Ruperto Portela Alvarado.
La mentira y la falacia usadas como estrategia por este gobierno “neoliberal” de “cuarta transformación” para desviar la atención a temas de vital importancia, yerros, errores, caprichos, ocurrencias, autoritarismo, corrupción, falta de visión política, económica y social que mantiene al país al borde del precipicio y tocando fondo.
Ante todo, hay que reconocer que el Prejimiente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR es un experto en discursos persuasivos de engaños y mentiras que a veces combina con medias verdades que constituyen falacias de la oficialidad para convencer a sus feligreses que van en acelerada disminución. De esa manera perversa contribuye el “Jefe Supremo” a confundir –sobre diversos temas– a una parte de los mexicanos, fieles y ciegos seguidores que son los menos informados, que están en la más precaria situación económica y deficiente educación.
LÓPEZ OBRADOR va de tema a asuntos que no resuelven la situación decadente y mediocre de su administración y mucho menos los problemas que afectan directamente a cada uno de los mexicanos, especialmente a los sectores más vulnerables económica y socialmente. Pero en su dialéctica retardataria, todos los días sale con un nuevo chiste, una chunga o irrisoria ocurrencia que pone de cabeza la gobernanza y resuelve todo con una verborrea nada razonable.
LÓPEZ OBRADOR inventa todos los días un tema para atraer los reflectores, imponer la agenda informativa y recibir los aplausos de sus chairos, feligreses y seguidores de lealtad ciega. Pero si sus chistes, ocurrencias y caprichos no le costaran ciento y miles de millones de pesos a la hacienda federal, poco importaría. Pero no, porque en lo que va de su administración, se han perdido más de un billón de pesos en pagos por indemnizaciones a causa de obras suspendidas o daños económicos como el último litigio perdido por Comisión Federal de Electricidad (CFE), de 200 millones de dólares.
Ocurrencias como la consulta popular del próximo domingo 1 de agosto para “llevar a proceso” a los ex Presidentes: SALINAS, ZEDILLO, FOX, CALDERÓN y su “favorito”, PEÑA NIETO, que será una farsa y mentira porque la pregunta a los mexicanos impresa en las boletas, nunca los menciona. El relajo le costará a los mexicanos contribuyentes 570 millones de pesos. Igual la consulta para la “revocación de mandato” del próximo año, que también es una farándula más y otra tomada de pelo. Ambos casos se contemplan en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y sus vías jurídicas para aplicar la ley, sin necesidad de estos burlesque.
No menos caprichosa e irresponsable es la decisión del “Mesías”, orden de por medio de que las clases presenciales inicien en próximo mes de agosto cuando los contagios del Covid-19 rebasaron el pasado lunes y martes (12 y 13 de julio) sumaron en esas 24 horas, 11 mil 139 casos. Y todo, aunque el “Sembrador de Odios” reconozca que los contagios se están dando más en jóvenes, que son en su mayoría escolapios.
Ahora al Prejimiente se le ocurrió erigirse en el destapador de los aspirantes a la Presidencia de la República, porque dice que “él tiene sus corcholatas que es el pueblo”. ¡Imagínese nomás!, el “Jefe Supremo de las Instituciones Mexicanas” comparando a sus allegados colaboradores con las corcholatas, las que si no están pegadas a la botella están en el piso. Otra aberración como cuando comparó a los pobres con las mascotas.
El Prejimiente LÓPEZ OBRADOR perdió la cordura y seriedad de su investidura presidencial. Convirtió en una chunga el destape de los aspirantes a la presidencia y armó el relajo entre mujeres y hombres de su gabinete, el coordinador del Senado y hasta los embajadores de México en Estados Unidos y la ONU. En México pocos lo toman en serio y de sus 30 millones de mexicanos que por él votaron, ya va perdiendo más del 45 por ciento.
Pasó de la chunga de sus corcholatas a recordarnos que esos a los que nombró como aspirantes a la candidatura de Morena a la Presidencia de la República no son mejores que la representación de CARMEN SALINAS en las películas de ficheras. LÓPEZ OBRADOR acabó con el cuadro, como se dice coloquialmente. Su demencia senil y la falta de cordura, le está cavando –antes de tiempo—su tumba presidencial y con eso, la anticipada derrota en las elecciones del 2024.
La lista de errores políticos, administrativos, financieros, sociales, corrupción e imposición del Prejimiente LÓPEZ OBRADOR, están adelantando las exequias de un gobierno que se comprometió solucionar los problemas que crearon sus antecesores y se erigió en el juez y parte para condenar sin proceso de por medio a todos aquellos que no están de acuerdo con su errada filosofía política.
Hemos llegado a la cúspide de la degradación social, política y económica de México, donde los principales responsables han sido los gobiernos de antaño y el presente de “cuarta transformación” que no ha podido con el paquete. Le quedó grande el traje –literalmente— a LÓPEZ OBRADOR y ahora, como no puede, reparte culpas.
La pregunta es: si las obras icónicas de LÓPEZ OBRADOR y su gobierno como la Refinería Dos Bocas que los expertos vaticinan será obsoleta en diez años; el Tren Maya que pronostican es un fracaso anticipado y el Aeropuerto Felipe Ángeles que ya le dijeron que será inoperativo, ¿cuál será el castigo si todos esos presagios funestos se cumplen?.
La respuesta es que no sucederá nada; pero como el “Mesías” ha ido sembrando enemigos y cadáveres en todo el camino de su administración, las cosas pueden cambiar y ser él, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR el primer Presidente de México que sea enjuiciado y encarcelado por negligencia, ineptitud y corrupción. Sobre aviso no hay engaños…
Se acabó el mecate… Y ES TODO…
