MARIA DE LOURDES CORZO V.
Los mexicanos hemos aprendido tanto de términos políticos que hasta el más guarín te habla de cortinas de humo, de sucesiones, de bancadas, de desbandadas, de voto duro ó de castigo y de “cleptocracia”. La cleptocracia no es otra cosa que funcionarios ladrones haciendo uso de sus facultades para robar dinero público y hacerse de millones de pesos y propiedades suntuosas, aunque los veas siendo los mismos gañancetes de siempre, pero viviendo ostentosamente. Esta cleptocracia instaurada desde tiempos inmemorables en el sistema político mexicano, hoy está en su pico más alto y tenemos una generación de gobernantes, diputados, senadores y funcionarios ávidos, hambrientos, voraces que trabajan en una especie de “telar de la abundancia” o “pirámide” en donde el funcionario de abajo tiene que surtir al de arriba de cuotas económicas, para lo cual despellejan al erario y dejan al pueblo trepado en un palito.
El de la punta es el presidente de la República, él es el peine mayor al cual todos le tienen que dar mochada o diezmo y eso se llama “CENTRALISMO” del poder. Para garantizar que le llegue esa abundancia de recursos, debe facilitarles a sus esbirros todas las rutas de la corrupción y darles chance de que ellos hagan su fortuna, así como poner a su disposición la complicidad de todas las instancias fiscalizadoras que literalmente “no ven” las trapacerías de estos cacos. Tanto así que se instauró un nuevo modelo de justicia, una reforma constitucional que dijo que la justicia en México era injusto e ineficaz y nos metió en un laberinto de lagunas y confusiones legales muy ad hoc para la impunidad codiciada.
Como ejemplo te puedo mencionar el desfalco a las áreas más sensibles del servicio público como la salud, la educación y la seguridad pública, síntomas graves de terribles flagelos que han llevado a revueltas sociales, paros, bloqueos carreteros, marchas multitudinarias y protestas miles en todo el país, ante una cínica indiferencia -no solo de un presidente de la República completamente disociado de su función y misión- sino de todo gobernante o administrador de lo que debiera ser el bien común de los mexicanos. Fingen demencia, fingen ineptitud pero la realidad es que no les importan los reclamos.
Hoy por hoy la cultura económica en México es la relacionada con la mafia y sus actividades ilícitas. Ya no hay funcionarios de primer nivel sino capos. Los otrora delincuentes de cuello blanco se convirtieron en mafiosos que disponen de la vida de los mexicanos a su antojo, sin ningún freno ya que están “enqueridados” los de cualquier partido político con los de cualquiera otro. Ya no se distinguen los panistas de los priistas, ni estos de los perredistas, tampoco éstos de los verde ecologistas o de los nueva aliansistas y entre este amasiato han engendrado a sus mini partiditos satélites para cifrar alianzas perversas y tramposas con tal de obtener el poder a toda costa. O bien lanzan a un “independiente” en consenso.
Compiten por el poder, por el territorio, por el recurso económico de las partidas y de los presupuestos nacional, estatales y municipales. Ni remotamente compiten para ofrecer su tiempo y trabajo al servicio público. Les importa un pepino la seguridad social y la paz de los mexicanos y sobre sus derechos constitucionales pisoteados erigen cotos de poder y de corrupción. Simplemente orquestan una Asociación Civil (A.C.) fraudulenta y de ahí se mantienen y pretenden catapultarse hacia el infinito y más allá del poder político movidos por gula de dinero ajeno. Hoy por cierto abundan.
La obra pública está detenida- aquí centro el comentario en Chiapas donde es evidente- y las instituciones están desmanteladas y saqueadas. Se han metido hasta con el dinero de los trabajadores, robándoles descaradamente de la nómina. Hay cientos de coludidos, cientos de personas encubriendo y realizando en complicidad el fraude sistemático de los gobernantes contra el pueblo. Aquí entra otro término político de actualidad: “PARTIDOCRACIA FICTICIA” que significa la creación y uso de los partidos políticos en los que se mezclan los mismos sujetos, con las mismas intenciones, a realizar los mismos robos, mientras simulan “competir” entre ellos. Y por eso existen los “CHAPULINAZOS” que es cuando un sujeto ya fue “electo” para asumir un cargo por un partido, lo exprimió y ahora se va a otro para buscar otra fuente de dinero fácil.
El despojo es evidente. Estamos implicados en temas de corrupción internacional como el PANAMA PAPERS que sacó a la luz a varios conocidos políticos y funcionarios- por lo menos uno chiapaneco- que adquirieron propiedades, acciones de empresas mundiales, que cometieron evasión tributaria y ocultaron ganancias inconmensurables obtenidas de la función pública, administrados por un consorcio panameño.
