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Las diez ideas de Quetzaltenango / Al Sur

Las diez ideas de Quetzaltenango / Al Sur
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Guillermo Ochoa-Montalvo

Querida Ana Karen, Apreciar los volcanes Tacaná y Santa María desde la ciudad de Xela en Quetzaltenango es como admirar la otra cara de la luna. El paisaje de montañas permite, no obstante la neblina, apreciar los cultivos de hortalizas sembradas en terrazas que evitan la erosión del suelo y permiten captar el mayor caudal de agua posible. Hortalizas que llegan hasta los mercados de la Frontera Sur de México.

Entre Guatemala y Chiapas son más los vínculos que nos identifican que las diferencias que pudieran separarnos. Es tan asombrosa la geografía de Quetzaltenango como su majestuosa su ciudad. El aspecto físico de esta parte meridional del Reino K´iché, muchos siglos antes de la Época Colonial, lucía un gran volcán llamado “Lajuj Noj”, porque en su cúspide había un altar primitivo indígena del mismo nombre; el volcán pues, tomó su nombre del míticoaltar, que es parte del almanaque religioso maya k´iché.  Tenían la costumbre de situar los oratorios o altares en la parte alta de las montañas o volcanes, por ejemplo el “Wuqub Tzkin” sobre la montaña del mismo nombre.

Lajuj Noj significa “Diez Ideas” y los altares se llaman “quemaderos”, pero para los indígenas son altares purificadores o de peticiones. A la izquierda se ve un pequeño cono que se llama “Ba Ul” que significa “Montículo de tuza” metáfora que alude al pequeño volcánque hace el diminuto roedor cuando construye su largo túnel debajo de los cultivos.  A la derecha se observa el volcán “Siete Aves”, en alusión a los santuarios de aves que enriquecen la belleza del lugar. 

Los lugares que estaban al pie del gran volcán Lajuj Noj se llamaban “She Lajuj Noj”, que quiere decir “Debajo de las diez ideas”.  Con el tiempo ya no se mencionó “Noj” por la costumbre.  Muchos siglos antes de la venida de los españoles, o tal vez, antes de Cristo,hizo erupción el inmenso volcán; de ello, no existe información histórica ni geográfica. A juzgar por la extensa base que todavía está a la vista y que se llama “Cerro Quemado”. 

Cuando desapareció el cono del gran volcán a causa de la erupción, los sacerdotes indígenas trasladaron el oratorio “Lajuj Noj” a la cúspide del volcán Santa María donde hoy todavía se encuentra; por tal motivo sus alrededores se llaman “P Lajuj Noj” que se traduce por: “Hacia las Diez Ideas” o “Por las Diez Ideas”.

El nombre primitivo del valle de Quetzaltenango fue Culajá, que significa “Garganta de Agua” durante el reino de los Mames; al ser conquistado el valle, territorio de los mames, por lo que los Quichés le llamaron Xelahú, que en el idioma Quiché significa “Bajo los diez Cerros”, por los diez cerros que lo rodean. Más tarde los Náhuatl que acompañaron a los conquistadores españoles le dieron el nombre de Quetzaltenango que significa “muralla del Quetzal”.

La ciudad fue fundada por Don Pedro de Alvarado, el 15 de mayo de 1524. Dentro de las innovaciones administrativas efectuadas por la corona española al final del Siglo XVIII, por orden de Real Cédula del 24 de diciembre de 1805 se oficializó el ayuntamiento de la ciudad.

Al inicio de la vida independiente de Guatemala, el 29 de diciembre de 1825, a través de un decreto de la Asamblea, se concedió la categoría de ciudad de Quetzaltenango. Con la constitución de la República Federal de 1824 nace el Estado de los Altos en 1826 y se constituye formalmente el 14 de agosto de 1838 por decreto de la Asamblea Federal, durante la presidencia de Francisco Morazán, siendo la principal sede de la municipalidad de Quetzaltenango. Pero fracciones internas hacen que sus líderes sean fusilados por el ejército de Rafael Carrera en 1840; el 13 de agosto de 1840 se incorpora al Estado de Guatemala mediante Decreto de la Asamblea. Finalmente es creada como cabecera departamental de Quetzaltenango el 16 de septiembre de 1845.

La arquitectura de la ciudad de Quetzaltenango, por la historia política de la misma, marca varios períodos de construcción, reflejada en sus construcciones urbanas. Algunas de ellas, construidas desde 1601, en el perímetro del calvario y sectores de la zona central, características de la arquitectura Renacentista y principios del Barroco.

Dentro de su arquitectura destaca el antiguo edificio de Presidios, hoy Casa de la Cultura construido en 1872; el Teatro Municipal terminado en 1915. El Clasismo sobrevive con algunas corrientes estilísticas, nacidas con el Neogoticismo en 1882 reflejado en la construcción del Pasaje Enríquez en 1900; y el Teatro Roma en 1920 y siempre con presencia de elementos clasicistas también se vierte en Modernismo en 1900 con el Palacio de Justicia hasta marcar una época final en 1928 con el Edificio Rivera y otros más no menos importantes en la ciudad.

A la par de estos conjuntos arquitectónicos, se inauguran también importantes monumentos conmemorativos, como la estatua a Tecún Umán por grandes artistas de la época contemporánea como el desaparecido Galeotti Torres. Todo lo anterior constituye un enorme atractivo turístico, además de enriquecer el patrimonio cultural, histórico y natural que caracteriza a la ciudad de Quetzaltenango.

Basta con caminar por las calles de corte colonial de la ciudad para entender el entusiasmo con que hablan de sus actividades, los representantes de la Cámara de Comercio quienes cuentan con cerca de 4,549 establecimientos comerciales y 1,759 negocios de servicios. Para el Presidente de la Cámara de Comercio lo más importante es mantener la visión en las nuevas oportunidades de negocios que se abren en el presente. Ellos reconocen que existen debilidades y fortalezas pero encuentran en el ánimo de trabajo y de lucha por progresar, mayores beneficios en las fortalezas que en cualquiera de las debilidades que les pudieran plantear. Finalmente, las fortalezas se alcanzan superando debilidades de manera organizada y creando para ello, alianzas estratégicas.

Luis López Argueta, en un ingeniero agrónomo dedicado, desde la Asociación Gremial de Exportadores de Productos No Tradicionales, a abrir nuevos canales de comercialización hacia el exterior. Sin duda, la cultura de exportación en Quetzaltenango es muy amplia y han encontrado la forma de incentivarla sin detenerse en los posibles obstáculos que han encontrado en el camino. La visión empresarial de los exportadores Quetzaltecos es de amplios horizontes. 

Al área de comercio y servicios, se suman 1,033 industrias que generan importantes fuentes de empleo. Eunice Mérida Reyes, Gerente de la Cámara de Industria de Guatemala, conoce perfectamente bien la importancia que reviste el intercambio de actividades complementarias entre Tapachula y Quetzaltenango en una economía global donde la fortaleza de las Naciones se encuentra en la vinculación de sus regiones. 

Sin duda alguna uno de los tradicionales promotores en esta vinculación ha sido el hotel Bonifaz quien genera el intercambio turístico con los chiapanecos. De sus más de 106 mil habitantes 40%, indígena. Quetzaltenango y Tapachula saben que la hermandad entre ciudades es cuestión de amor.

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