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¡Llueve en el Infierno! / Polígrafo Político

¡Llueve en el Infierno! / Polígrafo Político
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Darinel Zacarías

“Ayer Julieta denunciaba a Romeo, por malos tratos, en el juzgado (…) Y… colorín colorado,  este cuento se ha terminado.”
Joaquín Sabina
El anuncio estaba pronosticado, era cuestión de esperar. La dimisión al PRI, era ya la pieza cantada de José Antonio Aguilar Bodegas. Cuatro décadas atañó. ¿Quién pierde? Es el cuestionamiento.
Las nuevas huestes del PRI, están en manos de la juniorcracia. Aparentemente están dirigidos por una nueva manera de hacer política. Sin embargo, la realidad, los devana.
José Antonio Aguilar Bodegas no es ni mi amigo, ni mi cuate. En mi caminar por este bello oficio, he tenido la oportunidad una sola vez de entrevistarlo. Un tipo que le gira bien la ardilla. Accesible. Prudente. De perfil bajo.
Por el tipo de político, de cepa, de gran catadura, difiero en su actuación. Esa simulación de renuncia a un instituto político que le dio mucho. Una vida de cortesano, de roce en la jungla.
¿Quién sigue? Parece ser que el PRI de Chiapas necesita ajustes. Algo no cuadra. No hay resultados. Se desborona, se disipa. Quizás por eso su reincidida idea de coaligarse con el PVEM. En dupla tiene respiro. Solos, se atenúan.
La actuación de José Antonio Aguilar deja al desnudo las fricciones al interior de un instituto político arrebujado. La guerra de intereses, ese fuego amigo que siempre denunció. ¿Por qué ese caos?  ¿Por qué no se ordena una purificación en los rojos de corazón?
Me hubiera gustado ver a Aguilar Bodegas más recatado, juicioso. Sus seguidores y sus fieles amigos, creo, esperaban un actuar más decoroso, más de grande. Debió salir victorioso, laureado.
La recomendación quizás hubiera sido ¡pegar con guante blanco! Dar las gracias de una manera diplomática. Fina. Cuatro décadas de trabajo, lo ponían como un lobo feroz. Jugar el papel de pieza de museo, no debió ser la etiqueta.
A pesar de sus firmes antecedentes de colaboración y complicidad con las políticas del sistema, Aguilar Bodegas en los últimos años se convirtió en una especie de piedra en el zapato para los intereses del grupo rojo.
Faltó sigilo. Sano era cortar las ataduras. Pero sin engordarle el caldo a nadie. Berrinche, coerción, vaya chantaje eran las conjeturas de los críticos. Tras su anuncio, que bien o mal, le soltaron a sus testaferros. A la yugular, le tiraron.
Simulación o no. Arrebato o circo, el caso es que el PRI pierde una pieza fundamental. Y en el infierno, llueve sobre mojado.
El Frente estancado
Los que no logran ponerse de acuerdo son los del  Frente Democrático por Chiapas, todo quieren servirse con la cuchara más grande. Un PAN negociador, un PRD descargado y un Movimiento Ciudadano  bisagra, con problemas de registro.
Y es que precisamente, el día que Aguilar Bodegas anuncia su desuna del PRI. La tribu de los Galileos podría hacer operación reciclaje y ceder la candidatura a  José Antonio por la coalición conformada por el PRD, PAN y Movimiento Ciudadano.
La Nena Orantes López tiene ya asegurado un curul por la vía plurinominal, La equidad de género, la avala. Más allá de la amistad con Dante Delegado. Mientras el imberbe Diego Valera, saldrá beneficiado también con una posible candidatura al Senado.
Paco Bono es fiel aspirante a la alcaldía coneja. Rubén el “Jirafales” es pájaro nalgón. Chivo de cristalería. Es volver a tiempos de asechanza y acracia.
PD1: Mi más sentido pésame a la familia del compañero Álvaro Islas, acaecido recientemente. Fortaleza y resignación. A don Álvaro lo conocí en  mis andares como comunicador social en PGJE y SSyPC, él era un bastión fuerte de la nota roja. Allá te veo mi comandante.
PD2: Sonia Eloina Hernández Aguilar la “Tesorito” anda desgastando el caite en Suchiate. Parece que nadie la puede frenar, anda como Nemo, en pecera nueva.

¿Quién dijo que tengo sed?

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