Héctor Estrada
Poco más de tres meses han pasado desde el relevo sexenal en Chiapas y los esfuerzos de la nueva administración estatal parecen haberse abocado al combate del crimen organizado, incluyendo la creación de un nuevo grupo policial especializado y el incremento de más de mil millones de pesos al presupuesto de las dependencias estatales de seguridad… Pero ¿qué dicen las cifras oficiales federales al respecto?
El informe estadístico de lo ocurrido en materia de seguridad dentro de Chiapas desde los primeros meses del año pasado a la fecha revela datos interesantes. Sobre todo, en los delitos criminales que involucran el uso de armas de fuego.
De acuerdo a datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSS), el año electoral de 2024 se convirtió en uno de las más violentos para la entidad chiapaneca. Nunca antes se había alcanzado una cifra tan alta en la incidencia de ataques armados y crímenes dentro de territorio chiapaneco, contabilizando 440 homicidios con arma de fuego en un sólo año.
Los meses más violentos fueron los tres que antecedieron al domingo de los comicios. Marzo, abril y mayo se convirtieron en los meses con más asesinatos armados en Chiapas, concentrando 150 de los 400 casos oficiales registrados en carpetas de investigación durante todo el 2024. Agosto del año pasado volvió a mostrar un repunte significativo, y luego comenzó una baja sustancial en la incidencia.
En diciembre el número de homicidios con arma de fuego contabilizó 48 casos; 32 en enero de este año y en febrero los indicadores llegaron a 23. Chiapas se había mantenido por encima de la cifra de los 25 casos desde al menos dos años y medio, alcanzando picos históricos crecientes de 2022 hasta la llegada del año electoral en 2024.
La tendencia a la baja en lo que va del 2025 colocó a Chiapas como una de las cinco entidades con menos incidencia delictiva en México durante el pasado mes de febrero. El estado sólo fue superado por entidades como Yucatán, Campeche, Tlaxcala y Nayarit, reportando uno de los descensos en los índices de criminalidad más abruptos dentro de los registros públicos del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En materia de desplazamientos forzados todavía no hay indicadores recientes consistentes sobre el comportamiento de este fenómeno persistente en Chiapas. Lo que sí registró un incremento, según los reportes de las carpetas de investigación, fueron las detenciones de personal adscrito a instituciones de seguridad pública en la entidad, contabilizando más de 260 elementos detenidos tan sólo durante los pasados meses de diciembre y enero.
Esas son, hasta el momento, la lluvia de cifras oficiales sobre la incidencia delictiva a lo largo de los últimos meses en Chiapas. Números y datos que ofrecen un sinfín de análisis sobre la vorágine de violencia vivida los años recientes en la entidad, en medio de contextos políticos- electorales no menos complicados. Pero, ¿qué tan reales son las estadísticas en la percepción y realidad social? Ahí usted tiene la última palabra.
