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La cumbre Trump-Putin / Al Sur con Montalvo

La cumbre Trump-Putin / Al Sur con Montalvo
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Guillermo Ochoa-Montalvo

Querida Ana Karen, 

Le pregunté a Amanda cómo percibía la cumbre realizada el pasado viernes en Alaska entre Donald Trump y Putin.

—Pues por mí mete pasaron todas las películas donde Estados Unidos siempre obtiene la victoria, sea un juego de basquetbol o una pelea de box. Esa intensa competencia de la Guerra Fría marcada por la rivalidad ideológica, política y militar, y momentos de gran tensión, como la Crisis de los Misiles de Cuba. Y bueno, la gran carrera armamentista con tecnologías cada vez más sofisticadas como esa capa que anunció China para hacer invisible hasta un avión. Estos encuentros me parecen como los clásicos de fútbol: crean tensión y de inmediato te decepcionan.

—Lo interesante, Amanda, fue ver a Trump calificando la reunión de “productiva” cuando todo quedó incierto tras un abrupto final al abandonar la conferencia de prensa sin mayor explicación. Y a su estilo, Trump expresó otra perla más: “No hay acuerdo hasta que haya un acuerdo”. Y aunque reconoció que avanzaron en algunos temas, concluyó diciendo: “Un par de puntos importantes en los que aún no llegamos, pero hemos avanzado”. O sea, ¿qué quiso decir?

—Pues mientras ambos se saludaban en Alaska y platicaban durante  varias horas, en Ucrania sonaban las sirenas de alerta ante la presencia de drones y aviones rusos. Con lo cual, es predecible que el fin de la guerra en Ucrania no está nada cerca.

—Pues es una situación contradictoria porque Trump había prometido “levantarse e irse” si no le gustaba lo que Putin decía, amenazó con reducir la conferencia de prensa conjunta a una aparición en solitario y advirtió que habría “consecuencias severas” para Moscú si la guerra no terminaba. Y pues nada indica que vaya a terminar. Y tampoco se mencionó la posibilidad de una reunión entre Trump, Putin y Zelensky. Lo cual no parece nada probable. ¿Cómo ves, Amanda?

—Veo una bofetada de Putin. Cuando Trump le dijo:: “Nos hablaremos muy pronto, y probablemente nos veremos de nuevo muy pronto”; Putin le respondió: “La próxima vez en Moscú”. Esas sonrisa que intercambiaron al darle la bienvenida a Putin, desaparecieron tras no llegar a los acuerdos esperados. Después de 10 años fuera de los escenarios internacionales, Putin regresaba a las relaciones diplomáticas con Estados Unidos tras ser rechazado por la mayoría de países occidentales. Incluso, Putin tiene una orden de arresto de la Corte Penal Internacional, de la cual Estados Unidos no es miembro.

—Amanda, yo vi una comedia de confusiones, sobre todo cuando Trump anuncia que ya no se reunirán solos. Y que cada líder estaría acompañado por dos asesores. Uo de ellos, fue el secretario de Estado, Marco Rubio, y el enviado especial, Steve Witkoff, cualquiera podría aportar mayor claridad en los próximos días, especialmente si Rusia y EE.UU. ofrecen versiones distintas de lo ocurrido. Lo más cómico fue cuando los periodistas le preguntaron a Putin sobre Ucrania y su cara se transformó de galán a Hulk.

—Si, pero el optimismo de Trump sobre la obtención de la paz en Ucrania se desvaneció y todo indica que no habrá una siguiente reunión trilateral con Volodymyr Zelensky. Sin embargo, puso una salvedad clave: “Si es una mala reunión, no voy a llamar a nadie… me voy a casa. Pero si es una buena reunión, voy a llamar al presidente Zelensky y a los líderes europeos”. Y obvio, no fue la reunión que él esperaba. Así que regresó a casa con cajas destempladas.

—Pues como es su costumbre, Trump advirtió que de no llegarse a ningún acuerdo con Rusia, impondría severas sanciones de no resolverse la guerra en Ucrania. Trump calificó la reunión como un juego de ajedrez, previendo un 75% de éxito,  Amanda.

—Por lo pronto, Trump ordenó que dos submarinos nucleares se posicionaran estratégicamente cerca de Rusia, en respuesta a lo que consideró comentarios “altamente provocativos” de Dmitry Medvedev, expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad.

—Veremos qué sucede, Amanda;  porque la culminación de la guerra con Ucrania parece que irá para muy lejos, y Zelensky afirma que Putin no quiere la paz y que está fanfarroneando sobre el impacto de las sanciones ; tampoco creo que avancen mucho los acuerdos sobre la carrera armamentista y los relativos a sus relaciones comerciales.

—Putin no perdona que Ucrania haya agraviado a Rusia convirtiéndose en Estado Soberano y sobre todo, permitiendo la expansión de la OTAN hacia el este desde el final de la Guerra Fría. Una de las exigencias de Rusia es que Kyiv ceda territorio en la región del Donbás, en el este de Ucrania, a cambio de un alto el fuego, una idea que los líderes ucranianos han descartado rotundamente. Desde antes de la cumbre Zelensky fue car al decir: “No voy a entregar mi país porque no tengo derecho a hacerlo”. “Si abandonamos hoy el Donbás, nuestras fortificaciones, nuestro terreno, las alturas que controlamos, abriremos claramente la punta de un puente para la preparación de una ofensiva rusa”.

—A Ucrania se lo coloca en una situación complicada, Amanda; sobre todo, si pierde el apoyo de los europeos.  Y el Kremlin lucha para que Trump no les imponga las sanciones anunciadas la semana pasada. De ahí, el interés del Kremlin por fortalecer la cooperación económica, tecnológica y espacial con Estados Unidos, así como de lucrativos acuerdos en infraestructura y energía en el Ártico y otros lugares.Además Rusia insiste en que la guerra en Ucrania terminará con intercambio de territorios.

—Trump fanfarroneó afirmando que  tuvieron“muchos avances” y de que la cumbre fue un “10 de 10”, pero en realidad todo indica que quien obtuvo la Vitoria fue Putin. Al final, Trump informó a los líderes europeos tras la cumbre, diciéndoles que Putin pidió a Ucrania que cediera aproximadamente un tercio del Donbás, que abarca las regiones orientales de Luhansk y Donetsk, que Rusia no controla actualmente. A cambio, ofrecería congelar las líneas del frente en las regiones de Jersón y Zaporiyia, según versiones defuncionarios europeos. Esto obligaría a Ucrania a una agonizante disyuntiva.

—Algo para el anecdotario es la reunión justamente en Alaska que fue hasta 1867 territorio de Rusia hasta que lo vendió en 7 millones de dólares; una suma risible. Y cuando Trump anunció que iría a Rusia, los nacionalistas no tardaron en difundir que Trump  “admitió que (Alaska) es nuestra”.

Como sea Ana Karen, esta relación entre Estados Unidos y Rusia, para resolver el teme de Ucrania, apenas empieza y ya veremos como transcurre, por lo pronto, todos deseamos pr el bien de los ucranianos que que consolide la paz en la región como una cuestión de amor.

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