Home Columnas La muerte, un dolor que conmueve

La muerte, un dolor que conmueve

La muerte, un dolor que conmueve
0
0

+ Adiós amigos; hasta siempre…

+ O nos veremos al final del camino…

+ Un homenaje póstumo con mucha tristeza…

+ Hoy estamos y seguimos de luto…

                        Ruperto Portela Alvarado.

         Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Que difícil es enterarse de la muerte de un familiar o amigo. Es doloroso como ha sucedido en los últimos meses del año anterior y el presente, cuando varios, muchos de nuestras cercanas amistades, con quien tuve una cercanía, partieron a lo etéreo, al viaje sin retorno y al descanso eterno.

Hoy con tristeza y gran pesar, recibo la noticia de la muerte de mi estimado amigo, MARIO REBOLLO ARMENGOL. Un golpe al corazón y el pensamiento de que ya no estarás físicamente con nosotros los que te apreciamos siempre. Sin hipocresías porque ya no estás, te dedico estas palabras en homenaje a esa sincera amistad que tuvimos porque eras un hombre cabal.  

         Muchas son las anécdotas que en una franca relación de amistad nos unieron; la copa de Buchanan al grito de “cuando yo tomo, todos toman” o el “hay cabroncito” que pronunciabas a tus amigos en sentido de felicitación y afecto. Mucho nos identificamos fumando un delicioso puro “Te Amo” de la región de “Los Tuxtlas” (Veracruz), un “Coiba” de la República hermana de Cuba o disfrutando un sabroso café en la TV-Torta Vaquera detrás del Parque de la Catedral de San Marcos.

         Qué decir de tu paso por la dirección de mercados durante el gobierno municipal del doctor ENOCH CANCINO CASAHONDA o la dirección de Administración de la Rectoría de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) con JAIME VALLS ESPONDA; pero más trascendente fue el trabajo que realizaste en el Sistema Nacional de Educación Tecnológica como docente y directivo.

De todo eso me acuerdo con pesar porque ya no estarás con nosotros físicamente, pero sí en el recuerdo siempre. Una oración por tu eterno descanso y pronta resignación de tu familia, esposa, hijos y nietos, con este merecido reconocimiento a tu bondad y amistad.

         Y así fueron llegando los pesares y sentimiento de dolor por la muerte de otros grandes amigos como FRANCISCO DE JESÚS  ZEPEDA BERMUDEZ (Paco Zepeda), a quien guardo en mi corazón y recuerdos; él que conmigo supo ser condescendiente desde que fue diputado local en la LVIII Legislatura del Congreso del Estado y con quien varias veces compartí la botana en “Las Laminitas” junto con sus compañeros de bancada priísta, FRANCISCO SAU LARA y MILTON MORALES DOMÍNGUEZ.

         A PACO ZEPEDA le agradezco mucho; siempre me demostró su afecto con atenciones como cuando nos ofreció su hotel “Doce Cuartos” a mí, mi esposa, mi hija y mis nietos. Nunca escatimó esfuerzo para demostrarnos su aprecio y por eso cuando recibí la noticia de su muerte, se me cerró la garganta y me salieron las lágrimas de sentimiento y dolor, porque no lo podía creer.

         Hoy siento la lejanía de mi amigo PACO ZEPEDA, el mismo que me ofreció su talento y logística para organizar la presentación de mi libro: Radiografía del Periodismo Chiapaneco” en su natal San Cristóbal de las Casas, donde inclusive consiguió un espacio en la “Casa de la Enseñanza” para celebrar el evento y nos proporcionó todos las facilidades para quedarnos en la gélida ciudad del turismo.

         Mucho tengo que agradecerle al gran amigo PACO ZEPEDA, un hombre de una sola pieza, serio, honesto y responsable siempre, que en política no supieron aprovechar su talento y obras promovidas como el “Mercado del Sur” que fue su idea y realización. Mi cariño, respeto y homenaje a don FRANCISCO DE JESÚS ZEPEDA BERMÚDEZ, mi amigo PACO ZEPEDA por siempre. Descanse en paz.

