Manuel Ruiseñor Liévano
Para nadie es un secreto que, en la democracia moderna, el llamado markerting digital representa un valioso instrumento para la difusión de contenidos y propuestas de los candidatos en la contienda que se libra para ganar la preferencia ciudadana. Sin duda, en las últimas décadas ha configurado el panorama político y por tal motivo no son pocas las organizaciones que a nivel nacional e internacional reconocen esa labor.
Ni partidos políticos ni contendientes, pueden escapar del empleo de una herramienta casi siempre a cargo de empresas privadas, consolidadas en una industria en pleno auge económico. Regularmente, son expertos y profesionales en esos menesteres quienes se encargan de diseñar tales contenidos y formas, para impactar con mayor fuerza y penetración el ánimo del electorado.
Por eso son dignos de comentario los 4 galardones del prestigiado Reed Latino, concedidos al hoy gobernador electo Eduardo Ramírez y a su equipo de trabajo, toda vez que se trata de uno de los reconocimientos más importantes en Latinoamérica, entregados con el mérito adicional por tratarse de contenidos fundados en la visión y valores de los pueblos originarios de Chiapas.
Los galardones fueron por “Mejor slogan de campaña político-electoral” JAM¨ACH ULEL (ABRE TU CONCIENCIA A LA NUEVA ERA): “Mejor manejo de un partido político o equipo en redes sociales en una campaña electoral” La nueva Era Digital y equipo de campaña en Chiapas; “Mejor spot de más de 60 segundos Campaña Electoral” con Pieza de apertura hacia una Nueva ERA Chiapas, México, y “Mejor spot de TV o WEB producido con Inteligencia Artificial con el spot JAM´ACH ULEL+IA.
Un suceso hasta antes inédito en la historiografía electoral no sólo de Chiapas y nuestro país, sino de la América de habla hispana, el cual, a nuestro parecer, marca un hito en la comunicación política y en el mercadeo de contenidos de profunda raíz cultural.
Y es que, tal y como se ha resaltado en diversos medios, a diferencia de la gran parte de los condecorados en este tipo de concursos, la campaña de Ramírez Aguilar, lejos de ser realizada por empresas o consultores políticos, tan al uso en nuestros días, fue elaborada 100% por personajes locales, quienes respondiendo al llamado de JAM´ACH ULEL, abrieron su conciencia y se sumaron al hoy gobernador electo y seguirán haciéndolo para que con ese aliento el pueblo de Chiapas esté presente en la toma de decisiones públicas.
Un valor fundamental para proyectar y consolidar la democracia participativa en abono a una necesaria gobernanza que, como sabemos, es factor de cohesión social. La pegatina que Chiapas requiere para reconciliarse consigo mismo, con los valores de la historia y con la poderosa fuerza de nuestra diversidad cultural.
Conviene aquí recordar que no se trata de un trabajo aislado sino de continuidad en el tiempo y el desarrollo de una nueva forma de gobernar Chiapas. Al respecto, vale la pena referir que en septiembre pasado Eduardo Ramírez Aguilar y su equipo de trabajo conformado por las voces más representativas de la sensibilidad, el saber y la inteligencia de Chiapas, fueron igualmente reconocidas en los premios Alacop Internacional, por causa de la metodología empleada para construir la narrativa de la llamada nueva ERA, toda vez que incluyó a expertos, escritores, antropólogos, arqueólogos, sociólogos y artistas para comprender y descifrar la ideología del pueblo de Chiapas. Sin duda, todo un reto que supo vencerse con profundo amor por esta tierra y con respeto y conocimiento de la formación histórica y social del estado.
El mensaje que estos galardones traen consigo y más allá de ellos, no puede ser más claro respecto a que estamos acudiendo a una forma de comunicación, si no nueva sí más poderosa entre política y sociedad, entre autoridades y ciudadanía, rumbo a la unidad y reconciliación.
Y es que, en la era digital, la política ya no se limita a los mítines y debates televisados, cuyo formato sigue sin ser idóneo para erigir un espacio propositivo y lejos de las descalificaciones. Hoy la batalla se libra para que sea un verdadero foro de propuestas y no de descalificaciones. La arena es virtual y la viralidad y la atención son moneda de cambio.
Como se puede advertir, la Nueva Era es ya una propuesta consolidada camino a su expansión, andando el tiempo y con los relieves y poderosos resortes que sólo las culturas y las artes le pueden dar, en ese coro plural de ideas, voces, acciones y valores llamado Chiapas. Así sea.
