construir o destruir. De ahí, la importancia de apoyar al paciente a modificar sus pensamientos. Al fusionar diferentes técnicas y terapias pude crear laque llamo el modelo Flashback cognitivo. Y los resultados han sido bastante satisfactorios hasta ahora.
—En tus registros, ¿que has encontrado?
—Fundamentalmente, a través de las mediciones, descubrí que con los tratamientos convencionales, las personas tardan hasta años en recuperarse. Con el modelo FBC las personas se recuperan con más rapidez; pero debo aclarar que no aplica para todos las personas; y en esos casos debo referirlos a otros especialistas de acuerdo al diagnóstico de cada quien; porque hay temas de mucha privacidad como un abuso sexual, donde ellas prefieren ser tratadas por una psicóloga o un especialista de un plena confianza.
El tema es abundante como para tratarlo en dos horas. El doctor debe atender sus consultas y me quedo con muchas preguntas que en otra ocasión le haré; pero también me quedo con el testimonio de hombres y mujeres quienes expresan un cambio positivo y eso lo interpretó como una cuestión de amor
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