         También tengo en la memoria todavía cercana, la muerte de nuestra amiga ENEDINA RODRÍGUEZ SOSA, la gran “Tina Rodríguez”, la mujer hermosa, alegre, que se nos adelantó en el camino cuando menos lo esperábamos. Igual con ella, muchas anécdotas nos unen, ya sea en la actividad periodística o en la bohemia de los viernes en el botanero “El Andariego” y algunas veces en el “Bar Garufas”.

         Oír cantar a TINA era una delicia sobre todo cuando entonaba aquel “Veracruz, rinconcito que sabe reír y cantar… algún día a tus playas lejanas, tendré que volver” o sus trovas que eran un deleite. Supimos construir una amistad sincera hasta sus últimos momentos de vida que hoy recordamos con tristeza su partida. Dios te tenga en un lugar especial mi querida amiga TINA RODRÍGUEZ SOSA.

         No son menos queridos nuestros distinguidos amigos periodistas, MIGUEL GONZÁLEZ ALONSO, el de las controversias y señalamientos a la oficialidad que lo hizo ocupar un espacio importante en el espectro del periodismo chiapaneco e inclusive nacional. Su paso por la dirección de Comunicación Social en el gobierno del General ABSALÓN CASTELLANOS DOMÍNGUEZ y luego en las páginas del diario “Cuarto Poder” con su columna “Red Privada” y el programa televisivo “Palabra Libre” que concluía con la frase: “Lo dicho, dicho está”. Su trayectoria periodística, vale la pena comentarla y escribirla.

         También se nos fue a lo lejano del universo, el extraordinario amigo ÁNGEL MARIO SHERATTO FLORES, el periodista, caricaturista, pintor y mejor amigo. Su historia de vida es de recordarse siempre porque supo darle prestigio al periodismo que ejercía, a la amistad que cultivó con cientos o miles de compañeros de todas las edades, pero sobre todo su relación positiva con la vida. Se le extraña como se le quiso siempre. Un reconocimiento a su carrera periodística y todo mi reconocimiento como gran amigo que fuimos.  

         No se nos olvida en el camino de la vida y llegado a la muerte, el maestro FRANCISCO JAVIER COUTIÑO AYAR, con quien muchas veces convivimos en el “Café la Torta Vaquera” o en la copa de bohemia en “El Andariego”. Siempre hemos de recordarlo y con más razón hoy que nos enteramos del fallecimiento de su amigo y compadre, MARIO REBOLLO ARMENGOL con quien departía en una estrecha amistad casi de hermanos.    

Amigo como muchos otros, pero singular en la amistad de la que fue calificado como maestro, a PACO COUTIÑO, lo recuerdo    por sus cualidades de ser humano, maestro de generaciones y compositor de muchas canciones.

Se nos adelantó en el camino y hoy también lo hacemos presente. Fue un comprometido con la educación y quizá por su vocación de maestro de pizarrón, borrador y gis que desempeñó por más de 30 años, muchos en el camino de la vida lo recuerdan con cariño y afecto. Fue un excelente cantante de las canciones de antaño y la época de oro del romanticismo de aquellos años 50 y 60s.  

De las canciones de su autoría podemos recordar algunas como: “Puerto Madero”“Rockola Cancionera”“Maestro”“Padre y Amigo”“Coleta de Fina Estampa”“Mi Corazón es un Viejo”, entre otras que le han grabado, “El Piporro”“La Generación 2000”; las marimbas “Perla del Soconusco” y la “Corona de Tapachula”. Hoy lo recordamos por todo eso y  como un gran amigo. Réquiem eterno.

