La Catedral de San Cristóbal Mártir, un tesoro histórico en la Ruta de las Culturas Vivas
- Aunque su estructura actual ha sido modificada a lo largo del tiempo, la construcción principal data del siglo XVII, reflejando la riqueza histórica y arquitectónica de la región.
Noé Juan Farrera Garzón
La Catedral de San Cristóbal Mártir, ubicada en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, es uno de los monumentos religiosos más emblemáticos del estado, que forma parte de la ruta turística conocida como Culturas Vivas. Aunque su estructura actual ha sido modificada a lo largo del tiempo, la construcción principal data del siglo XVII, reflejando la riqueza histórica y arquitectónica de la región.
Originalmente, la iglesia fue levantada como el primer templo de la antigua Ciudad Real, dedicada a Nuestra Señora de la Asunción. Sin embargo, en 1539, al ser elevada al rango de catedral, cambió su advocación a San Cristóbal. Este hecho emblemático en la historia del lugar, con fray Bartolomé de Las Casas tomando posesión del obispado de Ciudad Real en 1545, como su primer obispo.
Durante el siglo XVIII, la catedral fue enriquecida con retablos gracias al obispo José Vital de Moctezuma. A su muerte en 1768, se incorporaron a la catedral imágenes, mobiliario y joyas del antiguo templo de San Agustín, tras la expulsión de los jesuitas en 1767 por órdenes del rey de España, Carlos III.
Posteriormente, el obispo Germán Ascención Villalvazo, gestionó con Roma el uso de los bienes de la iglesia para saldar las deudas de la diócesis de Chiapas. Entre 1920 y 1922, se llevaron a cabo importantes obras de restauración bajo la dirección del ingeniero Carlos Z. Flores, quien sustituyó los pilares originales de ladrillo por columnas neoclásicas corintias.
Actualmente, la catedral conserva un artesonado de madera labrada con influencias mudéjares y flores de cuatro pétalos, que data de principios del siglo XVIII.
La fachada principal de la catedral es de estilo barroco, pintada de amarillo, con columnas ornamentales y hornacinas que albergan diversas figuras de santos. El interior destaca por sus cinco retablos barrocos de madera labrada y recubiertos en hoja de oro del siglo XVIII, así como su elaborado púlpito barroco, considerado uno de los tres mejores de San Cristóbal de Las Casas.
La cátedra, trono elevado utilizado exclusivamente por el obispo durante las ceremonias, se encuentra en el presbiterio de la catedral. Además, en su campanario se localiza el archivo histórico diocesano, que resguarda documentos significativos para la historia de Chiapas.
En 1994, con el contexto del levantamiento zapatista, la catedral fue reinaugurada como un símbolo de diálogo y reconciliación, recibiendo el título de “Catedral de la Paz” por el obispo Samuel Ruiz García. Este templo no solo es un centro espiritual, sino también un testimonio vivo de la evolución histórica, cultural y social de Chiapas, símbolo turístico de México.