José Juan Balcázar
Convocado por Gilberto Bátiz García, moderé ayer la presentación de la novela Con el viento al hombro, del notario Gilberto Bátiz Lopez, con presentadores de lujo, mi querida y admirada amiga Sandra de los Santos, el doctor y bolopoeta Marco Antonio Besares Escobar, el inquieto, culto y divertido Rodrigo Ramón Aquino y el propio Gil Bátiz.
Agradecí la concurrida asistencia —que hayan dejado de ir a misa por estar en esta memorable presentación del segundo libro del notario Bátiz López—, porque confesé que, cuando me dijeron que en el panel íbamos a estar 5, pensé va a haber más gente arriba que en el público y felizmente me equivoqué.
Esta novela no solo es la celebración de la amistad, de la hermandad, del cumpleaños 80 del notario Bátiz, sino la celebración de las letras, del amor por la libertad de andarse por las ramas de ese frondoso árbol que es la literatura.
Rodri dijo que el notario Bátiz es un poeta secreto y recordé la anécdota de Pablo Neruda y García Lorca que fueron a dar un recital a un pueblo y cuando llegaron a la estación del tren nadie fue por ellos. Es que no los reconocimos porque no vestían como poetas, les dijeron y García Lorca dijo es que somos de la poesía secreta.
Muchas felicidades al escritor Gilberto Bátiz López que ha escrito una gran novela, testimonio de su amor paterno, de sus vivencias, de sueños y de su inagotable pasión por la poesía, la literatura y la vida.