Puedo recordar con tristeza también a un amigo singular, JOSÉ LUIS GAMBOA BORRAZ, quien cuando menos nos lo esperábamos, emprendió el camino hacia la eternidad. Y digo “singular” porque era un “insaciable de la lectura” y el conocimiento de lo universal y todas las materias, así como se distinguía por su lenguaje soez, rudo, pero de vasta cultura.

La noticia de su muerte fue otro duro golpe en mi sentimiento de amistad y dolorosa pena que como en mis otros amigos antes mencionados, me llenó de gran pesar que todavía no digiero por su anticipada partida. No era el momento de partida ni de JOSÉ LUIS GAMBOA BORRAZ “El Caballito” como yo le decía, ni de los demás amigos a los que solo nos queda su recuerdo.

Con JOSÉ LUIS recordamos muchas anécdotas que nos llenaron de alegría como algunas parrandas –aunque ya no era de mucho de empinar el codo–, pero más aquellas reuniones de café detrás de la Catedral de San Marcos, acompañado de una plebe de amigos con quien discutía de política, historia universal, de los personajes gobernantes, con gran conocimiento de causa.   

El buen JOSÉ LUIS fue un estudioso de todos los tema, y en esa condición de adelantado empírico se documentó en la materia de la ley, por lo que fue conocido como el “Ingeniero en Derecho”, instalando inclusive, un despacho jurídico basado también en el derecho agrario que aprendió durante su empleo en la delegación de la Reforma Agraria de Chiapas, siempre con la compañía de su incondicional escudero, GUILLERMO “Memo” SAMAYOA.

Cómo no recordarlo “con esas sus mentadas de madre” y luego la pendejeada cuando no estábamos de acuerdo con sus versiones de la política o nuestra ignorancia en sus temas de historia de la cultura romana, egipcia, la vida de los imperios, reyes de la antiguedad, clérigos y papas católicos. JOSÉ LUIS GAMBOA BORRAZ era un hombre culto, sin restricciones, sin presunción ni aspavientos que demostraba puteando a sus comensales del café y dando cátedras de lo que bien sabía.

Nunca se nos debe olvidar la partida imprevista de nuestro gran “Cheleazar”, ELEAZAR DOMÍNGUEZ, quien hizo del periodismo una religión como reportero de la denuncia pública. Grande fue con su “CheleTV” que disponía desde una mesa convertida en oficina del café que está mero atrás de la Catedral de San Marcos. Hizo historia el extraordinario “Chele” por su particular estilo de decir y escribir las notas que siempre fueron de denuncia social. A él mi reconocimiento como se lo manifesté siempre en vida. Descanse en paz el compañero, amigo y periodista.

También mi recuerdo póstumo al ícono del periodismo tapachulteco-chiapaneco, don CARLOS CORREA LEO, el fundador del diario “Noticias de Chiapas” y su larga trayectoria en los medios de comunicación, integrante de la “Asociación de Periodistas de Prensa, Radio y Televisión de la Costa de Chiapas” y gran amigo de quien esto escribe. En esa línea de homenaje, reciba mis recuerdos también el indiscutible epigramista, EUTIMIO MÉRIDA, mejor conocido como el “Chinito Tang Ching Gon”. Descansen en paz.

A todos ellos y a quienes me faltaron por mencionar, una disculpa; pero les reitero mi respeto y admiración a su amistad; les dedico estas palabras en homenaje, con sentido sentimiento de tristeza, por su partida y lo que no pude darles y demostrarles en vida,  pero que hoy ante su viaje sin retorno, me duele y entristece. Qué estén con Dios y un réquiem por su eterno descanso…

Desde la Ciudad del Caos, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, la tierra del pozol, el nucú, la papausa y la chincuya.

Para contactarme: rupertoportela@gmail.com

Celular: 961 18 8 99 45.

MIEMBRO DE LA ASOCIACIÓN DE COLUMNISTAS CHIAPANECOS. A. C.

LEAVE YOUR COMMENT

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *