La candidata de oposición, Xóchitl Gálvez lanzó un serio cuestionamiento al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador. ¿Hasta cuándo pondrá un alto al tráfico de influencias y corrupción de sus hijos?
Ello, luego de una nueva revelación de que Amílcar Olán, socio y amigo íntimo de los hijos del presidente, presumió que sobornó al laboratorio responsable de hacer pruebas al balasto que se vende para la construcción del Tren Maya, según publicación de Latinus.com.
“Me parece que ya es inaceptable la corrupción de este gobierno, los hijos, los amigos de los hijos del presidente, todo empezó con la casa gris hace mucho tiempo, donde el hijo mayor del presidente vivió en una casa prestada, rentada, por un alto ejecutivo Baker Hughes.
Reprochó que las autoridades judiciales del actual régimen nunca realizaron una investigación para aclarar o desmentir dicha información.
Sobre la firma del Acuerdo por la Paz y la negativa de Claudia Sheinbaum a reconocer la situación de violencia e inseguridad que vive el país, Gálvez consideró una falta de respeto y de sensibilidad que ella diga que ésta no existe.
“Que Claudia piense que el diagnóstico que presenta todo este colectivo que hizo el documento, porque no sólo son los jesuitas, no sólo la iglesia católica, son organizaciones de la sociedad civil, son 20 mil personas que se reunieron que hablan de la situación de miedo que se vive en el país (…) si ella dice que no es cierto que México viva miedo, por eso ella no puede resolver los problemas”.
“Es un descaro, es un cinismo, son unos jóvenes que su papá nunca los enseñó a trabajar, eso sí lo aclaro, mis hijos trabajan desde chavitos, porque aquí se tienen que ganar su comida con su chamba”, dijo la candidata opositora.
Gálvez dijo que la red de tráfico de influencias que encabezan Andrés y Gonzalo “Bobby” López Beltrán, hijos del presidente de la República, son un ejemplo de su descaro y complicidad con actos de corrupción.