Raúl Vera
Descanse en paz el maestro Víctor Betanzos
Acaba de fallecer el maestro Víctor Betanzos, pilar del actual sonido de la marimba orquesta chiapaneca, director desde 1958 de la Corona de Tapachula, que fundará el Chato Vidal en 1951, cuando llegaron huyendo desde Agua Dulce Veracruz, por desertar del Ejército.
Víctor Betanzos comenzó a tocar marimba en su natal Arriaga, con el grupo de los “Panaderos”, después se fue con los “Mecateros” de los hermanos Moreno.
Un día llegó a Arriaga un señor que escuchó al joven Víctor, de tan solo 16 años y le ofreció patrocinar sus estudios en la Ciudad de México. Fue a su casa a avisarle a su mamá, que le contestó “a México no te vas, si quieres a Tapachula, pero a México no te vas”.
Con el permiso de su madre tomó el tren el Mexicano, y partió a Tapachula y allá se incorporó al Alma Mexicana, para después pasar con el Charo Vidal y su Corona de Tapachula.
En esos años arribaron a Tapachula los capitales de la United Fruit Company, que huían del reparto agrario del doctor Arevalo y Juan Jacobo Arbens y su revolución de 1948. Tapachula gozó de un boom económico, las selvas del Soconusco se convirtieron en campos de sembradíos del oro Blanco: el algodón.
La marimba de Tapachula se modificó al ritmo del chachachá, danzón, mambo y huaracha. Para 1959, la Perla de Chiapas dominaba el escenario y atrás venía la Corona de Tapachula.
Un personaje clave en esa etapa de las marimbas orquestas fue José Pinto Meneses, que era presidente de la Colonia Chiapaneca en la Ciudad de México, quien comenzó representando a la Perla del Soconusco con la que terminó en un pleito legal, por la titularidad del nombre.
“Yo no puedo hablar mal de Pinto Meneses, porque el fue el que me llevó a México a grabar mi primer LP: Danzones”, me contó el maestro Víctor , en una platica bajo sol de la Colonia Azteca.
“¡Yo doy 1000 pesos a quien gane en aplausos!” dicen que gritó una señora en un baile en el Country Club de Tapachula, ahí nacíó el famoso mano a mano entre la Perla de Chiapas y La Corona de Tapachula de Victor Betanzos, un mano a mano que continuaba en concursos radiofónicos, bailes y en el “Volante. Lugar de sano esparcimiento para bohemios, taxista y, desde luego, para los músicos de la Corona de Tapachula, que tenían a un lado su cuarto de “estudio” y una puerta por la parte trasera. En el volante, los integrantes de la Perla y la Corona, arreglaban las diferencias musicales a golpes.
De ese mano a mano se produjeron muchos discos y éxitos, como la Gasolina, Corocito Coroza, Pelotero la Bola y desde luego el paso doble; Arriaga, arreglo de Víctor Betanzos a una melodía del General Cesar Lara y su guitarrista Abelardo Franco. Contra el ritmo semi lento y acompasado del maestro Danilo Gutiérrez, la velocidad del maestro Víctor.
Platicaba el maestro Víctor que en una gira a Ciudad Juárez, escucharon el güiro de una grupo colombiano, y que ellos adaptaron botes de tecate, que en esos años eran de metal, los soldaron e hicieron el tecatrómetro.
Los ochenta y noventa fueron años difíciles, la Perla y la Corona dejaron de circular. Años después Danilo y Víctor regresaron a Tapachula y retomaron sus viejos senderos musicales. Me tocó estar en el último mano a mano en el Country Club y después, cuando el maestro Víctor y el maestro Danilo fueron homenajeados, y el maestro Víctor dio por terminada la Corona de Tapachula. Esa tarde lloré. En diciembre de 2017 falleció el maestro Danilo.
Hoy nos dejó el gran Víctor Betanzos, con el concluye la generación dorada de la marimba orquesta y sus arreglistas, esos que dieron un sonido chiapaneco a la música mexicana y del mundo. El único que queda con vida de esa generación es el maestro de Pijijiapan, Tito Palomeque.
Hoy escribo estas lineas desde los recuerdos del olvido, desde el sonido del paso doble Arriaga, que mi madre ponía en la casa de San Pascualito, cuando ya se había ido la marimba de Chalupón Montoya… descanse en paz el maestro Víctor Betanzos.
P.D.
Próximamente presentaré el documental sobre esta historia del mano a mano de la Corona de Tapachula y la Perla de Chiapas.