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La mira en Centro / De Primera Mano

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RODULFO REYES

 

Una plaza que no debe perder en 2021 el régimen tabasqueño es la alcaldía de Centro, en donde el escenario se antoja complicado por las mediciones que ponen al exgobernador priísta Andrés Granier Melo muy despegado de los aspirantes de Morena que buscan esa posición.

            Granier dejó la prisión domiciliaria tras de que la administración de Adán Augusto López Hernández determinara ya no continuar el litigio judicial que le inició su antecesor, el perredista Arturo Núñez Jiménez.

            Y si bien sus abogados aseguran que estaban en el camino correcto para que fuera eximido de los procesos legales en su contra, la buena disposición del régimen evitó que permaneciera preso en su casa un tiempo más.

            El químico de profesión, que estuvo encarcelado casi un sexenio, se “salvó” de ser mantenido bajo proceso por lo menos un año más.

            Los analistas que dan como un hecho que Granier será candidato del Revolucionario Institucional a la presidencia municipal, pasan por alto un escenario que echa abajo esa versión.

            Un político experimentado le asegura al reportero que “hay otro ángulo del análisis que no se debe perder de vista” sobre la posibilidad de que el exmandatario compita por la silla que ocupa Evaristo Hernández Cruz.

            La fuente precisa que como Morena sacó de la cárcel a Granier, “hay una deuda que tiene que pagar” (al régimen) y este favor podría saldarse si acepta la candidatura vinotinto.

            Esto es, además del PRI que seguramente le pondrá “en bandeja de plata” la nominación, el partido oficial también estaría en condiciones de invitarlo.

            “¿Qué partido preferiría Granier? No hay duda que Morena”, señala.

            Aunque bien podría proponerse él mismo como abanderado de una coalición tricolor-Morena, a la que de igual manera podría sumarse el PVEM, dice.

            El político referido señala que tampoco debe perderse de vista “que Fabián (Granier Calles) puede ser un ‘comodín’ que utilice el exgobernador priísta para impulsarlo a un cargo de elección popular”.

            Cualquier político medianamente informado sabe que en una elección abierta, Andrés Granier no tiene quien pueda hacerle competencia en la capital.

            El problema es que no podría darle la espalda al gobierno al que le debe que esta Navidad pueda pasarla en casa sin ningún pendiente legal sobre su espalda.

            Morena tiene “caminando” por el Ayuntamiento capitalino al diputado federal Manuel Rodríguez González, al secretario de Bienestar, Mario Llergo Latournier, y al subsecretario de Salud, Manuel Pérez.

            Estos tres, ni juntando sus canicas, le darían la talla a Granier.

            Claro que la administración tiene la ventaja del aparato estatal, aunque si la oposición le pone enfrente a un “peso pesado” como el papá de Fabián o cualquier otro político con espolones, podría pasarla mal en el territorio que abarca a Villahermosa.

            De las fuerzas de oposición, solo el tricolor tiene cuadros competitivos como el propio Granier y el que fuera su secretario de Salud, Luis Felipe Graham Zapata, quien también posee una alta popularidad.

            El que camina por la ‘Calle de la Amargura es el PRD’: su único cuadro visible que se afana por esa nominación es el senador Juan Manuel Fócil Pérez, quien, pese al importante cargo que ostenta, tiene un doble rechazo ciudadano: por su partido y por él mismo.

            Esto último por la fama de “Rey del moche” que le construyó en las campañas pasadas el ahora gobernador Adán Augusto López Hernández.

            La contienda en Centro en 2021 será interesante. 

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