- Un Tesoro Cultural y Económico
Noé Juan Farrera Garzón
El café, una de las bebidas más populares en el mundo, tiene una rica historia en México, que comenzó en el siglo XVIII, cuando, según registros, los misioneros franciscanos lo introdujeron desde Cuba y la República Dominicana. Sin embargo, fue en el siglo XIX cuando este cultivo comenzó a florecer, con estados como Veracruz, Oaxaca y Chiapas destacándose como principales productores.
En Chiapas, la historia oficial del café se remonta a 1847, cuando los primeros granos llegaron al estado mediante intercambios con Guatemala. Los primeros cafetos fueron sembrados entre Izapa y el volcán Tacaná. Posteriormente, en 1876, Matías Romero impulsó la colonización de la región del Soconusco, estableciendo la primera finca cafetalera, lo que marcó el inicio de una industria que transformaría la economía local.
Hoy en día, Chiapas es reconocido como el principal productor de café orgánico a nivel mundial, contribuyendo con aproximadamente el 41% de la producción global de este tipo de café. Con más de 800 hectáreas destinadas a su cultivo, de las cuales 370 están exclusivamente dedicadas a cafetos, el estado también se esfuerza por preservar su riqueza natural mediante la conservación de áreas forestales.
La calidad del café chiapaneco lo posiciona como uno de los más apreciados internacionalmente. Con una producción anual de 321,582 toneladas generada por un millón de productores, el café no solo es un motor económico para las comunidades locales, sino también una fuente de orgullo cultural, que cabe señalar, en algunos puntos se ha visto afectada por factores externos como la inseguridad.
Este sector genera una derrama económica superior a los 90 millones de dólares anuales, demostrando su relevancia en el mercado internacional.
Además, el estado organiza el Festival Internacional del Café “Chiapas de Corazón”, un evento que destaca por promover la comercialización, exposición y capacitación de los productores, contribuyendo al desarrollo sostenible de esta industria.
El café de Chiapas es mucho más que un producto agrícola: es un emblema de la identidad y el esfuerzo de sus comunidades, que lo han llevado a los mercados más exigentes del mundo.
En Chiapas, hay varias regiones conocidas por su producción de café, por ejemplo:
Las regiones del Soconusco, Altos y Frailesca, entre los que destacan los municipios de Ángel, Albino Corzo, Mapastepec, Motozintla, Tapachula, aunque también sobresalen Ocosingo, Palenque, Yajalón, Pichucalco, San Fernando, San Cristóbal de Las Casas, Comitán, Copainalá y Ocozocoautla de Espinosa.