Manuel Zepeda Ramos.
I.
Están preocupados. Mucho. En todos los frentes. En todo el país.
El presidente, desde su púlpito, defenestra y despotrica a diestra y siniestra. Cada mañana, no deja títere con cabeza, sin importarle, en lo más mínimo, que esa conducta viola la ley electoral en tiempos de campaña. Mientras, el INE y el tribunal electoral no emiten sonido alguno en asuntos de incumplimiento de la ley.
La candidata a la presidencia del oficialismo regresa, una vez más en cuestión de pocas horas, a Veracruz. Desde su arribo, el respetable la recibe en el aeropuerto como recibieron en La Parroquia a su candidata y amiga para Veracruz: ¡Fuera! ¡Fuera!
Y de allí, en adelante: más tarde se vio en videos el avance de su gira por las calles de las poblaciones Veracruzanas. Mientras avanzaba y saludaba, el pueblo que la esperaba le gritaba a voz en cuello: ¡Xóchitl Presidenta! ¡Xóchitl presidenta! ante su evidente desencanto. También vimos mítines desangelados en las ciudades visitadas. La desorganización y la falta de experiencia en asuntos de campañas electorales, es indiscutible. Y se nota.
II.-
El primero de enero de 1994, México en general y Chiapas en particular, vivieron un día que nunca podrá soslayarse. El Tratado de Libre Comercio entraba en funciones para los nuevos socios comerciales de México, Estados Unidos y Canadá, estableciéndose hasta la fecha, el corredor comercial más importante del Planeta que provocó un cambio fundamental en nuestro país en cuanto al nacimiento de un nuevo período de desarrollo que habría de cambiar a México, para fortuna nuestra.
Pero también se dio en Chiapas el levantamiento armado que conmovió al Mundo de la época. El Ejército Zapatista de Liberación Nacional, simultáneamente en cuatro entidades chiapanecas -San Cristóbal de las Casas, Las Margaritas, Ocosingo y Altamirano-, le declara la guerra según consta en el efímero pero muy importante desde el punto de vista histórico: el periódico El Despertador, el órgano informativo del EZLN en donde anunciaba que le “declaraba la guerra al gobierno de la república, al ejército mexicano, a los ricos y a los menos ricos”.
Siete días después de iniciado el conflicto, se integró la Comisión Especial Autónoma, formada por tres chiapanecos distinguidos que habrían de intentar resolver el conflicto. Veintiocho días después, en un beneficio de café que está a la salida de San Cristóbal hacia Tenejapa, con la presencia de doña Rigoberta Menchú Tun y con las mismas trescientas organizaciones indígenas y campesinas que se habían unido al EZLN en la declaración de guerra, nada más que ahora se pronunciaban haciendo suyas todas las demandas por las que se declaró la guerra, solo que ahora sin la violencia armada. Fue un acuerdo que debió de tomarse en cuenta para iniciar acuerdos fundamentales para la pacificación de Chiapas. En su discurso, doña Rigoberta se congratulaba del acuerdo histórico que, si lo hubiéramos tenido en Guatemala en tan corto tiempo como se logró en Chiapas, decía la también premio Nobel de la paz, la guerra en Guatemala no se hubiera prolongado por tantos años. Desgraciadamente, el hubiera, a veces no existe.
Durante este breve lapso de tiempo, se dieron muchas manifestaciones de solidaridad para con el EZLN, el que marchaba por las poblaciones levantadas acompañado de sus fuerzas armadas, casi siempre con el rostro cubierto. De esa maravillosa tierra que es la mía, tierra de creadores de imaginaciones infinitas, recuerdo una surgida en Las Margaritas:
En pleno desfile de las fuerzas zapatistas, los mirones que nunca faltan -y que no se alistaron en su momento-, comentan:
-Miralo velo vos compa. Quién creés que está marchando.
-Ya comenzó el chisme. Intrigante:
-¡Intrigante! si lo estoy mirando. El diácono Tele está marchando. miralo bien. Seguro lo mandó el cura a marchar.
-¡Intrigante sos, cabroncito! y atrevido, pué. Como es que sabés que es él si trae tapada su cabeza.
-Caso lo necesito ver su cara. Ni hace falta ¿Y el Capulín qué?
-Que Capulín decís, totoreco.
-Quien más va a ser ¡Su chucho, el de las manchas negras, todo el pueblo lo conoce! -su perro-; ¡ahí va con él! ¿querés más prueba?
III.
Hace algunas horas hubo un simulacro electoral entre jóvenes universitarios. Se trataba de ver quien de los tres candidatos a la presidencia era la gallina o el gallo de los electores universitarios.
Resulta que Claudia ganó con el 63 por ciento de los votos.
El segundo lugar lo ganó Máynez, con 23 por ciento de los sufragios.
Xóchitl quedó en tercero, con 8.5 por ciento de los votos.
¡Nadie lo creyó!
Como va a ser así, si con todos los porcentajes que ha ganado claudia en tantas encuestas patito ya ganó el triunfo…pero del próximo sexenio.
Es de risa y de burla. Más respeto para la concurrencia.
Todo se desenmascaró cuando se supo cual fue el periódico nacional, el único, que publicó los resultados del simulacro a todo lo ancho de la primera plana.
¿Cual va a ser? Solo hay uno.
Pues el que dirige la comadre del presidente.
¿Se imaginan lo que ya se dice?
Pues que el periódico de marras es el chucho de la 4T.
IV.
La esperanza ya cambió de manos, dice Xóchitl todo el tiempo y en todos lados ante multitudes que revientan las calles, o los estadios, o los auditorios llenos de universitarios que la reciben con cariño y respeto.
¡Vamos avanzando hacia el triunfo!
¡Que viva Xóchitl Gálvez!
