RODULFO REYES
La inundación del fin de semana en Villahermosa, provocada por la más intensa precipitación del último medio siglo, incluso mayor a la registrada el 27 de octubre de 2007 que anegó el 80 por ciento de Tabasco, la están usando políticos como cortina de humo para “ajusticiar” a un “responsable” mediático y así no debatir sobre lo grave del tema, pues su posible solución pasaría por medidas impopulares como pagar el agua que se consume.
Entre las causas por las que la capital se sumergió debe destacarse que buena parte de la responsabilidad es de la sociedad por continuar tirando la basura a cielo abierto.
Aparte de las lluvias atípicas como la del pasado jueves por la tarde, Centro tiene problemas de desbordamientos por su ubicación geográfica y falta de infraestructura hidráulica (está a 20 metros del nivel del mar y los ríos que la atraviesan no han sido dragados); además, el drenaje pluvial y la red de agua potable están colapsados.
Por trasfondo electoral, políticos están incitando a la ciudadanía a que le sigan subsidiando el servicio: además de los más de 500 millones de pesos en cartera vencida que tiene, a la ciudadanía capitalina le cobra el gobierno en centavos algo que le cuesta producir varios pesos.
Un dato que muestra los números rojos conque trabaja la comuna en el rubro es que mientras el gasto anual del Sistema de Agua Potable (SAS) es de mil 200 millones de pesos, logra apenas 95 millones de pesos de recaudación en el mismo período.
El viernes 30 de octubre, el gobernador Adán Augusto López Hernández tuiteó: “Han llovido más de 350 mm en las últimas 14 horas. Hay problemas en colonias de Villahermosa, en prácticamente todo el municipio de Centro, en Jalpa y Cunduacán. Protección Civil en alerta y apoyando permanentemente. Evitemos salir de casa, se espera más lluvia esta mañana”.
En realidad, en esas 14 horas cayeron 475 milímetros de lluvias sobre Centro, lo que fue un récord histórico en los últimos 40 años: la mayor precipitación (de 380 milímetros) se dio en 1980.
La precipitación de la tarde del domingo 29 y la madrugada del viernes 30 de octubre, fue mayor a la del 27 de octubre de 2007, año en que se registró la peor catástrofe natural de todos los tiempos.
De acuerdo con especialistas, ni con los cárcamos funcionando al 100 por ciento (la mayoría ya está obsoleta) se hubiera evitado la crecida.
Para enfrentar la furia de este fenómeno natural, es necesario rehacer el drenaje pluvial y la red de agua potable, lo que significa una inversión millonaria que ningún gobierno ha querido hacer porque una medida así no deja votos.
Por eso desde el año pasado la comuna propuso privatizar el servicio de agua potable, a manera de hacerlo rentable para modernizar el sector, como sucede en otras entidades del país, en donde –para variar– la ciudadanía cuida el agua porque le cuesta.
Pero cuando se hizo el planteamiento, activistas alentaron en redes sociales una campaña de descalificación al alcalde Evaristo Hernández Cruz, señalándolo abiertamente de ser responsable de las últimas inundaciones de Tabasco, si bien su radio de acción es solo el municipio que incluye a Villahermosa.
El gobernador Adán Augusto López Hernández, que ha estado pendiente de las afectaciones en las colonias, manifestó que el ayuntamiento de Centro debe invertir más recursos para modernizar el sistema de drenaje y cárcamos de Villahermosa.
Se tiene que trabajar en un “proyecto grande” que solucione el problema de las inundaciones, dijo.
