Guillermo Ochoa-Montalvo
Querida Ana Karen,
Amanda llegó a la cafetería cubierta de la cintura al cuello por el frío en Comitán, como es su costumbre, dejando las piernas al aire y su pensamiento a vuelo de pájaro.
—Qué piensa de los miles de soldados destacados en el Frontera Sur de la Unión Americana para evitar la entrada de la ola de migrantes provenientes de México. En estos días, se desplegarán hasta 10 mil soldados para respaldar el trabajo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos y contarán con dos aviones C-17 y dos C-130, para apoyar los vuelos de repatriación. No será un muro de piedra sino un muro humano dentro de la declaratoria de “Emergencia Nacional” decretada por Trump.
—Esto parece una guerra, Amanda. También desplazaron a soldados de la marina que sacaron de los incendios de los Ángeles y se crearán más Fuertes adicionales a los de Bliss, Riley, Cavazos, Stewart, Carson y Campbell. Nadie sabe aún si la famosa ley “posse comitatus”, que prohíbe a las Fuerzas estadounidenses en servicio activo, intervenir en cualquier país sin autorización, seguirá vigente porque Trump amenaza con invocar la LEY DE INSURRECCIÓN en la frontera entre Estados Unidos y México, lo que le permitiría utilizar tropas en servicio activo a nivel nacional para hacer cumplir la ley. Lo cierto, es que el número de migrantes que se aventuran a pasar la frontera de los gringos, ha disminuido considerablemente.
—A mí, me parece tan descabellada como ocurrente su maniobra. La idea de Trump para deportar a millones de mexicanos es un balazo que él mismo se da en el pie. Y la amenaza de acabar con la nacionalidad por nacimiento que se reconoce en todo el mundo, ni sus jueces la aceptan por inconstitucional, -comenta Amanda.
— Tienes razón, Amanda, ya vez que el primer día de su mandato firmó 7 decretos que apuntan a transformar al gobierno federal; y algunos de ellos, refieren al tema de migrantes y a redefinir la ciudadanía por derecho de nacimiento; ese derecho que otorga la Constitución a quienes nacen Estados Unidos reconociéndoles automáticamente la ciudadanía.
—En lo personal, no creo que le sea fácil echar abajo la 14ª Enmienda de la Constitución de Estados Unidos porque además, de ser un proceso largo, requiere del voto de la mayoría del Congreso; muchos estados, no están de acuerdo. Y como bien dices, ni sus jueces lo respaldan como es el caso del juez federal, John Coughenour, quien la calificó de “descaradamente anticonstitucional”. “¿Dónde estaban los abogados? cuando se tomó la decisión de firmar el decreto”, preguntó el juez. Dijo que le “confundía” que un miembro del Colegio de Abogados afirmara que la orden era constitucional.
—Mira Amanda, en el mundo se reconoce la ciudadanía por nacimiento es decir, el delius sanguinis, que es el derecho de sangre, que otorga la ciudadanía en función de la ciudadanía de uno o más padres. Sin embargo, muchos países también adoptan una combinación de ius soli y ius sanguinis, garantizando la ciudadanía a niños nacidos en el país; como a aquellos nacidos de padres que son ciudadanos, pero viven en el extranjero. Eso también se practica en México.
—Yo entiendo que ningún presidente tiene la potestad para modificar por decreto un derecho consagrado en la Constitución. Para eso se requiere una enmienda constitucional, y de acuerdo con su artículo V, debe contar con el respaldo de dos tercios de la Cámara de Representantes y del Senado o ser propuesta por una Convención Constitucional convocada por dos tercios de cada legislatura estatal. Pero a Trump, eso le parece intrascendente.
—Como sea, Amanda, esta medida, tiene la intención de afectar a muchos inmigrantes. Y aunque ya fue impugnada por dos docenas de estados y ciudades gobernadas por demócratas, Trump argumenta lo siguiente. Permíteme, te leo el texto Constitucional: “Todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos, y sujetas a la jurisdicción de los mismos, son ciudadanos de Estados Unidos y del estado en el que residen”. Ahora, te leo el argumento de Trump en el Decreto firmado hace 8 días: “La 14ª Enmienda nunca ha sido interpretada como una extensión universal de la ciudadanía a todas las personas nacidas en Estados Unidos”, Y continúa: “La 14ª Enmienda siempre ha excluido de la ciudadanía por derecho de nacimiento a las personas que nacieron en Estados Unidos, pero que no ‘están sujetas a su jurisdicción’”.
—¡Claro! Los seguidores de Trump, argumentan que en el pasado, los hijos de inmigrantes indocumentados no están “sujetos a la jurisdicción” de EE.UU. y, por lo tanto, no deberían ser considerados ciudadanos. Pero a mi juicio, la mal interpretan porque en efecto, alguien nacido en una embajada pertenece a la jurisdicción de su país y ahí, sí se justifica. Pero sí nace en cualquier parte del territorio americano, por sólo ese hecho, ya es ciudadano de Norteamérica.
—Sin embargo, Amanda, Trump ya dijo que el decreto, entrará en vigor para los niños nacidos después de 30 días de la promulgación, y aplicará en circunstancias en las que los padres estén ilegalmente en el país, o en situaciones en las que la madre se encuentre temporalmente, con una visa, y el padre no sea es ciudadano norteamericano.
—Los expertos afirman que Trump “pretende crear la duda sobre esa frase “jurisdicción”; de la Enmienda 14 y con eso llevar el caso ante la Corte Suprema. Quiere que la Corte decida, y prescindir de los votos de tres cuartas partes de todos los estados”.
—Por otra parte, Amanda, Trump quiere provocar miedo ordenando a la agencia que “dejen de entregar documentos, registros de seguro social, o soliciten más requisitos cuando alguien quiera inscribir a sus hijos”.
—Mucha gente se va a autodeportar. Una periodista dice: “Incluso personas con hijos que son ciudadanos va a tener temor de ejercer sus derechos en escuelas o en hospitales. Porque el punto es desalentar desde ahora mismo tanto la llegada como el ejercicio de los derechos de quienes ya están en el país”.
—Ya veremos como lidiará Trump contra las organizaciones, los Congresos Locales y hasta con los jueces para imponer su propia ley. Y ya veremos los efectos que sus locuras tendrán en nuestro país y la forma en que el gobierno federal de la presidenta Sheinbaum, responderá porque la defensa de los migrantes mexicanos es ante todo, una cuestión de amor.