Hoy nos enteramos-tardíamente como es nuestra costumbre- que también estamos implicados en el tema ODEBRECHT, empresa brasileña que durante más de 10 años ha venido sobornando a funcionarios y políticos de nuestro país a quienes les ha repartido decenas de millones de dólares. Sin ir más lejos ODEBRECHT en 2013 a través de su trato directo con Enrique Peña Nieto, construyó (entre otras muchas obras) refinerías para PEMEX, así como el tramo del gasoducto Los Ramones que abarca territorio de Nuevo León, San Luis Potosí y Tamaulipas, con una inversión de 935 millones de dólares, de los cuáles 10 MDD fueron destinados a sobornos para diversos funcionarios y fiscales con el fin de “facilitar” las asignación de la obra. También pagó millones de dólares a funcionarios corruptos de diversos estados de la República Mexicana, para obtener contratos de obras y servicios, lo cual fue declarado por Sung-Hee Suh- responsable de la división criminal a la que se asignó la investigación y precisamente uno de los principales operadores de éste fraude fue declarado inocente toda vez que por el tiempo transcurrido la denuncia es “improcedente”.
Aquí es donde se aprecia el “hermanamiento” de los partidos políticos y de las instituciones observadoras, fiscalizadoras y sancionadoras de México, pues entre los “favorecidos” con éstos sobornos se encuentran funcionarios y gobernantes del PAN, del PRI, del PRD, del Verde Ecologista ,PT, Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza y una veintena de partidos políticos locales que ocupan puestos de elección popular, pluris, secretarías , regidurías o cualquier cargo desde el cual se pueda decidir, solventar, allanar y facilitar a través de diezmos el desvío del dinero público. La cámara de senadores y cada una de las legislaturas actuales están conformadas por siniestros personajes dedicados al despojo de los mexicanos, para lo cual han “modificado” “derogado” “ampliado” los artículos de la Carta Magna por medio de propuestas de ley perversas y sin fundamento legal, como en el caso de nuestro estado, a donde se coló el desprestigiado Partido Verde Ecologista (PVE) cuyos sórdidos representantes lograron imponer la “reelección”, derogando la máxima democrática electoral “sufragio efectivo-no reelección”, con miras a entronizarse en el poder, donde cual han dado nefastos resultados para los chiapanecos. Claro, los diputados de los otros partidos levantaron su dedo para “fortalecer” la propuesta. Así funciona.
Sin ir más lejos hoy la Procuraduría General de la República (PGR) publicó en el Diario Oficial de la Nación (DOF) el acuerdo de la “creación de la Fiscalía Especializada en Materia de Delitos Racionados con Hechos de Corrupción”, la cual dependerá directamente, únicamente, exclusivamente del gobierno federal. Esto es un madruguete y machetazo al marco legal en el que habrá de nombrarse al “Fiscal Anticorrupción” en el Senado y una violación flagrante al Artículo 102 constitucional que versa así justamente: “El ministerio Público de la Federación se organizará en una Fiscalía General de la República como ÓRGANO PÚBLICO AUTÓNOMO DOTADO DE PERSONALIDAD JURÍDICA Y PATRIMONIO PROPIO”. Ante esto… ¿que hacen los senadores? Han dado balbuceantes declaraciones de falta de quórum y consenso para tratar el tema. Pero la realidad es que “abrieron” con todo conocimiento de causa y con toda intencionalidad la puerta para que la PGR cometa el delito contra el pueblo mexicano.
Por eso no hay denuncia y persecución ni mucho menos sanción de parte de los institutos de fiscalización (SAT-PGR-CISEN-INE-FEPADE, etc.,etc.,etc.) respecto a los delitos de corrupción.. No hay juez porque todos son parte. Recurren en época de elecciones a burlesques de carpa en los que fingen acusarse y pelearse y a recordarse lo que estuvimos viendo y viviendo sin que nadie los detenga ,en su táctica de asolear sus orinados trapos pero en realidad son socios y todos tienen un objetivo común: enriquecerse ilícitamente. El colmo es que a final de cuentas sale el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) a vocear que en México ya no hay pobreza extrema, derivado a que “modificó” sus estándares de evaluación. Me caigo al mar.
Toca trabajar en fortalecer el método legal para desaforar y destituir a los corruptos y aplicar de una buena vez el Artículo 39 de la Ley Suprema de nuestro país y los que se refieren a la sanción de la FALTA ABSOLUTA que en el caso de EPN y varios gobernadores ya fue cometida en exceso.
