* Sentenciado a 58 años de prisión por homicidio, Velasco busca justicia por una condena que considera injusta y denuncia violaciones a sus derechos humanos.
Redacción / Alfaro Noticias
Versaín Velasco García, líder tsotsil de la comunidad Nueva Palestina en la Selva Lacandona, ha iniciado una huelga de hambre en el penal número 16 de Ocosingo, para exigir su traslado a la cárcel de San Cristóbal de Las Casas y su liberación. Velasco, condenado a 58 años y cuatro meses de prisión por homicidio, reclama que su sentencia es injusta y que las condiciones en su actual centro de reclusión violan sus derechos humanos.
Desde diciembre de 2021, cuando fue detenido tras denunciar la presencia de grupos dedicados al tráfico de migrantes en su comunidad, Velasco ha enfrentado severas dificultades. Tras su encarcelamiento, su familia fue expulsada violentamente de la Selva Lacandona, y los eventos incluyeron un ataque armado en su hogar, dejando varios heridos y forzando a algunos miembros a huir.
Sus familiares han solicitado el traslado de Velasco al Centro Estatal de Reinserción Social para Sentenciados número 5 en San Cristóbal de las Casas, donde reside su familia desplazada. Además, demandan su liberación, argumentando que la condena por homicidio es errónea y que se está violando su derecho a un juicio justo.
En el penal de Ocosingo, Velasco ha sido objeto de constantes agresiones físicas y verbales. Su confinamiento en el área conyugal, en lugar de con la población general, ha sido justificado por la administración del penal como medida de protección, pero sus familiares denuncian que esto en realidad pone en riesgo su integridad.
La situación de Velasco se agrava con el maltrato del personal del penal, incluido el uso forzado de medicamentos psiquiátricos sin el consentimiento de su familia. El pasado 19 de julio, el director del penal, Víctor Manuel Vázquez Hernández, ordenó su traslado al psiquiátrico San Agustín de Tuxtla Gutiérrez, donde se le administraron medicamentos como Risperidona y carbamazepina.
Desde diciembre de 2021, 34 personas desplazadas se han asentado en San Cristóbal, buscando justicia con el apoyo de organizaciones como el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba). La familia de Velasco continúa exigiendo una revisión de su caso y el respeto a sus derechos humanos, en medio de las crecientes preocupaciones por su bienestar en prisión.