Esteban León
En Chiapas hay decenas de construcciones que han quedado en obra negra, o que después de ser inaugurados jamás volvieron a estar en uso, muchas de estas con una inversión millonaria que supera el costo de sus beneficios, son popularmente conocidos como “Elefantes Blancos”.
Chiapas puntea la lista de los estados más pobres de la nación, sin embargo, esto no ha sido un impedimento para que sean construidos nosocomios en zonas rurales con el fin de dar una mejor salud a los pobladores, no obstante, esto no se concreta, muchos de los hospitales quedan abandonados, no tienen los medicamentos necesarios, ni el equipo para atender a la ciudadanía; aún dentro de ellos haya personal de trabajo.
En Huixtla, la “Clinica de la mujer”, finalizada en el mes de abril del año pasado, tuvo una inversión de 39 millones de pesos en el sexenio de Manuel Velasco Coello; contrariadamente a lo que estaba destinada, cientos de mujeres de las zonas centro, baja y alta de Huixtla, como de siete municipios más de la región Costa-Soconusco, quienes diariamente acuden a esta clínica, dicen no ser atendidas debido a que los equipos no funcionan y no cuentan con los medicamentos necesarios e indispensables.
En 2018 el ex gobernador, y el ex Secretario de Salud, José Narro, inauguraron el 11 de mayo un nuevo hospital en el municipio de Yajalón; el costo fue de 530 millones de pesos y dijeron que beneficiaría a más de 300 mil chiapanecos.
Podrán adivinar la historia para los indígenas de la montaña norte del estado, una de las regiones más pobres de todo el país. Apenas se fueron los funcionarios, el hospital cerró, los doctores desaparecieron y hasta los aparatos médicos se llevaron.
Y no son casos aislados, en años anteriores hubo nosocomios construidos que no estuvieron en funcionalidad hasta después de mucho tiempo, casos como el Centro medico “Gilberto Gomez Maza”, los centros de salud construidos en Chicoasen y Nicolás Ruiz, o el hospital de la localidad de Reforma.
La Secretaría de Salud de Chiapas reconoció en 2018 que había 31 hospitales o centros de salud que están cerrados por falta de recursos para terminar la obra, equiparlos o contratar personal para su funcionamiento. Tan solo para la contratación de médicos, enfermeras y empleados administrativos se requerían 350 millones de pesos cada año; desde 2010 el gobierno federal ha transferido al menos mil 607 millones de pesos para la construcción, remodelación y equipamiento de hospitales y centros de salud, que sólo han servido para registro en redes sociales.
En Tuxtla Gutiérrez, siendo la capital del estado, se encuentran seis de estos elefantes Blancos los cuales son: Instituto Mexicano del Café en Chiapas, construido en los años 70, el Museo Juan Sabines inaugurado en 2012, el Módulos de información turística el cual desde hace dos años se encuentra abandonado, La Planta de Tratamiento de Aguas Residuales “Tuchtlán”, la cual no opera ni siquiera al 70 por ciento de su capacidad, Tianguis Urbano “Santo Domingo”, el cual fue destinado en 2016 para reubicar a los ambulantes que fueron desalojados del Centro, en la actualidad se encuentra abandonado, usado por delincuentes y vagabundos, y finalmente el Foro Chiapas,
Este último es el gran derroche millonario construido en el sexenio de Velasco Coello, donde la pasada administración estatal utilizó alrededor de 250 millones de pesos para la construcción de este edifico en el cual se prometió entretenimiento. El inmueble que tiene la capacidad para alrededor de siete mil espectadores hoy se encuentra abandonado, si a lo mucho se usa para algún concierto, no justifica los millones de pesos que los chiapanecos tuvieron que pagar para esta edificación.
Y así, en Chiapas cada vez se hace costumbre la construcción de edificios millonarios con la promesa de mejorar la situación de todos los chiapanecos, para después de las fotos ser abandonados, dejando en la población en la incertidumbre de a dónde se va todo ese desfalco económico.
